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El pozo 158 de Lizama

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En una tragedia como el derramamiento del hidrocarburo en la quebrada La Lizama, se evidencian las debilidades del país en cuanto a la vigilancia, el seguimiento y control a la explotación petrolera.

Paola Ramírez Caballero

Alrededor del derramamiento de 24 mil barriles de crudo en la quebrada La Lizama y en el río Sogamoso en el municipio de Barrancabermeja, Santander, se ha suscitado una serie de hipótesis de expertos en el sector del hidrocarburo que deja entrever que esta tragedia ambiental pudo ser incitada por la misma compañía petrolera.

El primer derramamiento que alcanzó un metro de altura en el pozo La Lizama 158 fue reportado el 2 de marzo. Según el Ingeniero ambiental con experiencia en el área petrolera, Carlos Armenta López, es extraño que Ecopetrol inmediatamente no haya activado los planes de contingencia para detener el fluido debido a que en el sector del hidrocarburo es donde hay más controles ambientales.

Al no actuar de inmediato se registró el 12 de marzo en otro punto del pozo La Lizama 158 una fuga con mayor fuerza que alcanzó una altura de más de 10 metros, que produjo una apertura de más de 16 puntos. El ingeniero Ambiental Armenta asegura, que “todo se puede evitar, en especial en esas compañías donde hay control”.

Frente al derramamiento, Ecopetrol instaló barreras y una piscina para contener la mancha del crudo, no activó nuevas alarmas. El líder comunal, Fabio Hernández, ha denunciado ante los medios de comunicación que la tragedia ambiental pudo mitigarse. “Le solicitaron a Ecopetrol intensificar las barreras sobre la quebrada La Lizama para evitar que el derrame llegara hasta Caño Muerto, pero me dijeron que era suficiente con las instaladas”. El 15 de marzo, cuando llovió, se pudo evidenciar que la compañía estaba equivocada y que más valía la experiencia de don Fabio para anunciar lo que pasaría.

La mancha del crudo no demoró en llegar a Caño Muerto para después contaminar al río Sogamoso, pero Ecopetrol volvió actuar tardíamente. Según el comunicado de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) “Ecopetrol debe mejorar el plan de contingencia, aumentar la capacidad de bombeo del crudo que están recolectando y reforzar las cuadrillas de atención a la fauna afectada porque las actuales no son suficientes”.

Asimismo, solicita “volver a verificar el estado de las quebradas y ríos, porque encontró que la limpieza y recolección del material contaminado no han sido eficientes”.

Frente a la tragedia ambiental se han generado controversias sobre la poca seguridad que existe al explotar pozos y la tardía reacción para prever, evitar o reducir la contaminación que hasta el momento compromete a 25 kilómetros de caudales, a más de 1.500 animales afectados y al menos 14 familias reubicadas de la zona.

El ingeniero Carlos Armenta señala, que este derramamiento de hidrocarburo ha sido el más grande de estos últimos 20 años, ha afectado el suelo, el aire y el agua. “No es la primera vez que Ecopetrol provoca derramamientos, algunos son en zonas alejadas para que nadie se dé cuenta”.

UN PASO ATRÁS

El Ingeniero Armenta López no se explica  por qué Ecopetrol demoró tanto tiempo en actuar frente a este derramamiento. “Cuando es un accidente se sobreponen de inmediato porque el sector hidrocarburo es el que más controles ambientales tiene, todo tiene un plan de contingencia. Para mí  era cerrar una válvula; algo sucede detrás de ese derramamiento, tal vez no le sirve el crudo, porque es ilógico que demorara tanto para actuar”.

En sesenta años se empezará a curar el ecosistema afectado con el crudo.

La reacción tardía por parte de la compañía se debió a que el plan de contingencia operativo estaba desactualizado. Así lo informó la directora de la Anla, Claudia González, a La Silla, señalando que desde el 2016 Ecopetrol tenía pendiente actualizar el plan de contingencia operativo, que garantizaría la integridad del pozo, y no lo había hecho.

La situación es más grave. En febrero de 2017, la compañía petrolera reportó a la Agencia Nacional de Hidrocarburos que «el pozo La Lizama 158 estuvo en suspensión durante todo un año por problemas mecánicos y por fallas en el revestimiento o la construcción del mismo”.

Según este reporte, la estatal petrolera afirma, que «el pozo para este año también seguiría inactivo porque continúa presentando problemas mecánicos y se necesita la aprobación de recursos por parte de la junta directiva de la empresa para hacerle arreglos y mantenimientos”.

Lo anterior, demuestra que Ecopetrol sabía que el pozo 158 de La Lizama tenía graves daños y no activaron el plan de contingencia operativa, sino hasta después del 25 de marzo.

SIN VIGILANCIA

En una tragedia se dejan ver las debilidades del país en cuanto a la vigilancia, el seguimiento y control a la explotación petrolera.  Según la directora de la Anla, Claudia González, es la primera vez que hay un derrame de crudo de esa magnitud que no haya sido causado por la voladura de oleoductos.

“No es la primera vez que se derrama hidrocarburo porque no sirve para su comercialización”, asegura el ingeniero Ambiental, Carlos Armenta, con experiencia en el sector petrolero.

Las autoridades han explorado la zona afectada, donde la compañía petrolera deberá mitigar el daño.

La Anla es la autoridad ambiental encargada de sancionar hechos que ocasionen desastres ambientales. Según lo informado por esta entidad en cuatro meses máximo deberá presentar los resultados de la investigación sobre las circunstancias que provocaron el derrame de crudo en La Lizama, si hubo omisiones de Ecopetrol.

El resultado de las investigaciones de la Anla  será importante para que la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría actúen. De darse, se podría sentar un precedente positivo o negativo sobre la función de esta entidad ambiental.

 DERRAMES A PROPÓSITO 

El ingeniero Ambiental Carlos Armenta López entrega sus hipótesis de acuerdo con su experiencia en el sector petrolero sobre el derramamiento en el pozo 158 de La Lizama, asegurando que no es secreto que se provocan derramamientos cuando el crudo no es de calidad.

“Existen muchos factores por los cuales Ecopetrol hace derramamientos de petróleo para salvarse de problemas a costa del deterioro ambiental. Pudo ser que el crudo que estaba recibiendo el pozo estaba contaminado, no le servía y prefirieron botarlo y pagar la multa que vender un crudo que no podía ser comercializado.

Algunas familias fueron reubicada debido al fuerte olor emanado por el crudo.

Las tuberías que extraen el crudo están conectadas a una bomba que normalmente succiona de  un sistema de redes que sí deja de bombear  uno, le toca a Ecopetrol detener a todos y con ello la producción.

Por tanto, Ecopetrol prefiere pagar mientras arreglan el daño la multa que -para ellos es un pelo de gato- en comparación con las pérdidas que tendrían si dejan de producir hidrocarburo. Es un tema de costo-beneficio, más de dinero que ambiental. Lastimosamente el dinero lubrica y paga todo”.

Otra hipótesis a la que hace referencia el ingeniero Ambiental Armenta López, es el posible daño de una válvula en el pozo 158 de La Lizama, pero no se explica por qué la compañía demoró más de 25 días en detener el fluido del pozo.  “Si este fuese solo un daño, se hubiese arreglado en horas, como máximo, un día”.

Por su parte, el ingeniero de Petróleos Hernán José Peñaranda Fernández, considera que a la compañía la están estigmatizando, porque estas emergencias no son usuales. “Es una empresa que le deja mucha producción al país y cuando sucede esto, empieza una agenda mediática y  populista sobre la situación. Eso no quiere decir que está mal lo que hizo, pero a una industria que tanto le ha dado al país. Hay demasiada desinformación”.

SESENTA AÑOS

Aproximadamente en sesenta años se empezará a curar el ecosistema. “Por cada diez años se mitiga un día de contaminación”, asegura el ingeniero Ambiental Carlos Armenta López.

El experto explicó que con el derramamiento del crudo en la quebrada La Lizama y en el río Sogamoso, lo afectado fue la corriente de agua sumado a la biótica referente al suelo, porque cuando es tocada por el aceite, este se permea y afecta la primera capa de la corteza terrestre. Al estar todo afectado los animales que dependen del suelo y del agua también morirán, por consiguiente, la cadena alimenticia.

El aire, el suelo y el agua se afectaron con el fluido del hidrocarburo. “Ecopetrol por cada pozo que perfora paga un seguro ambiental billonario, es decir, para ellos, esto no es nada, prefieren pagar que arreglar. El Ministerio de Medio Ambiente debe hacer interventoría por cada proyecto para que se cumpla a cabalidad y que no genere daño en el entorno, pero muestran el valor de la póliza y dejan pasar todo. El Estado entra a ser juez y parte. Es un tema de corrupción, todos halan para el mismo lado”, precisó el Ingeniero Ambiental.

Para identificar una zona rica en hidrocarburos, el ingeniero Carlos Alberto Armenta comenta, que se debe surtir un proceso de varias fases: la primera es la exploración; la segunda, perforación; la tercera, el acondicionamiento; y la cuarta, es la extracción.

El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, por otra parte, intenta, al parecer, ocultar la magnitud de los hechos minimizando el impacto ambiental; mientras que la Corporación Autónoma Ambiental de Santander, CAS, informó que el crudo dejó de contaminar el agua de la zona ocho días después, es decir, el 23 de marzo.

Además, algunos habitantes de La Fortuna fueron reubicados e informaron que las lluvias rebosaron la barrera instalada por la compañía, provocando que la mancha avanzara a la quebrada La Lizama, donde hay especies muertas. La emisión de gases continúa sin ser controlada y la vida de los habitantes de la zona está en peligro por el inminente riesgo de que se produzca una explosión.

 FRACKING

Con el fluido del crudo en el pozo 158 revivió el fantasma del fracking. “Por el momento esta técnica no se ha dado en esa zona”, aseguró el ingeniero Armenta.

El expresidente Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, anunció, que este año iniciarán pruebas piloto con la técnica del fracking en el Sur del Cesar, porque hay una compañía petrolera, Phillips, que tiene luz verde para extraer petróleo a través de la fracturación hidráulica.

Ecopetrol instaló barreras y una piscina para contener la mancha del crudo.

Lo que evidencia esta emergencia es que el país  no cuenta con una tecnología para reaccionar ante estas emergencias, esta debió ser importada de Estados Unidos.

POZO SELLADO

Con monitoreo y trabajo continuo las 24 horas el afloramiento en el pozo 158 ha dejado de fluir. “El pozo está totalmente sellado, se controlaron las emisiones de gas que había en ese momento, así que está totalmente controlado y la amenaza está totalmente eliminada”, declaró el Ministro de Medio Ambiente,

¡Amanecerá y veremos!…para conocer lo que realmente sucedió en el pozo 158 de La Lizama.

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