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Análisis

Visión 20/20, Antes de finalizar el 2016, Santa Marta hará trasplantes oculares

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La capital del Magdalena estará a la altura de ciudades como Barranquilla y Bogotá en procedimientos oftalmológicos. El médico Juan Vives Restrepo en convenio con el Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’ hará posible que los magdalenenses tengan acceso al trasplante de córnea. La ciudad, por ahora, no está habilitada para realizar ningún tipo de trasplante de córnea. Este sería el primer paso para reducir la lista de espera.  

Por Fanny Medina Ariza

El primer trasplante que se hizo en Colombia fue de córnea, data de 1946, el cual fue realizado en Bogotá en el Hospital San Juan de Dios. Médicos de la Universidad de Antioquia y del Hospital San Vicente de Paul tuvieron la iniciativa, pero fue en Bogotá donde se materializó la idea.

El trasplante de córnea o queratoplastia es el segundo más solicitado en el país, según cifras que registra el Instituto Nacional de Salud- INS de 2012. En ese año creció la alerta por el aumento del 193 por ciento en la lista de espera de pacientes que necesitaban un trasplante de tejido ocular.

En el primer trimestre de 2011 había 463 colombianos en espera, en la misma época para 2012 la cifra de pacientes llegó a 1.357.

El porcentaje de lista de espera en alza se debe a la disminución de donantes de tejidos, pero la entidad asegura, que también ha sido porque a más ciudadanos se les ha despertado la intención de iniciar un proceso de trasplante para mejorar las condiciones de vida deterioradas por causa de una enfermedad visual. El INS estima, que, por un donante, se pueden beneficiar hasta 55 personas. A principios de 2016, en el Banco de Tejidos de Bogotá solo había 4 córneas disponibles, pero las solicitudes hasta ese momento eran de 200.

Teniendo en cuenta la alta demanda de córnea en el país, de la cual Santa Marta no es la excepción, sumado a que los servicios de oftalmología de 3 y 4 niveles son precarios, la llegada de la tecnología para realizar trasplantes en la ciudad, marca un punto diferencial en su historia médica.

TRASPLANTE EN SANTA MARTA

Juan Enrique Vives Restrepo, oftalmólogo samario, es quien lidera el proyecto de realizar trasplantes oculares en Santa Marta en alianza con la Sociedad de Cirugía Ocular de Bogotá. Ellos harán posible que los pacientes de la ciudad más antigua de Colombia no tengan que desplazarse a otras ciudades para mejorar su condición visual, sino hacerlo en el Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’.

“Este es un proyecto que nació hace dos años con la idea de mejorar los servicios, en lo referente al área de oftalmología, porque las condiciones tecnológicas en comparación con otras ciudades grandes como Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Medellín y Cali son mínimas. Se pensó tener los mismos servicios en Santa Marta, se planteó la opción de cómo sería más factible, por eso nos aliamos con la Sociedad de Cirugía Ocular en Bogotá, entidad en la trabajan 98 oftalmólogos de varias empresas, además de un programa universitario”, explicó el médico Vives Restrepo.

La idea es incorporar los servicios al Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’ para ofrecer cirugías oculares no solo a particulares, sino también brindarles a los pacientes del hospital, un servicio de tecnología oftalmológica, aunque se puede hacer sobre un planteamiento social, con cierto sostenimiento económico, mientras se construye una sede propia para realizar los procedimientos médicos.

El oftalmólogo Juan Vives explica la dinámica, “no será un solo doctor que venga, son de diferentes especialidades, entre ellas, de retina, córnea, segmento anterior. Todos los servicios de oftalmología van a estar cubiertos, ellos van a estar cambiando con las rutinas que acomodaremos con la parte gerencial, en la medida que se cubran las necesidades, por ejemplo, si hay dos o tres trasplantes de córnea pendientes, vendrá el especialista de ese tipo de cirugía”.

Por motivos económicos, a hospitales y clínicas se les hace complejo tener toda la indumentaria para realizar cirugías de trasplantes, es por ello, que a través de la asociación que lidera el doctor Vives, el capital humano y elementos quirúrgicos llegarán a Santa Marta. El Hospital prestará el espacio para llevar a cabo los procedimientos y el uso del quirófano. De esta manera, las condiciones serán las ideales para realizar una cirugía de trasplante ocular.

Solo faltan algunos detalles para que se empiecen a trasplantar tejidos de esta clase en la ciudad. Asegura el oftalmólogo Juan Vives, que “en reuniones se está acordando el tipo de contrato y cómo sería el funcionamiento con el Hospital, y determinar el área que será designada para prestar los servicios.

Tenemos el beneplácito por parte de la Gobernación y del director del Hospital para que esto se haga. Independientemente de que el Hospital nunca haya hecho un trasplante o una cirugía de retina, la idea es que se pueda decir que sí es cierto, que hay los servicios, por lo menos en el área de oftalmología, una atención de cuarto nivel”.

Se estima que en unos dos meses se hayan finiquitado las condiciones de funcionamiento y los samarios puedan acceder a tener cirugías de trasplante ocular en la Ciudad, agilizar los procesos médicos, sin tener que trasladarse a otras partes en busca de su mejorar su enfermedad visual.

Las EPS podrán ordenar trasplantes sin que el paciente se preocupe por su estadía en otra ciudad, que es uno de los mayores obstáculos. Hoy, para que autoricen una cirugía, los viáticos del paciente y el acompañante en la ciudad donde le harán la operación, es toda una odisea.

En Santa Marta es alta la demanda de pacientes que necesitan y están a la espera de ser trasplantados por córnea; la falta de equipos propios es la limitante para que se realicen aquí, por lo cual las EPS envían al paciente a la ciudad más cercana, en este caso, a Barranquilla. En particular, el oftalmólogo Vives afirma, que en promedio al mes atiende de 10 a 15 pacientes que necesitan trasplantarse.

CIUDAD SEDE DEL BANCO DE OJOS

A largo plazo, la sociedad de oftalmólogos que funcionará en la samaria, pretende que se pueda tener una sede del Banco de Ojos para disponer más rápido de las córneas al realizar los trasplantes, “a nosotros nos abarca el Banco Nacional de Ojos en Bogotá, si uno quiere acceder a córnea hace la solicitud, por la cantidad de donantes que hay. En estos momentos, se puede demorar de cuatro a seis meses. Pienso que con las buenas relaciones que tenemos con esta sociedad ocular, que, a su vez, tiene contacto con el Banco Nacional, podemos disponer de esas córneas de manera rápida”, manifestó el médico.

Con la nueva Ley de Donación aumentará la demanda de córneas para trasplantar; la aspiración de Vives Restrepo a futuro, es implementar un banco de córnea, “necesitamos educar a una persona que esté vigilante en las diferentes morgues de los hospitales para tener córneas disponibles. Es un proyecto a largo plazo, porque se necesitan demasiados permisos para que nos den licencia para manipular córneas”.

En el Plan Obligatorio de Salud, POS, se establece que esta cirugía está cubierta, lo que no cubre es el tejido, el Banco de Ojos cobra por este. En la actualidad, una córnea oscila en el millón o millón doscientos mil pesos y son los pacientes quienes pagan el precio del tejido, porque los honorarios médicos los cubre el Plan Obligatorio de Salud. Una cirugía particular en Barranquilla tiene un valor de cinco a siete millones, es un rango promedio de lo que cuesta un trasplante de córnea en la ciudad vecina. Al comparar con los costos de una operación de trasplante de órgano, no es costosa, a nivel económico es asequible para muchos colombianos que quieran evitar el trauma de las remisiones de la EPS.

EFECTIVIDAD DEL TRASPLANTE

La respuesta de los pacientes al recibir una córnea es muy buena, afirma Vives, que como cualquier otro trasplante puede tener problemas de rechazo, pero por tratarse de un tejido avascular (no tiene vasos sanguíneos) es bien tolerado y la tasa de rechazo es menos del cuatro por ciento. La respuesta visual va a depender del estado anterior de la córnea, de qué tan defectuosa era antes de ser donada, factores que no es posible conocer antes, pero técnicamente, la cirugía refractiva da buenos resultados, por tanto, se pueden modificar problemas como miopía u otros que se puedan generar a futuro.

Algunas causas de la pérdida de la trasparencia de la córnea y con ello, de la visión son traumas sufridos por el paciente, como heridas, cortes, cirugías anteriores, por problemas metabólicos como la diabetes, dificultades hepáticas que provocan que en la córnea se vayan depositando sustancias que dañan su transparencia, porque la córnea es como el vidrio de unas gafas o una casa, si el vidrio está sucio o se raya, no se ve bien. A nivel general, la transparencia se puede perder por millones de causas, las anteriores son las más frecuentes en Colombia, también cirugías realizadas con anterioridad de 10 o 15 años y por los procesos inflamatorios y degenerativos, va perdiendo su condición óptima.

Otra causa, son los defectos refractivos como los queratoconos, condición no habitual, en la cual la córnea está anormalmente adelgazada y se protruye o desplaza hacia adelante. Queratocono literalmente significa una córnea en forma de cono. Un ejemplo, cuando se tiene un astigmatismo alto es posible que se dé este tipo de problemas en la córnea y la solución sea un trasplante.

PROCEDIMIENTOS A LA VANGUARDIA

El trasplante hasta 1996 se hacía quitando por completo la córnea del receptor, luego evolucionó a dos técnicas con más investigación y tecnología. Una de ellas es la técnica DSEK que básicamente es un trasplante endotelial, la córnea tiene cinco capas, de estas, la anterior es la que más se daña, esa puede hacerse trasplantar, “le quito al donante solo la última capa y se la pego al paciente, es una técnica muy novedosa, empezó en el 2011, apenas se están presentando casos a nivel mundial, desde hace dos años”, puntualizó Vives.

La más antigua de 2010-2011 se llama DSAEK, que de las cinco capas utiliza la más profunda, la endotelial; la descementes la superior y el estroma, del cual no se utiliza todo el espesor corneal sino ciertas capas inferiores para que la cirugía no sea tan traumática como las primeras que se hacían cuando se sacaba todo el ‘bocado’ completo.

Estas técnicas son novedosas, la recuperación es más rápida y hay menos complicaciones, se pueden presentar rechazos igual que en el procedimiento anterior, pero al manipular menos tejido, habrá menos complicaciones.

El Oftalmólogo líder de este proceso, señala, “queremos implementar estas técnicas en Santa Marta, ya se hacen a niveles estadounidense y europeo, en Colombia estamos prestos, queremos darle un vuelco a la medicina, queremos darle mejoría, por lo menos a esta sociedad, estamos cansados de que la gente se tenga que ir a cualquier lado por un procedimiento médico. Queremos aportar un ‘granito de arena’ en el área de oftalmología”.

CONDICIONES ÓPTIMAS

El Banco de Ojos antes de entregar una córnea, necesita un biotecnólogo, que es el encargado de retirarle las córneas a un cadáver, estas entran en proceso de estudio para que al paciente receptor no se le contagie ninguna infección como VIH Sida, hepatitis o cualquier otra. La córnea se somete a tratamientos antes de trasplantarla, después de pasar por el procedimiento, está en condiciones para ser donada.

Casos en donde se trasplantó y al tiempo vuelve a opacarse la córnea es porque estaba dañada o porque esperó muchas horas para extraerla del donante. Sin embargo, el Banco de Ojos se asegura de que al entregarla esté con los mejores estándares de calidad. Esta entidad tiene como máximo tres horas para que el biotécnico retire las córneas en las unidades forenses.

ENTRE SOMBRAS

Rubén Arturo Acosta Castro es paciente de Cajacopi y hace dos años y medio está luchando con la EPS para que le autorice el trasplante de córnea que necesita, lo han enviado a Barranquilla a hacerse exámenes, pero no le autorizan los viáticos de él ni los de su acompañante.

Acosta reside en el Asilo Sagrado Corazón de Jesús, hasta el momento, todos los desplazamientos a Barranquilla, los ha hecho con recursos propios. Por causa de la pérdida de la visión, no labora en la ebanistería, oficio al que se dedicaba, por eso le ha exigido a su EPS que le aprueben los viáticos cuando él debe viajar a hacerse los seguimientos médicos.

“Cuando yo me asoleo el ojo, me duele bastante y se me transforma, se me pone de varios colores, a veces verde, a veces rojo, a veces blancuzco, me tapo el otro y paso la mano por el frente, veo como una sombra, no veo la mano clara”, relata Acosta, quien exige que haya pronta solución para su caso, que no ha pasado de exámenes y medicamentos costosos que él no tiene capacidad de comprar.

Alejandra Sincelejo, también necesita un trasplante de córnea, a ella le hicieron una cirugía de cataratas en el ojo derecho, seis meses después en el ojo izquierdo. Han pasado cinco meses del último procedimiento y ha sentido molestias, no ve claro, le da dolor en el ojo y le lagrimea. En la última revisión oftalmológica, el médico le informó que necesita un trasplante de córnea, y le planteó dos soluciones, esperar a que en Santa Marta se haga efectivo el convenio con el Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’ o pedir la cirugía en otra ciudad. Hasta el momento, Alejandra Sincelejo esperará ser una de las favorecidas cuando llegue a la ciudad la tecnología de avanzada para hacerse el trasplante que necesita.