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La siguiente generación
El nuevo huésped de la casa de Nariño fue elegido por 10.373.080 colombianos que comparten las propuestas del Centro Democrático.
Daniela Pirela Wisman
Álvaro Mejía Sánchez
Paola Ramírez Caballero
En las elecciones del 17 de junio, los colombianos eligieron al candidato del partido Centro Democrático, Iván Duque, como el nuevo presidente de la Republica con un total de 10.373.080 votos, reflejados en un 53.98 % de la votación. La jornada electoral se llevó a cabo simultáneamente con tres partidos del Mundial de Rusia 2018, que le da pie al análisis que hace un experto en política consultado por OPINIÓN CARIBE.
“Estamos en el Mundial de Rusia, los colombianos tienen activo el léxico futbolístico, y con esto podemos hacer un símil entre el mapa político y el fútbol”, comentó el experto en política.
Cuando hay un partido de futbol de la Selección Colombia, la afición siempre está atenta para conocer la alineación. Esta se convierte casi que, en un secreto de Estado, el técnico lo guarda y preserva como la parte más importante de su estrategia y, cuando la da a conocer la afición comienza a hacer conjeturas, crear expectativas sobre cómo va a jugar el equipo, si a la defensiva o al ataque y, quién se queda en la banca.
ALINEACIÓN ESTRATÉGICA
El mapa político de Colombia, con base en los resultados del 17 de junio, se definirá en la alineación que presenta el presidente electo, Iván Duque y, con la que se enfrentará, no en un partido que dura 90 minutos, sino 4 años. Tiempo en el que podrá hacer ajustes, sacar o meter a alguien, reforzar posiciones, igual que en el fútbol.
En la alineación de Duque, el principal jugador del Centro Democrático es, sin duda, Álvaro Uribe Vélez, quien puede considerarse como el político más influyente de la historia colombiana en el siglo XX. En sus apuestas por la presidencia de la República ha acertado, excepto la segunda vuelta de Juan Manuel Santos. Pero en la consulta, sobre los acuerdos de las Farc en que lideró un proceso del No al plebiscito, lo ganó, así que sería su jugador estrella sobre el cual armará el equipo.
“Vemos que en esa alineación del mapa político de un gobierno que comenzará el 7 de agosto está el partido Conservador, este llega con la vicepresidenta, que aun cuando lo hace en posición luego de salirse del Partido buscando otro escenario, no pierde su talante y arraigo dentro de él. Al lado de Martha Lucía Ramírez se debe contabilizar al expresidente Andrés Pastrana, no sería extraño verlo como jefe del Partido”.
En esa misma alineación se encuentra Cambio Radical, aunque su jefe natural Germán Vargas Lleras no declaró con quien iba a votar, si lo hizo toda su bancada y, con eso una vez más German Vargas juega a lo mismo que hizo durante la vicepresidencia con Juan Manuel Santos, se mantuvo silencioso sobre el proceso de paz y, estratégicamente fijó después posición en campaña, posiblemente este jugando a lo mismo y en determinado momento, dependiendo como se dé la alineación, sacará a relucir el respaldo.
“El partido de la U, mayoritariamente, por no decir que todos, votaron con Iván Duque, este es uno de los refuerzos con lo que inicia el nuevo gobierno. El partido Liberal de César Gaviria, buscó tomarse la foto con el candidato del Centro Democrático, pero llama la atención que en el discurso de la victoria no fue mencionado, ¿habrá sido olvido o intención? En la alineación se confirmará.
Llega Vivian Morales y hay quienes la dan como la próxima Ministra del Interior. También Duque llega con el respaldo del movimiento Mira, que recupera personería jurídica y, que tiene presencia en el Congreso y, otros grupos, movimientos que definitivamente lo apoyaron, pero todo se irá despejando el día de la posesión del nuevo presidente, cuando se dé a conocer el gabinete y, quien quede nombrado en representación de los partidos mencionados, sonreirá por la inversión en la alianza estratégica durante la campaña.
Álvaro Uribe Vélez regresa una vez más: muchos criticaban cuando hace 8 años a Juan Manuel Santos dio lectura del gabinete y marcó distancia con Uribe y, hubo críticas porque marcó oposición al gobierno. Uribe llega a romper con un hito y, demuestra que se puede llegar a la presidencia haciendo oposición. Centro Democrático no tuvo participación en el gobierno de Santos, fue un verdadero opositor por encima de movimientos y partidos tradicionales como el Polo y otros de izquierda.
ESPADA DE DAMOCLES
“Álvaro Uribe Vélez va a tener una posición privilegiada dentro de este nuevo gobierno, pero al mismo tiempo habrá una espada de Damocles sobre Iván Duque, con anticipación se juzga o se prevé si será un títere o un traidor. No sería extraño que el primer presidente del Congreso sea del Centro Democrático y, de acuerdo con informaciones del sonajero ya se habla del samario Honorio Henríquez o María del Rosario Guerra de la Espriella”.
Viene la conformación en relación con el fútbol de la alienación, Iván Duque necesita tener gobernabilidad para cumplir todas las promesas de campaña y, deberá demostrar que tiene respaldo y mandato por los más de 10 millones de votos, “vale la pena resaltar que es la mayor votación de presidente electo en Colombia”. Pero también hay un pueblo colombiano que se hizo sentir con 8 millones de votos a favor de Gustavo Petro, un mensaje del sueño colectivo de un mejor país.
La oposición en este nuevo Gobierno Nacional estrena el Estatuto de Oposición, en cuanto Iván Duque de su discurso de posesión, la oposición podrá lazar sus opiniones, contará con canales de difusión y financiación para garantizar su posición. Este estatuto obliga a las organizaciones a realizar una declaración política que consiste en hacer pública su condición de opositor.
Desde el punto de vista del analista político consultado por OPINIÓN CARIBE, faltaría ver en qué momento va a recordar y a poner en la palestra Duque una de las ideas que lanzó durante la campaña de buscar un Congreso unicameral, una modificación profunda a la Constitución del 91, cosas que se ofrecieron en campaña y, que incluye no solo el poder legislativo, sino también el judicial, al ofrecer a los colombianos un regreso de una corte única, una suprema corte. Con esto desaparecería la Corte Constitucional para los críticos, para la oposición a estas propuestas significaría que está buscando sanear de investigaciones a Álvaro Uribe.
MARTHA LUCÍA, VICEPRESIDENTA
Martha Lucía Ramírez, “desde mi punto de vista en toda la campaña política, era la mejor fórmula vicepresidencial”. Es una mujer a la que le cabe el país en la cabeza y, que ha estado en posiciones estratégicas de gobierno, tiene la madurez para asumir la Presidencia, de ser requerida para tal evento. No solo es la primera mujer vicepresidente, sino que también fue la primera mujer Ministra de Defensa, en un gobierno de Álvaro Uribe donde la lucha frontal contra los grupos al margen de la ley fue de gran envergadura. Tal vez Juan Manuel Santos llegó al Ministerio de Defensa y, se robó aplausos y fotos por los resultados, pero todo se comenzó a gestar bajo la dirección de Martha Lucía Ramírez como ministra y, los golpes a la guerrilla son producto de una política de investigación, seguimiento e inteligencia que no se dan un día para otro.
GRANDES GANADORES
Cada quien analiza los partidos de fútbol dependiendo en donde se jueguen, mientras algunos sentían derrota por el empate, otros celebraban el triunfo. “Esta elección dejó muchos ganadores, uno de ellos, el presidente Juan Manuel Santos; bajo su gobierno se llevó una democracia en paz, porque ayudó a bajar los niveles de abstención. Se dieron unas elecciones como muchísimas generaciones no conocían, sin temor de confrontación bélica con grupos al margen de la ley, ni siquiera con el ELN con quienes no se ha firmado la paz.
Santos le apostó a algo que para muchos era una equivocación, pero que para otros es un acierto y, es un proceso de paz que deja a una guerrilla desmovilizada, que puede entrar a la sociedad civil a participar activamente, así que es un ganador desde ese punto de vista, pudo haber perdido porque el sucesor no lo puso él, o no fue afín con sus proyectos políticos, pero en ese sentido, digamos que fue un ganador.
Gustavo Petro es otro de los grandes ganadores, con la altivez contestataria que lo caracteriza. Manifestó que era ganador con 8 millones de votos que lo respaldaron. “Petro sacó más votación que Uribe cuando se eligió presidente, así que tiene conocimiento de que lo que sucedió lo elige automáticamente como jefe de la oposición, no se puso arbitrariamente el título. Llega al Senado a liderar una bancada no solo de los que él llevó al Congreso, sino también de toda la fuerza que hizo coalición con él, por ejemplo, el Polo Democrático, el partido Verde, o hasta las mismas 5 curules de las Farc, fuerzas que pueden estar pensando en el proyecto político que mostró una cara interesante y que manda un mensaje muy profundo a la institucionalidad política colombiana. Así que será sumamente interesante ver los debates que vienen”.
El analista político consultado por OPINIÓN CARIBE considera, además, que “en política es delicado establecer quién gana y quién pierde. Prefiero no acentuar la expresión perdedor porque, los muertos que enterraste gozan de cabal salud, esa es una realidad en el campo político. Para mí fue un error estratégico de Sergio Fajardo no comprometerse con ninguno de los dos candidatos, porque los jefes políticos deben asumir compromisos.
Pero vienen ahora unas elecciones regionales y todo esto fortalecerá o debilitará a las posiciones, comienzan las estrategias para las siguientes votaciones, es un círculo que no se rompe, uno alimenta a otro, y Petro sacó votaciones mayoritarias en ciudades y departamentos clave. Por lo menos, en Barranquilla con sus congresistas y la casa Char, quedaron derrotados. No votaban con Petro y la supuesta maquinaria no logró que la votación inicial por Vargas lleras, y en segunda vuelta por Duque, doblegara las aspiraciones de Petro, así sucedió en Bogotá, por lo que todo el mundo puede celebrar, tanto los que ganaron las elecciones, como los que no.
Hay unos resultados que están mostrando que los grupos políticos locales siguen mantenido cierta influencia dentro del área donde están gobernando. En Santa Marta ganó Petro, no se le puede dar toda la votación a Fuerza Ciudadana, pero definitivamente el respaldo fue fundamental para que hoy pueda decir que es una de las capitales donde ganó Petro. A nivel departamental gana Duque, y en ello participaron congresistas que son del departamento del Magdalena y la victoria no fue tan holgada como se esperaba para todo el poder que se tiene, por eso digo que todo el mundo ganó, hasta quien no sacó mayor votación.
Este es un llamado de atención sobre lo que serán las elecciones regionales, porque cuando se analiza la votación que sacó Iván Duque y se reparte en sus aliados, ellos llevarán propuestas de Alcaldía y Gobernación y se va a fraccionar es fuerza, mientras que del otro lado hasta ahora solo hay una persona que encarnaría esa votación, dos más dos no son cuatro en política, y es ampliamente aceptado, se debe esperar qué pasa en las próximas elecciones, pero cada una es la representación de la que está por venir.
Ciénaga es mucho más llamativo, ganó Petro, pero hay un Alcalde de Cambio Radical que definitivamente votaba con Duque, un municipio que tiene dos senadores, que tiene dos diputados, eso debe ser motivo de análisis, siguiendo con los símiles del futbol, preocupa cuando un equipo gana jugando mal, la victoria oculta es lo que se debe arreglar; algo no está funcionando bien dentro de esa derecha que aun cuando gana, puede darse que llegado el momento de perder el poder, piensen que no lo veían venir, habiendo podido hacer los arreglos pertinentes.
Quiero traer a colación la historia del partido Revolucionario Institucional, en México, solo existía un partido político y uno que otro estaba como para que no dijeran que era una dictadura, pero llegó el momento en el que perdió, lo impensable sucedió. Eso mismo puede pasar en Colombia. La derecha toda se unió en esta oportunidad y logra sacar 10 millones de votos, pero rarísima vez se da eso, porque siempre la derecha lleva varios candidatos, deben aprovechar para hacer un gobierno de frente a las necesidades del pueblo colombiano, y una de las que más duele es la impunidad ante tanta corrupción.
Si no comienza un gobierno que se cierre ante los escándalos de corrupción, no hay verdaderos jefes que judicialicen, se va a incrementar la base de colombianos que vote en contra de lo que la derecha significa. Hasta ahora hemos hablado de la alineación de Colombia y del mapa político de Iván Duque, pero hay unas estrategias que se deben establecer, el técnico arma el equipo y sabe con qué jugadores cuenta, pero hay situaciones que se deben enfrentar dependiendo del otro equipo, y el principal dolor de cabeza del presidente electo y por el que Colombia ha derramado tanta sangre ha sido la conquista del agro.
Otra estrategia de director técnico tiene que ver con los temas pensionales, de seguridad, energéticos, el Caribe vive quejándose de los servicios públicos, no hay cobertura suficiente y eficiente para que un pueblo pueda tener un desarrollo sostenible. Durante las campañas todos dijeron lo que los oídos de los votantes querían escuchar, pero a la hora de materializarlos como gobernantes, he ahí el problema.
Ahora, no considero que Duque sea de extrema derecha, por lo contrario, si hay algo que siempre se ha dicho de Duque y fue motivo para tener incómodo a un sector del Centro Democrático, solo lo rodea gente de esa tendencia. Genera preocupación en algunos círculos políticos la modificación del Congreso, pasar de bicameral a unicameral, esto hace que deba hacerse una reforma del ejecutivo sobre el legislativo, hacer una sola Corte, y tener en sus manos a quienes serán los magistrados. De igual forma, se debe esperar a que Duque juegue un año de mundial.
Asimismo, se confirma la entrada de los niños a la Casa de Nariño, se elige a un hombre de 41 años que tiene hijos que no llegan a los 12 y eso les da a los padres una posición de la vida, interesante, especial y sensible. Niños que van a alegrar una casa tan fría como la del Palacio Presidencial”.
LA LLEGADA DE DUQUE AL PODER
La llegada de Iván Duque al poder produce el dilema sobre su postura frente al proceso de paz. “En campaña aseguró, que iba a realizar algunos ajustes a los acuerdos de La Habana, pese a que esto son inmodificables durante varios periodos. Una de las modificaciones que podría impulsar el nuevo Presidente, es que los exjefes guerrilleros no lleguen al Congreso. El problema con esto es que uno de los puntos principales del acuerdo, es que se les brinda la posibilidad de participar en política a estos líderes de las desmovilizadas Farc”, explica Yury Ramírez Díaz, abogada, máster en Asesoramiento de Imagen y consultoría Política, magíster en derecho Administrativo y especialista en Alta Dirección del Estado.
Agregó la experta politóloga, que “el gobierno de Iván Duque traerá la toma de decisiones conservadoras, por lo cual muchos de los derechos adquiridos por las minorías, como la población Lgtbi, podrían verse limitados, en aspectos como la adopción de parejas del mismo sexo, o el concepto de la familia, los que la Corte Constitucional ya había defendido. Las decisiones que tomaría Duque terminarían por mermar los avances que en materia de derechos sociales se han logrado hasta el momento”.
También la consultora política augura, que “en este nuevo gobierno se puede venir una revolución en materia de reducción del Estado, tal es el caso de entidades como el Congreso y los Ministerios. Otro aspecto donde habría una modificación es lo relacionado con las pensiones, el nuevo presidente ha hablado de homogeneizar los dos sistemas, el de prima media y el régimen de ahorro individual, medidas que no tienen un verdadero sustento económico”.
Finalmente, la experta señala, que “las políticas que surjan en este nuevo gobierno no se tomarán de forma individual o por partes, independientemente de que Duque cuente con el respaldo del Centro Democrático; las decisiones se tomarán de forma conjunta, que no solo dependerá del ejecutivo, sino del engranaje del Estado”.
EL CONTINUISMO
Desde el punto de vista político, la figura de Álvaro Uribe va a ser positivo o negativa, su presencia fue crucial en estas elecciones, ya que sin su respaldo, Iván Duque no hubiese llegado a la Casa de Nariño.
Para muchos analistas políticos, la llegada de Iván Duque a la Presidencia de la República significa el continuismo de la clase política tradicional. “Eso no indica que no hará un buen gobierno, tiene juventud, dinamismo, energía, que se los imprimirá a su mandato.
Llega a la Casa de Nariño con muchas ganas de trabajar por el bien de los colombianos, su enfoque será hacia el capitalismo, con lo cual se dedicará apoyar a la parte empresarial, buscando mayor desarrollo económico para Colombia y oportunidades laborales para los colombianos”, afirma Alejandro García Puche, administrador de empresas, especialista en Mercadeo y Magíster en Administración de Empresas, candidato a doctor en marketing Atlantis International University.
En relación con las políticas que impulsará desde su presidencia para favorecer a las clases menos favorecidas, el electo Presidente ha hablado de trabajar con la clase baja y ampliar la clase media, es decir, que en Colombia haya menos pobres.
“Se puede decir que el gobierno de Iván Duque será más de lo mismo. Hay que recordar, que como su antecesor (Juan Manuel Santos) Duque es el candidato que dijo Uribe, por tanto, la clase política tradicional estará detrás de esta presidencia”, comenta el consultor Político García Puche.
Para el analista, la influencia del expresidente Álvaro Uribe será notoria en el mandato de Iván Duque. “Si bien la juventud del nuevo presidente de la República es una fortaleza, también puede ser un punto en contra, porque puede ser más fácilmente manipulado, caso contrario a lo que ocurrió con el saliente presidente Santos, quien era un político con más experiencia, con trayectoria, que venía de una familia política tradicional, además, conocía desde adentro al gobierno. Por ello, era difícil ser manipulado. Si bien el nuevo mandatario fue Senador, lo que le permitió darse a conocer, no se puede negar su falta de experiencia. Por eso es claro, que puede terminar ser manipulado por la clase política de este país”.
En cuanto a las propuestas educativas, el consultor Político puntualiza, que “en materia de educación no existe una real proyección hacia la educación pública, porque su mentor político ha hecho menciones desfavorables en contra de los docentes universitarios, su enfoque será capitalista, que en esencia no es malo, es su forma de contribuir al desarrollo social y económico de un país.
El nuevo Presidente de la República debe enfrentar grandes retos en materia de educación superior, porque la universidad pública atraviesa uno de los retos más duro, la desfinanciación. “Programas como ‘Ser pilo paga’ ha favorecido más a las universidades privadas, porque los estudiantes beneficiados prefieren estas universidades por razones de logística, infraestructura e inversión”.
INCOHERENCIA POLÍTICA
Para los analistas políticos, la adhesión de los expresidentes Andrés Pastrana y César Gaviria demuestran falta de coherencia. “Solo basta recordar que Pastrana salió a denunciar los supuestos nexos del expresidente Uribe con el paramilitarismo. Caso similar al del expresidente César Gaviria, quien manifestó, que Uribe era un tramposo, un mentiroso. En este sentido no hubo coherencia y en unas próximas elecciones no tendrán credibilidad”.
García Puche explica, que “esta alianza demostró que los expresidentes se sintieron amenazados, en el buen sentido de la palabra, ya que existía la posibilidad de que un candidato de izquierda llegara a la Presidencia por primera vez, no podían dejar que luego de 200 años de estar en el poder, alguien diferente les quitara ese privilegio”.
UNA DICTADURA
Colombia ha estado manejada a través de una dictadura. “En primer lugar, han sido los mismos con su misma forma de gobernar, quienes se han turnado la Presidencia de la República y otros cargos importantes. En segundo término, las dictaduras son gobiernos represivos, que no permiten que las clases populares a un cargo de elección popular representen la democracia”, explica el consultor político García Puche.
El experto expresa, finalmente, que “entre los analistas hay consenso de que si Iván Duque cumple con algunas de sus propuestas, se puede hablar de una especie de dictadura, porque tiene a la mayoría del Congreso a su favor, sumado a esto está hablando de una Súper Corte, algo similar a lo que hizo Hugo Chávez en su momento. Cuando se habla de la dictadura de la oligarquía colombiana, se habla de la manera en la que se han repartido el poder entre ellos, sin darle la posibilidad a una persona del pueblo de asumir al poder”.
EL CANDIDATO DE IZQUIERDA
Gustavo Petro es un candidato de izquierda que cuenta en su haber con 8 millones de votos, un resultado importante que le dice al nuevo presidente que media Colombia no comparte su ideal.
Un experto en política consultado por OPINIÓN CARIBE manifiesta, que “Petro es un candidato derrotado con ocho millones de votos, que ni Álvaro Uribe obtuvo este resultado. Tenemos que ver con qué bancada de izquierda se va en el Senado y quiénes serán esos congresistas que estarán detrás de esos votos”.
Por su parte, la máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política, Nurys Gómez, considera, que “tener 8 millones de votos y solo 2.5 de diferencia con el ganador Duque, habla de un posicionamiento ideológico progresista y de izquierda que nunca se había visto en el país. Implica oposición fuerte, vigilancia al gobierno y un protagonismo del Congreso de la República que pondrá la agenda pública en los medios”.
La experta en política precisa, que “la victoria de Petro en Sucre y Atlántico tiene solo una diferencia de 100.000 votos con Duque, mientras que en el resto de los departamentos sacó una ventaja considerable, que lo hizo ganador”.
Gustavo Petro no logra llegar a la casa de Nariño, pero su derrota se puede interpretar como la victoria de una forma de hacer política que se opone a las casas tradicionales y que ve en su figura un referente en el que estos más de 8 millones de colombianos se ven reflejados.
Para el administrador de Empresas, especialista en Mercadeo y Magíster en Administración de Empresas, candidato a doctor en marketing Atlantis International University, Alejandro García Puche, “este es un hecho histórico, no solo por ser un hombre de izquierda, también porque se transforma en el senador electo con mayor votación, esos votos representan la inconformidad de un grupo de personas que quieren la paz, que buscan que los acuerdos firmados por el Gobierno saliente, no sean despedazados. Ahí radica la importancia de esta votación, la cual, además, le brindará al nuevo senador la posibilidad de ser escuchado, porque su presencia va acompañada de la de esos millones de votantes, a quienes Gustavo Petro representa.
Otro aspecto que cabe destacar, es el hecho de que Petro no hará las veces de opositor, hará las veces de garante del Gobierno de Duque. Será un veedor para aquellas personas que no se ven representadas por el Presidente electo y que encuentran en el excandidato presidencial esa voz que se escuchará en las altas esferas y que no podrá ser menospreciada, gracias a todo el peso representativo que tiene en su haber”.
Para el experto García Puche, políticos como Petro eran necesarios. “El cambio se ha notado en hechos tan claros como hacer que las personas volvieran a la plaza pública. Esos actos no se pueden desconocer por parte del nuevo presidente, eso lo tienen que notar y lo tienen que sentir, no solo él, también los senadores. La campaña demostró que el país estaba dividido en dos extremos, esta votación refleja eso, por lo cual, desconocer el valor de esta votación es imposible por parte de Iván Duque.
Para Petro, ser el representante de más de 8 millones de votantes significa que hay personas afines con sus ideas, que las personas se conectaron emocionalmente con él, que se apropiaron de sus propuestas y las tomaron como propias. Gustavo Petro interpretó las verdaderas necesidades de las personas. Esos 8 millones de votantes se traducen en un alto porcentaje de colombianos que estarán atentos a las políticas y la forma de gobierno de Duque.
El verdadero valor de votación obtenida por el candidato de la Colombia Humana, es que llega al Senado de la República, no a nombre de un partido, no a nombre de una coalición, llega en representación de todas esas personas que decidieron expresarle su apoyo, por tanto, su participación en el Senado será a nombre de esos millones de votantes. Petro es el senador con mayor votación en toda la historia, y eso se sentirá dentro del Congreso”.
EL GRAN PERDEDOR, FAJARDO
Para la politóloga Nury Astrid Gómez, el voto en blanco aumento un 3 % respecto a la primera vuelta, que implica que los votantes de Fajardo no siguieron su ejemplo y se dividió en dos opciones. El derrotado en esta segunda vuelta fue Fajardo
Además, agregó, que “la sumatoria de alianzas funcionaron, aportaron más de 2.5 millones que serían de Cambio Radical y algunos votos Fajardistas. Se consolida la tendencia conservadora del país hacia el centro derecha, cómo sigue siendo desde siempre en la historia. Somos un país tradicional, temeroso de una imagen cercana cómo Venezuela y un modelo de gobierno socialista. No surtió efecto las presiones para un último debate y sí le afectó a Petro su cambio de discurso, los últimos tuits y la agresividad de sus seguidores.
Fajardo y los Fajardistas no lograron convocar el voto en blanco y solo incrementó un 3 % de seguidores. Puede decirse que es el gran derrotado de esta segunda vuelta. Las encuestas estaban en lo cierto y los anuncios realizados por la campaña Petrista, al reducir distancia no lograban movilización hacia las urnas
La abstención no fue tan alta como se pronosticaba y algunas regiones definieron la presidencia de Duque. Antioquia aportó el 60 % de la diferencia de la votación a favor de Duque”.
UN DIEZ PARA LA REGISTRADURÍA
La politóloga Nurys Gómez señaló, además, que “sólo diez minutos bastaron para definir la tendencia electoral dando como ganador a Iván Duque del Centro Democrático con una amplia victoria sobre su contrincante Gustavo Petro. La rapidez de la Registraduría Nacional mostró una amplitud de casi 12 % y una abstención incrementada por desafección política, dos partidos mundialistas y una férrea campaña de voto en blanco se develó en no asistir a las urnas.
Una Colombia conservadora, tradicional y respetuosa del Status Quo movilizó un votante leal, fiel, que no se dejó influir en la polarización en redes sociales ni se inmutó por acusaciones al no asistir al tan solicitado debate.
Se espera ahora un gobierno de continuidad económica, reformas legislativas para ajustar los acuerdos con las Farc, una disciplina de la austeridad presupuestal y una política de lucha contra la corrupción para desmitificar el imaginario impuesto en el grupo petrista.
Aquellos que estuvieron con el Centro Democrático desde su primer momento tendrán ventaja en este gobierno. Las alianzas y llegados para segunda vuelta tendrán que demostrar capacidad técnica, porque la burocracia no es el estilo del nuevo presidente.
Su mentor y padrino Álvaro Uribe Vélez podrá respirar tranquilo durante cuatro años, aunque la lucha la dará en primera fila como Senador de la República. El Congreso será el nuevo protagonista en la fijación de agenda mediática y las disputas de poder nacional.
Se espera que la polarización sea solo de redes y se vuelva a una normalidad que nunca se tuvo y que puede sentirse extraña para un acople hacia el desarrollo del país”.
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