Análisis
Política a la inversa
Los ciudadanos deben proponer, no los candidatos
En Colombia se tiende a ser apático por la democracia. Solo aquellos que están afiliados a un partido o sienten afinidad por un candidato, son los que participan en los procesos democráticos sin tener en cuenta el bienestar colectivo.
Paola Ramírez Caballero
A dos semanas de las elecciones presidenciales es importante analizar el papel que juega la ciudadanía en un proceso democrático en el que debe convertirse en actor principal al momento de diseñar propuestas encaminadas al bienestar colectivo. No deben hacerlas los candidatos, sino a la inversa, los colombianos a los aspirantes.
Los partidos políticos no son los únicos organismos que personifican la existencia del pluralismo como valor central de la democracia, junto a este existe el pluralismo social. Una sociedad democráticamente avanzada se caracteriza por la pujanza de la sociedad civil, subdividida en diferentes grupos e intereses que a veces son complementarios y en otros casos, contrapuestos.
Los diferentes grupos sociales suelen organizarse en defensa de los intereses. La Ciencia Política ha denominado a estos grupos organizados con el nombre de grupos de ‘presión’. Se trata de una terminología que incorpora una consideración negativa, que realmente no debe ser, si se tiene en cuenta que no son sino manifestaciones del pluralismo social.
GRUPOS DE ‘PRESIÓN’
En Colombia los grupos de ‘presión’ son débiles en comparación con países como Estados Unidos, Portugal, Francia, Italia, España, entre otros, donde son más protagonistas en los procesos electorales, que los mismos aspirantes a ocupar un cargo por elección popular.
Según, Yury Ramírez, abogada, máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Universidad ‘Camilo José Cela’, en Colombia hace falta cultura política, porque a la gente, al no interesarle el tema, lo desconoce, adoptando posiciones erradas frente a determinadas situaciones.
“Como no tienen interés en la política, se dejan llevar por opiniones de personas con una visión sesgada, por tanto, acuden a los operadores políticos normales como la señora del barrio que no tiene conocimientos sobre política para darle una visión errada sobre determinado candidato o ideología”, afirma la Consultora Política y miembro de la Asociación Colombiana de Consultores Políticos.
“A la gente le hace falta organizarse, entender sobre ideología de partidos, hacer parte de un ejercicio ciudadano para que esté enterado de lo que ofrece cada candidato y realmente votar frente a una propuesta.
En Colombia hacemos la política al revés, los candidatos proponen en vez de hacerlo la ciudadanía como grupo de interés, llevar las propuestas, que debería ser el ejercicio primario de la democracia
La ciudadanía debe valorarse en la democracia presentando propuestas reales, para ello debe informarse sobre las leyes que se tramitan en el Congreso, conocer lo que sucede en el contexto político y social del país para que aprendan a ser actores vivos en las elecciones”, explica la magíster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política.
PASAN SIN PENA NI GLORIA
En Colombia los grupos de interés no están institucionalizados, a diferencia de algunos países donde si se les ha dado relevancia e incluso, constitucional, es decir, las Constituciones han terminado acogiendo a determinados grupos de interés, como es el caso de los sindicatos, las asociaciones empresariales, la iglesia en Portugal, Francia, Italia, España, donde han sido instaladas cámaras de carácter consultivo sin poder decisorio, además de recibir el nombre de Consejos Económicos y Sociales con la finalidad de que los gobiernos cuenten con el asesoramiento previo de los grupos sociales en ellos representados a la hora de elaborar anteproyectos de leyes de carácter económico y social.
“La ciudadanía no se considera un grupo de interés para los políticos, porque no designa a un comisionado que pueda tener una representación para que hable en nombre de todos. Cada uno en la sociedad actúa individualmente”, explica Nurys Gómez Serna, máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política.
En el país existen tres grupos de electores: los primeros están afiliados a un partido o tienen afinidad o trayectoria; a partir de esta condición el candidato de su gusto tiene un voto seguro; otros, son los apáticos a la política, no votan ni generan cambios en la sociedad; y los indecisos, no tienen afinidad por nada nuevo, pero si están interesados en temas específicos.
“Las campañas electorales siempre están enfocadas en tomar al grupo de opinión como referente para hacerle campaña al candidato que atrae a más gente. La única forma que tiene de expresarse la ciudadanía es cuando tiene una especie de representación ante un grupo, movimientos, asociación que represente un interés como tal”, expone la consultora política, Nurys Gómez.
Lo más difícil para avanzar en un segmento político lo hace el comportamiento de la población cuando en el grupo humano no hay votos caracterizados por ninguna variable, la cual se puede transformar en una campaña imposible de tocar. “Cuando el ciudadano se expresa públicamente a través de redes sociales es porque tiene algún interés político y si no lo hace, es apático o no es el momento para elevar su voz. Una persona realmente interesada en la política va a movilizar su voto frente a una idea o estrategia”, afirma Nurys Gómez.
IGNORAN LA POLÍTICA EN SUS DIMENSIONES
En Colombia hace falta cultura política y los que la tienen, solo manejan 10 % de la información, es decir, el porcentaje es bajo frente a lo que deben saber. “Tenemos fastidio político, desinterés por los casos de corrupción que venden los medios, esto nos hace estar asqueados de lo que son los políticos”, señala la consultora política, Gómez.
Por su parte, el administrador de empresas, especializado en Marketing y Magister en administración y miembro de la Asociación Colombiana de Consultores, Alejandro García Puche, analiza, que una comunidad se identifica con una serie de propuestas para tomar la decisión si apoya o no a determinado candidato.
“Para elegir por quien votar, la ciudadanía tiene varias razones, algunos deciden por los intereses particulares; otros, en cambio, por los generales; mientras que en otros casos, toman la decisión más por quien es el candidato, de qué partido o quién lo apoya, que por sus propuestas”, explica el Administrador Magíster.
En el caso de Colombia, ha quedado demostrado que el elector vota más por motivos emocionales que racionales; es decir, va más por la simpatía, por el físico, la apariencia y la edad, que por sus propuestas políticas.
Un plan de gobierno está compuesto por varios ejes temáticos en el que hay unos que afectan tanto positiva como negativamente a un número determinado de personas. El caso de la propuesta enfocada a la pensión de los colombianos, esta no afecta ni positiva ni negativamente a los jubilados, pero si a aquellos electores que aún están laborando”, puntualiza el consultor Político García Puche.
El aumento de la edad pensional seguirá como tema coyuntural en la agenda política de los candidatos a la presidencia, que si bien perjudica a determinados miembros de la comunidad, no existe un grupo significativo que alce su voz de protesta frente a esta propuesta que afecta la calidad de vida de aquellos trabajadores que están ad portas jubilarse, pero los cambios les impiden hacerlo.
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