Mi querida Colombia

Yulisa Yulieth Henriquez De León

Querida Colombia, hoy quiero hablarte de algo que muy bien sabes y que lamentablemente en muchas ocasiones ha sido ignorado, sé que estas decepcionada y en lo más profundo de tu corazón deseas que ese silencio algún día sea escuchado. Quiero pedirte disculpas porque aunque siempre quiero gritarlo y enfrentarlo, decido callarlo.

Nos ves con ojos de tristeza, enojo, miedo y algo de angustia donde poco a poco estás perdiendo la fe en nosotros, día a día ves cómo nos convertimos en monstruos.

En la habitación de un hospital se escucha el llanto de algo tan pequeño y perfecto, siendo lo más limpio y puro que puedes ver hasta que es tocado por alguien que quizás se dañó al convivir en esta sociedad. Lo perfecto se fue volviendo imperfecto con el tiempo, su limpieza y pureza se desvaneció al llegar aquí y peor aún… no hay vuelta atrás.

Que miedo sienten los niños al saber que los monstruos existían, sin saber que los monstruos se convirtieron en carne y hueso. ¡Papi, no me dejes sola! quizás una niña aclama cuando su monstruo convive todos los días con ella. ¡Señor, pare! Quizás un niño grita desesperado porque no sabe cómo defenderse. ¡Mamá, mi padrastro me toca! ¡BUM! es golpeada porque es una “mentirosa”. ¡Por favor no sigas más! Ella quizás le suplica al señor de la cuadra, sin embargo, el hace caso omiso. Que linda se ve ella por las calles, aunque vive con miedo porque sabe que en algún momento algún monstruo puede llegar por ella creyéndose dueño de su cuerpo. ¡Hola niña!, que bien te ves, recibe algo de dinero y acompáñame, ya está. Y así siguió una y otra vez. Todo se volvió monotonía hasta llegar al punto de matar.

En que te hemos convertido Colombia. Donde acabar con el sueño de un niño no importo, donde no importa si el sonido de una carcajada fue apagada, donde la niñez día a día es arrebatada, donde a un hijo de puta le importo más quitarse las ganas que dejar tranquila la felicidad de alguien indefenso, donde una loca mal humorada prefiere descargar su rabia con su hijo y matarlo en vez de verlo crecer, donde no importa vender un pequeño cuerpo con tal de alimentar su miserable ambición por el dinero, donde le faltaron huevos para cogerse una tipa de su edad en vez de una pequeña niña, donde el hombre no le importó tocar a un niño privándolo de su libertad, donde lo puro y virgen se volvió una mercancía, donde le importa un carajo si sufre o no, donde si su nivel socio económico está por el suelo es muy difícil que sus padres puedan sacar adelante su caso y encerrar aquel que tanto hizo daño, donde si hablas te matan y si callas haces parte de esto, donde es creíble que un completo idiota diga “no sabía lo que hacía”, donde su abogado dice en los medios  “sufre problemas mentales” Donde un completo inútil ríes a carcajadas con miles de inútiles mas solo porque se cogió a alguien que le pedía por favor déjame ir, donde violar y matar se volvió una rutina de gimnasio. Donde el respeto, la privacidad, la libertad y lo justo se fue a la mierda.

Mi bella Colombia tus hijos te están acabando y tu reputación la están manchando.