Nación
Colombia cuarto país de Suramérica que más se consumen drogas
Colombia pasó de ser un país exclusivamente dedicado a la producción de estupefacientes a ser también consumidor y ya es el cuarto país de Suramérica en el que más se consumen drogas por cuenta del fenómeno del microtráfico.
Así lo asegura un estudio presentado este miércoles por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) , titulado “Narcomenudeo en Colombia, una transformación de la economía criminal”.
El informe estima que en Colombia hay actualmente 1,4 millones de consumidores activos de cocaína, marihuana, pasta base de cocaína y éxtasis, divididos así: 1 millón de personas que consumen marihuana, 250.000 consumidores de cocaína, 80.000 que consumen pasta base de cocaína y otros 80.000 adictos al éxtasis.
El 56% del total de consumidores, asegura el estudio, habitan en las ciudades capitales del país como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Santa Marta y Pereira.
De acuerdo con los investigadores (DNP) el punto de quiebre se produjo en los años 90, que marcaron el fin de los grandes carteles del narcotráfico en Colombia y le abrieron la puerta a los carteles internacionales, hoy muy fuertes en México y varios países de Centroamérica, y a decenas de pequeños carteles en el país suramericano.
Ese fenómeno dio pie para que las nuevas bandas dedicadas a traficar drogas se dedicaran al llamado narcomenudeo o microtráfico, que es el comercio de drogas a pequeña escala, en dosis por persona que van de 1 gramo hasta 2.000 gramos en cocaína y pasta base de cocaína, y hasta 10 kilogramos en marihuana.
Es tan lucrativo hoy el negocio del microtráfico, que el DNP calcula que solo en el 2015 en Colombia movió 6 billones de pesos colombianos, lo que en dólares equivale a casi 2.000 millones de dólares, equivalentes al 0,75 del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
De ese valor, la menor parte de las ganancias se quedan en las redes dedicadas al cultivo y la producción, pues casi todo se va para las bandas delincuenciales que controlan el negocio y para los expendedores de la droga en las calles.
“Es la primera vez que en Colombia se hace una investigación que evidencia la magnitud de la transformación en los últimos años del negocio del narcotráfico y sus consecuencias negativas en la economía, sin analizar únicamente el problema como un fenómeno exclusivamente policivo”, aseguró Simón Gaviria, el director del DNP, en la rueda de prensa este miércoles en la que presentó el informe.
El estudio recuerda que Estados Unidos y Europa son los principales mercados para el consumo de cocaína y marihuana. “Con 20,1 millones de consumidores, Estados Unidos tiene un tamaño estimado de mercado de 69.000 millones de dólares, mientras Europa con 25,7 millones de consumidores, tiene un mercado de 17.000 millones de dólares para estas drogas ilegales”, asegura la investigación.
En el caso de Colombia, el país pasó en los últimos siete años a ocupar el cuarto puesto en Suramérica en consumo de cocaína y marihuana, según el informe “Uso de Drogas en las Américas 2015” de la Organización de Estados Americanos (OEA). En el 2008 estaba en el sexto y séptimo puesto, respectivamente.
“El fenómeno del microtráfico ha mutado, se pasó de los grandes carteles a la fragmentación de organizaciones y un aumento del mercado interno. Esto llevó a que Colombia se convirtiera en país consumidor”, explicó Gaviria.
La investigación asegura, además, que hoy la rentabilidad del narcotráfico es el 10% de lo que generaba el negocio en los años 80, época en que dominaban el mercado, desde la producción hasta la distribución en las calles, los grandes carteles de la droga por la integración vertical en que operaban.
Las cifras presentadas muestran que la rentabilidad en el periodo 1980-1995, época de Pablo Escobar, era del 2.790%, y entre 1996 y 2008, conocido como el de la segunda generación, pasó a ser del 810%. Entre 2009 y 2015, periodo de la tercera y cuarta generación de narcotraficantes, la rentabilidad cayó al 260%, por la desaparición de la integración vertical, que llevó a la fragmentación y atomización de las organizaciones del narcotráfico.
«La acción estatal, con el aumento de recursos y de pie de fuerza, llevó a que las organizaciones del narcotráfico cambiaran el modelo de negocio a partir del 2009 e hicieran el tránsito hacia la multicriminalidad y delincuencia organizada para abrir nuevos mercados como el del narcomenudeo, que les generan más rentabilidad así hayan perdido la hegemonía sobre el negocio», aseguró el director del DNP.
«El consumo de cocaína es un fenómeno tanto urbano como rural. Por eso el mercado interno resulta muy atractivo para las organizaciones dedicadas al narcomenudeo, que corren menos riesgos dejando el 1% de la producción para comercialización dentro del país que enviándola a los mercados externos. Si sigue aumentando el consumo y creciendo la venta de cocaína, marihuana y pasta base de cocaína, el país se verá enfrentado en el corto plazo a un grave problema de salud pública”, complementó.
El último estudio del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la ONU aseguró que el área de cultivo de hoja de coca en Colombia pasó de 69.000 hectáreas en el 2014 a 96.000 en el 2015, que equivalen al 61% del total del área cultivada en el mundo. El total de Areas afectadas por Cultivos de coca en Colombia es de 126.952 hectáreas.
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