Inocencia presidencial

Colombia asiste al encarcelamiento de un ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, algo impensable en el pretérito nacional por la imagen que tienen las altas Cortes. Ya conocíamos de jueces municipales y de circuito juzgados.

Ya hemos visto que ex presidentes del Congreso de la República han pasado días detrás de las rejas de nuestras cárceles. Lo mismo que senadores y representantes rasos.

Se puede decir, que las grandes dignidades del país en la rama legislativa y judicial han sido permeadas por la corrupción y por eso deben pagar su deuda social.

En la rama ejecutiva hasta el momento sólo han sido enjuiciados ministros y directores de entes descentralizados; alcaldes, gobernadores, concejales y diputados.

En un régimen presidencial como el nuestro, los colombianos no han visto en nuestra historia reciente a un presidente o ex presidente juzgado y preso.

¿Será porque la corrupción no los alcanza o la justicia no les calza?