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Caminos peligrosos

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Daniela Pirela Wisman

En el trayecto de la doble calzada Santa Marta – Ciénaga, es posible encontrar discontinuidad en los separadores que cumplen, como su nombre lo indica, con la función de separar los carriles con el fin de mejorar la movilidad y garantizar seguridad. Estas acciones irregulares son principalmente llevadas a cabo por motociclistas, quienes, por ahorrar tiempo y no llegar hasta los retornos planificados y construidos dentro del proyecto Ruta del Sol II, destruyen a la fuerza los separadores, infringiendo normas de tránsito y poniendo en riesgo la seguridad en las carreteras.

Es falta de cultura ciudadana, señaló el Gerente de Proyectos de la Gobernación del Magdalena

Solo hasta el retorno del aeropuerto ‘Simón Bolívar’ de Santa Marta, se encontraron aproximadamente treinta ‘cruces’ ilegales. Los tramos destruidos, en su mayoría, son por el tráfico irregular de motocicletas, los trechos se transformaron en retornos clandestinos para muchos conductores de este medio de transporte. Además de destruir el patrimonio público, la imprudencia por sí misma pone en riesgo la vida de los individuos que deciden arriesgarse al utilizar esos retornos.

Algunas de esas irregularidades fueron descubiertas por OPINIÓN CARIBE. Como es el caso de la vía Santa Marta – Ciénaga, en el trayecto de Pozos Colorados, La Paz, Bello Horizonte, hasta Cristo Rey, fueron flagrados mototaxistas transportando pasajeros y cometiendo la imprudencia de sobrepasar el separador central, incluso, con niños a bordo. Se observa que en estas zonas los separadores están totalmente deteriorados, a pesar de las campañas realizadas por las autoridades para inhibir la irregularidad. Al ser estos retornos clandestinos, no hay placas de señalización y si los motociclistas no están atentos pueden ser atropellados, pues en muchos de los casos ciega a los demás conductores que están siguiendo el flujo. Asimismo, se evidencia que hay quienes no hacen uso de los puentes, sino que, por lo contrario, aun cuando se encuentran debajo de este, prefieren cruzar corriendo la carretera.

Los separadores son zonas verdes o duras ubicadas paralelamente al eje de la carretera y que se extienden entre las cunetas interiores de ambas calzadas. En terreno plano, su ancho suele ser constante, pero en terreno montañoso es variable. Si esta medida varía entre 4 y 10 metros, es necesario instalar barreras de seguridad solo si el volumen de tránsito así lo demanda. Además, son utilizados para dividir la circulación de las calzadas, contribuye a disminuir cualquier interferencia como el deslumbramiento nocturno. Aunque es más costoso el desarrollo de un separador considerablemente ancho, es conveniente para futuras ampliaciones de las calzadas.

FALTA CONCIENCIACIÓN

Fabio Manjarrés, gerente de Proyectos de la Gobernación del Magdalena, señala, que esta problemática de los caminos ilegales radica en una falta de concienciación de la ciudadanía, quienes por ahorrar tiempo infringen las normas y sin importar los daños que causan en las vías, las dañan para poder hacer pasadizos. “Nosotros tenemos un gran problema de cultura ciudadana, en todos los tramos que comprenden desde Curinca hasta Ciénaga son afectados por estos caminos”.

El funcionario del orden departamental agregó, que “ciudadanos con motocicletas revientan los bordillos para tener sus propios accesos, este es un tema ilegal, porque primero, atenta contra la infraestructura de una vía pública, que es del Estado; y segundo, las amenazas que hay de accidentabilidad son grandísimas. Hemos recurrido de manera frecuente al departamento de Policía, pero la reacción ha sido deficiente, no se ve control de seguridad en la zona”.

De acuerdo con las normas de tránsito colombianas, en cuanto a las sanciones por incumplimiento, los Artículos 130 y 131 estipulan, que se debe castigar por infringir la norma que prohíbe conducir por las aceras o zonas verdes, este es el caso de los separadores que han sido destruidos en la vía Santa Marta – Ciénaga.

El Artículo 130 hace referencia a la gradualidad, es decir, a las sanciones por infracciones a las normas de tránsito, estas se aplicarán teniendo en cuenta la gravedad de la infracción. Para este efecto, se tendrá en consideración el grado de peligro tanto para los peatones como para los automovilistas y en caso de fuga se duplicará la multa.

Por otro lado, se resalta el Artículo 131, el cual se refiere a las multas. Los infractores de las normas de tránsito pagarán multas liquidadas en salarios mínimos legales diarios vigentes así: será sancionado con multa equivalente a treinta salarios mínimos legales diarios vigentes, el conductor de un vehículo automotor que incurra en cualquiera de las siguientes infracciones: conducir un vehículo sobre aceras, plazas, vías peatonales, separadores, bermas, demarcaciones de canalización, zonas verdes o vías especiales para vehículos no motorizados.

“Hemos tenido casos en los que hemos hecho un bordillo en la mañana y por la tarde a pico y pala vemos a ciudadanos que tienen motocicletas como los revientan para hacer sus propios caminos, este es un tema de control de tránsito y seguridad que no reposa en la Gerencia de Proyectos, sino que es un tema de la Policía y ellos deben ejercer toda su autoridad para sancionar, aplicar las normas, porque puede accidentarse un vehículo que no infringe, pero intenta esquivar”, señaló Fabio Manjarrés.

En la zona de Cordobita también hay caminos ilegales de mayor magnitud, se han cerrado y nuevamente los abren, las personas no se conciencian de que la malla vial tiene retornos reglamentados por la Superintendencia de Transporte e indicaciones que se deben acatar, “hicimos una excepción a unas normas técnicas en Gaira y podemos buscar unos recursos para hacerlo en La Paz, pero son estudios previos que se deben realizar y deben ser retornos técnicos avalados. Vemos con preocupación la situación de accesos indebidos hechos por los propietarios de motocicletas. Por ejemplo, en el sector de Curinca, al separador lo tienen como una avenida personal y eso afecta a la infraestructura pública y a los peatones también”, puntualizó el gerente Fabio Manjarrés.

Es falta de cultura ciudadana, así le llama a la imprudencia el Gerente de Proyectos de la Gobernación del Magdalena, “es bueno hacer un llamado a querer las obras, son propiedad de todos los ciudadanos y por ellos se pagan impuestos, y también se deben respetar las normas de tránsito. En Curinca hay mucho desorden, uno pasa y se ven más de quince personas cometiendo infracciones, por eso es que hay tantos accidentes en ese sector. La Policía de Carreteras tiene que ejercer su autoridad, porque reparar un separador implica mayores gastos para la Concesión y eso se traduce en impuestos”.

ACCIDENTALIDAD                                                                                                 

Ante esto, el Gerente de Proyectos manifiesta, que no se realiza el debido control y por tal razón se producen.

La imprudencia dispara la accidentalidad y ha costado la vida a varias personas.

accidentes en la vía. La concesión Ruta del Sol II se pronunció a principios de 2018 y mostró su preocupación ante el incremento de la accidentalidad en la doble calzada hacia Santa Marta, especialmente, porque la mayoría de los percances se presenta por imprudencia de los conductores. Un vehículo atravesó un separador en la doble calzada y colisionó con una camioneta que se movilizada en la vía recta a gran velocidad. En el hecho solo se presentaron heridos leves y daños materiales de los vehículos.

Ese accidente ocurrido por la imprudencia del conductor de la buseta, es solo uno de los muchos casos que se registran semanalmente en el kilómetro 78 + 800, sector de Aeromar en cercanías al Aeropuerto de Santa Marta. Los habitantes de la zona han roto innumerables veces la caja del separador, creando un retorno ilegal que es usado por todo tipo de vehículos.

La concesión Ruta del Sol II, en este sentido, denunció que la comunidad ubicada en las zonas aledañas a la doble calzada, continúa rompiendo los separadores para evitar dirigirse a los retornos ubicados en las distancias reglamentarias a lo largo de los 30 kilómetros que presenta la vía desde la ‘Ye’ de Ciénaga hasta el barrio 11 de noviembre.

Esta situación de imprudencia mantiene disparados los índices de accidentalidad en la carretera, e incluso les ha costado la vida a varias personas. A pesar de las campañas realizadas y las labores de reparación que se hacen de manera constante por el Consorcio, las personas insisten en abrir paso por la mitad de la vía, atravesándose sin las precauciones pertinentes, ocasionando choques de gravedad, así lo señala Jorge Martínez, jefe de Servicios Generales de la concesión Ruta del Sol II.

Hay personas que no cruzan por el puente aun teniéndolo al lado.

Arnoldo Ozuna, inspector de tráfico de la Ruta del Sol II, informó, que más del 50 por ciento de los accidentes en la doble calzada fueron por distintas imprudencias, siendo la del cruce ilegal la que mayor número de lesionados deja. El accidente del fin de semana es el sexto ocurrido en 2018 en el sector de Aeromar. En esta oportunidad, una buseta cruzó por el separador y colisionó con una camioneta que se movilizada en la vía recta a alta velocidad. El hecho prendió las alarmas en el Consorcio, pues como lo señala el inspector de tránsito, “se han tomado todas las medidas, haciéndose prevención vial y tapando los separadores, sin embargo, la comunidad insiste en volver a romper para cortar camino y no dirigirse al retorno que se encuentra a 3 kilómetros”.

Por esta acción, Ruta del Sol II ha instaurado ya cuatro denuncias en la estación de Policía de La Paz y se ha puesto vigilancia a ciertas horas para cuidar el separador, no obstante, la población aprovecha cualquier momento para abrir espacio nuevamente y seguir atravesándose en la Doble Calzada, que en esa zona tiene una velocidad permitida de hasta 80 kilómetros por horas. Por esta razón, el Consorcio hizo un llamado a las autoridades pertinentes para que se implementen las medidas que eviten más daños a lo largo y ancho de la vía.

Jorge Martínez, jefe de Servicios Generales y quien maneja todas las operaciones de la concesión Ruta del Sol II, precisa, que la problemática afecta a toda la doble calzada, desde Santa Marta hasta Cordobita, el concesionario trató de ponerle un obstáculo y unas montañas de arena para que las personas no pasaran, pero por ahorrarse tres o cuatro minutos recorren estos caminos peligrosos para los conductores y usuarios de las vías, “es una lucha continua, no quieren tomar conciencia, hemos llevado unos equipos porque los caminos que abren son grandes, tapamos dos o tres y abren diez. Considero que deben entrar en acción las autoridades de tránsito, porque es ilegal, además de causar muchos accidentes de motocicletas y vehículos que se montan en el separador y cuando salen a la calzada viene otro vehículo y se produce la colisión”.

Asimismo, señala, que considera que se trata de falta de educación, “antes era una calzada, pero ahora son dos y la movilidad mejoró por el sector, pero por ahorrar tiempo, quieren lo más fácil y corto. La comunidad no acepta y revienta los bordillos, lo que lleva a los costos adicionales y tiempo, esto se recupera, pero una imprudencia le cuesta la vida a una persona y eso es lo que la comunidad no entiende, ha sido muy difícil. Y hay quienes no utilizan el puente, estos son costosos y bien elaborados, pero la comunidad no entiende que es para su seguridad y no los usan, a pesar de tenerlos al lado”.

Mientras continúen los retornos ilegales, los índices de accidentabilidad en la vía nacional seguirán disparados, por tanto, es de suma importancia que la autoridad meta en cintura a los conductores que infringen esta norma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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