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#BlogOC Y ¿Dónde se encuentra el manual de instrucciones de mi hijo?

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Ser padres es una labor que desconocemos, una práctica que descubrimos, un arte que aprendemos a medida ocurren las situaciones con nuestros hijos. Son muchas las historias, las que nos hacen pensar, será que lo estoy haciendo bien?, Mis regaños son un acto de amor puro para la crianza de mis hijos? Son preguntas que cada quien puede responderse, pero con el ánimo de que identifiquemos que acciones debemos cambiar en nuestro cotidiano al educar a nuestros hijos, al final y al cabo ya estamos embarcados en esta realidad ¡SOMOS PADRES!.

Los hijos lastimosamente no traen Manuales, aunque prefiero decir que menos mal no traen instrucciones, ya que de por sí, no dedicamos tiempo a leer el que traen los electrodomésticos o cualquier aparato que compramos y por otra parte creo que leemos de manera breve artículos sobre que es educar de manera responsable en estos tiempo. Ahora bien!, reflexionemos; que aburrido seria pensar que nos pueden definir a través de un documento que contiene pasos a seguir y cuidados, esto haría que perderíamos la riqueza que tenemos como seres humanos, lo que nos hace únicos y nos permite ser un mundo diverso llenos de colores.

Existe un popular adagio que dice “los hijos son el reflejo de los padres” y es así, como a través de diversas teorías psicológicas podríamos dar explicación a ello, o con los nuevos argumentos a través de la neurociencia también podríamos dilucidarlo, pero mi interés en este escrito es propiciar esa mirada en mi interior y en nuestro cotidiano día que pasa desapercibido y desestimamos con facilidad sobre el arte de educar / enseñar a nuestros hijos.

¿Quiénes son los llamados a colocar límites a los niños?, una pregunta constante, cuando notamos que algún niño no responde de forma asertiva ante una situación. La respuesta es sencilla: SON LOS PADRES, son ellos quienes tienen la obligación de poder formar y propiciar un ejercicio reflexivo, crítico y propositivo a los niños en general. ¿Por qué tenemos tanto miedo de ejercer autoridad en nuestros hijos? Y si la ejercemos creemos que es con el maltrato verbal o físico la opción correcta, porque no me deja más opciones el niño. Que propósito tiene el ser padres que trabajan incansablemente para poder acceder a un bien material, que por cierto es necesario, pero que me aísla realmente el poder compartir y disfrutar de pequeños momentos en un parque, en una caminata, en una salida de bicicleta o el solo hecho de ir a armar un castillo de arena en la playa. ¿Somos padres de medio tiempo?, ¿tiempo completo? De qué cantidad y calidad de tiempo estamos hablando.

Escuchar decir a un adulto, es que no me soporto todas las travesuras de mi hijo, es que no hay quien lo controle, estoy cansada de estar todo el día detrás de él! Bueno esa labor de ser padres es irremplazable e ineludible, es una responsabilidad que adquirimos y se encuentra inmersa en la felicidad de verlos crecer, ser exitosos y decir ese es mi HIJO!.

Como grandes sugerencias y aunque parezcan cliché la educación viene de casa, a pesar de que se identifica claramente como aprendemos de diversas formas, pero la base para la crianza, las formas de apego que manifiesta el niño, los limites, la asertividad vienen de casa. Es acá donde se hace realmente importante revisar, ¿dónde está el manual de instrucciones de mi hijo?. Pues no, NO TRAEN MANUALES, insisto y lo peor se actualizan entre hermanos, no son los mismos patrones, no son las mismas formas de comprender instrucciones y algo muy interesante no son las mismas formas de responder a nuestros llamados como adultos, así que ante este panorama que opciones me quedan? Confiar en mi instinto como padre y trabajar en lo que deseo para que ese reflejo que es mío, viva un presente y disfrute como niño, pero que le permita construirse como adulto. NO olvidemos que soy yo como adulto quien marca la pauta, soy yo el que dicta un camino y es ahora en la infancia, porque en la adolescencia, con la formación previa que tienen, argumentan con más criterios y de paso las hormonas a su favor promueven acciones rápidas de descontrol y supremacía. El momento de crear hábitos es la infancia, es el momento para que exploren, tengan normas y reconozcan su entorno, este es el tiempo de poder acompañar la formación de nuestro niño, SU HIJO.

Sugerencias
Dedique 10 minutos diarios para conversar, OJO charlar sobre lo que le gusta a su hijo, no sobre lo que debe hacer o debió hacer.
Exprese amor: a través de las palabras, frases, abrazos, sonrisas….
Realicen quehaceres del hogar juntos; no lo mande háganlo entre los dos, y si es desde edades tempranas mejor!
Permítale expresarse, que dé su opinión, argumente y si es necesario que consiga lo que desea por sus méritos.
Propiciar rutinas; no hay mejor herramienta para crear hábitos que tener rutinas, que permite afianzar la responsabilidad.
Hacer seguimiento a las instrucciones y cumplir las promesas!