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‘El Profe’ de todos

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En Santa Marta hay personas que influyen positivamente en la vida de las personas. Personas que merecen ser conocidos por todos, tal es el caso de Javier Charris Fontanilla, periodista y educador que busca la verdad para brindar información de calidad.

 

Daniela Pirela Wisman

Las facultades de periodismo de la ciudad de Santa Marta han contado con Javier Charris Fontanilla como profesor, ya sea de gramática por sus habilidades ortográficas o de radio, su gran pasión. ‘El profe’ Charris comenzó desde niño en el periodismo, cuenta que tenía 12 o 13 años, y siempre tuvo inclinación por el béisbol, un gusto inculcado por su padre, “él me llevaba al antiguo estadio ‘Rafael Hernández Pardo’, y su hermano menor llamado Jorge sabía anotar béisbol y no sé por qué se me dio un día por preguntarle cómo se hacía y él me enseñó lo básico y eso me sirvió en aquella época de los 80. En ese tiempo había béisbol de primera categoría en Santa Marta, era aficionado, pero altamente competitivo y, por ende, las emisoras tenían equipos de transmisión, pero no contaban con anotadores, por lo que, “los anotadores éramos como los ciegos en un reino de tuertos”.

SUS INICIOS EN EL PERIODISMO

El tío del ‘profe’ Charris era amigo del periodista deportivo Farid Salja Junior y él necesitaba a alguien que lo ayudara con las estadísticas, y fue aquí donde comenzaron a abrirle los micrófonos,  “yo decía cómo iba el partido en ese momento, y empecé a cogerle el manejo a la cosa. Mi tío, Jorge Charris, fue operador de radio en Santa Marta y Barranquilla, es decir que la vocación por los medios de comunicación no es de ahora, sino de familia. Y por el lado materno, mi abuelo era poeta, músico y verseador, y aparte de mí, hay tres comunicadores más”, precisó.

Javier Charris señala, que su vocación es de familia, pero que el mayor culpable fue su padre, porque él desde muy niño le inculcó el hábito de escuchar radio, “en mi casa nos levantábamos muy temprano, a las 4 y media o 5 de la mañana para ir al colegio y mi papá prendía al radio, las primeras voces que recuerdo son las de Marcos Pérez Caicedo o Yamid Amat en 6 a.m. 9 a.m. hace por lo menos 35 o 40 años atrás”.

Desde esa época comenzó su vicio por escuchar radio y se volvió normal, tan así, que hoy escucha este medio de comunicación casi todo el tiempo, “duermo con radio, escucho en el celular, en equipo de sonido, en el bus, en el taxi, y si está apagado, pido que lo enciendan.

La ‘ñapa’ me la dio mi mamá, ella me regaló, no sé por qué, cuando estaba en quinto de primaria una máquina de escribir. Yo no aprendí a escribir como las secretarias, pero aprendí a hacerlo rápido desde ese entonces. En esa época como juego de niños hacia unos periódicos escritos en máquina, recortaba las fotografías de los periódicos y las pegaba. Entonces, es algo que nació desde la familia, por hábitos, apoyo, y porque las circunstancias se dieron”.

En el ‘Hugo J. Bermúdez’ donde estudiaba, creó un periódico, cuanta que cursaba segundo o tercer grado de bachillerato, “a mis compañeros les gustó. Cuando estaba en décimo me dieron la oportunidad de entrar a la emisora ‘La Voz de Ciénaga’, allí escribía las noticias de deportes, y Aníbal Ceballos las leía, ni siquiera me dejaba hablar. ¿Quién me enseñó? Nadie.

Luego tomé la decisión de estudiar periodismo, mi mamá fue quien realmente se metió la mano al dril, era modista y dijo que me iba a apoyar. Un tío hermano de mi mama me regaló parte del semestre, y mi tío Jorge puso otra, se organizó ‘una vaca’ y arrancamos”.

CARRERA UNIVERSITARIA

Javier Charris Fontanilla estudió periodismo en la Universidad Autónoma del Caribe en Barranquilla, y cuenta que lo hizo con mucho esfuerzo, porque su madre era modista y su papá tenía una pequeña fábrica de colchones, “vivíamos en el barrio Bastidas, la cosa no era fácil, lo que mi mamá se ganaba alcanzaba escasamente para enviarme la mensualidad de la casa donde vivía en Barranquilla y recuerdo que me tocaba lavar y planchar a mí mismo, porque no alcanzaba para eso. Pero esto era una fiebre y si me preguntan ¿hasta cuándo?, hasta cuando se me quite la fiebre y aún no se me ha quitado”.

Actualmente, se dedica a la radio, alimenta un portal Web, escribe en la oficina donde labora, es coordinador de prensa y profesor, es una fiebre permanente que tiene diferentes facetas. “En términos generales, me fue muy bien en la universidad, siempre he sido buen estudiante desde niño, en la universidad solo perdí una materia con el profesor Gonzalo Restrepo en séptimo semestre, me dejó con 2.95 y se ganaba con 2.96, le pedí que me regalara la décima y me tocó pagar la habilitación y estudiar, cuando llegué al salón me puso el tres y me dijo que era buen estudiante, pero me hizo pasar por todo eso”.

CONSUMIDOR DEL SÉPTIMO ARTE

Quienes lo conocen saben que es un cineasta consumado, es una de sus grandes aficiones, gracias al profesor Gonzalo nació esa inclinación por el cine. Su género favorito es la acción, pero también disfruta y le gusta el suspenso, romance y comedia. Pero no le gusta el terror, cuenta que gracias a una pareja que tuvo, duró 9 años y medio acompañándola a ver las películas de terror. Y a Gonzalo Restrepo, el único profesor que lo rajó, le debe la pasión por el cine, con él aprendió a leer y a interpretar las producciones. Su película favorita es ‘La sociedad de los poetas muertos’ donde el protagonista era Robbin Williams.

VIDA LABORAL

“He sido una persona bendecida por Dios, terminé la universidad y desde entonces no he cesado de trabajar, llevo 26 años de trabajo”. Ha hecho periodismo radial en distintas emisoras de la ciudad, periodismo escrito en varios periódicos, ha sido jefe de prensa de campañas políticas en las que “he perdido y he ganado”, y en la actualidad es coordinador de prensa de la Alcaldía, una experiencia nueva para él, continúa en la docencia y se dedica al periodismo digital alimentando un portal Web, proyecto que espera siga creciendo.

LA DOCENCIA

En el año 2004 entró a la Corporación Unificada del Norte, CUN. En 2007 comenzó a dar clases en la Universidad ‘Sergio Arboleda’, y luego en la Corporación Bolivariana. “Uno cuando está en el campo periodístico, piensa que ya lo sabe todo, pero rara vez  asiste a una capacitación, la docencia te obliga a estar actualizándote en todo momento, porque los cambios son vertiginosos y la educación también”.

SEMBRANDO SEMILLAS

El periodista Víctor Escorcia, exalumno del ‘Profe’ Charris, afirma, que “lo quiero mucho. Recuerdo su puntualidad, era muy estricto con eso, o es porque da clases. Cuando uno no le lleva un trabajo, su frase es “tienes mogollita”, “tienes cero”. Recuerdo sus escaletas en las clases de radio. Una vez cayó un aguacero y tocó ir clases; en otra, hubo un partido de Colombia y nos fuimos para la Samaria, estadero en los alrededores de CUN, el cual estaba lleno de aficionados, pero él nos tenía en clases; solo nos permitió ver la repetición de los goles”. Víctor precisó, que en el ámbito laboral también tuvo la oportunidad de trabajar con ‘El Profe’, quien es uno de los docentes que marcan la vida de los estudiantes universitarios, con él se adquieren muchos conocimientos, aunque es exigente, los estudiantes le tienen mucho aprecio y respeto.

Asimismo, el periodista Hamlet Lombardi manifiesta, que Javier Charris Fontanilla simboliza la experiencia de un hombre que se ha entregado al periodismo, es el referente que muchos podemos tener en esa profesión, además de convertirse a lo largo de la vida, luego de pasar de esa transición entre el estudiante y el colega, en un consultor frecuente, es decir, siempre que existe una duda a la primera persona que se consulta es a Javier, porque sus conceptos son muy respetados. Aparte de rol profesional y académico, he encontrado a un amigo, a una persona en quien confiar y sobre todo, que inspira a seguir luchando por trabajar de una mejor manera en esta profesión. Se constituye,  grosso modo, en la piedra angular de esta nueva generación formados en la ciudad de Santa Marta.

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