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Nace una estrella

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Por Víctor Rodríguez Fajardo

 

¿Quién se imaginó que la pequeña ESSMAR, cuando fue creada, con el tiempo se convertiría en una robusta empresa de Servicios Públicos Domiciliarios, con mucha más proyección que cualquier empresa similar en el caribe y sin duda alguna, con la fuerza para que los ciudadanos de Santa Marta la vean con orgullo?

Inició su funcionamiento como reemplazo de ESPA, empresa que en el tiempo que funcionó hacía de interventora de Interaseo, operador del aseo de la ciudad.

Con el decreto 282 del 2016 se modificó y se transformó en ESSMAR para realizar operación directa o a través de un tercero, de servicios públicos.

Hoy ESSMAR tiene competencia en la ejecución de los servicios públicos de Santa Marta en las áreas de acueducto, alcantarillado, aseo, alumbrado público y según las proyecciones, estaría obteniendo la experiencia y el músculo financiero para operar los anteriores servicios sin necesidad de terceros.

Indicios: Al terminar el tiempo de la concesión alumbrado público, no se renovó y ya hizo tránsito la formalidad ante el Concejo de Santa Marta de operar este servicio de forma directa.

Otro indicio se asoma desde el momento que se dio por terminada la operación de la española Metroagua cuando la administración distrital salió a buscar un nuevo operador, el cual resultó ser la francesa Veolia, pero para sorpresa solo se le dio espacio por un año, renovado después por un segundo año más el cual termina en los primeros meses del 2019.

A Santa Marta le urge una solución de fondo al problema del agua y alcantarillado, por eso se desarrolló un ambicioso proyecto de más de 3 billones de pesos, que requiere un importante aporte de la nación, sumado a los recursos del distrito y complementados en una APP con un privado que, en un principio, puede ser Veolia.

El proyecto fue viabilizado en su parte técnica pero no presupuestal por el gobierno de Juan Manuel Santos. Ahora, con el presidente Iván Duque, en reciente visita a La Perla y con el apoyo de Carlos Vives, la ciudad insistió sobre el tema del agua, el resultado todos lo sabemos “ahora no hay recursos, pero en mi gobierno espero dejar solucionado el problema del agua en la ciudad” respuesta diplomática por no utilizar un término coloquial

¿Se va Veolia? Esas profundidades solo son conocidas por la administración, pero es interesante que solo se le haya dado por un año la operación y al término del periodo, se le ampliara a un año más, con esta situación es apenas lógico que resulte imposible esperar que se haga inversión a largo plazo y de seguro se limite a corregir fugas, destapar manholes, operar pozos y ajustes a bombas. ¿Pero inversión para ampliar redes potables o de alcantarillado? NO.  ¿Ampliación y optimización de la planta de tratamiento para una ciudad de más de 600 mil habitantes y con proyección para aguantar un crecimiento poblacional a mínimo 20 años? NO. ¿Ampliación de cobertura? NO. Eso se consigue a través de una concesión a largo plazo y en otras condiciones.

¿Qué pasará en abril del 2019 cuando se termine el año de vigencia en la operación de Veolia en Santa Marta? No lo sé, pero observar al concejal Jaime Linero liderando debates sobre la necesidad de acabar su permanencia, con fuerte eco entre sus colegas de orilla cercana a la administración, nos da un indicio.

Y si no es Veolia, ¿Quién? Para eso tenemos a la polifacética Ingrid Aguirre al frente de la empresa con mayor crecimiento en operación en el Caribe, y con el tiempo, esperemos, al nivel de una EPM.

Esa es una apuesta de un proyecto financiero desde lo público, bien podrá estar asociada vía APP con capital privado, pero siendo manejanda por quien esté al frente del gobierno distrital.

Y de ser así, ¿qué implicación política tiene este esquema de negocio?

De todos es conocido que Fuerza Ciudadana es orientada por Carlos Eduardo Caicedo Omar, quien ha visionado un cambio en el modelo de gobierno, así lo reza el principal estribillo de su campaña, la verdad, así es.

Nadie antes había planteado ni tímidamente el manejo de los servicios públicos domiciliarios con este esquema de negocios, se podría decir que es fiel a la ideología de izquierda en materia económica de la cosa pública donde el Estado es más grande y maneja las funciones vitales de la comunidad. Pero el tener la ciudad que ir obligada a buscar un socio capitalista para financiar sus necesidades, nos acerca más a la doctrina que impone la OCDE la cual no es precisamente cercana al margen izquierdo en política económica.

Para el proyecto político de Caicedo Omar, de cambiar costumbres y organizar el estado distrital, es vital mantener el poder y para eso, el 2019 se muestra estratégico en la consolidación que busca.

Soy de la opinión que Carlos Eduardo será el candidato del movimiento Fuerza Ciudadana a la alcaldía, salvo por causa mayor, iría a explorar otras opciones.

Santa Marta está a 6 años de celebrar 500 años de fundada, él ha buscando escenarios en las diferentes ramas del poder público nacional, gestión internacional, principalmente en España para hacer de la fecha un acontecimiento histórico y memorable, y desde adentro, el grupo político de Carlos Caicedo le apuesta en grande, ESSMAR hace parte del nuevo discurso que la ciudad necesita escuchar.

El que no conoce su historia está condenado a repetirla…. el que no sabe de dónde viene no sabe para dónde va…

En materia de concesiones…Santa Marta viene dando un giro sobre su propio eje…¿bajo qué administración se concedió el servico de acueducto y alcantarillado a Metroagua? Y posteriormente ¿bajo qué gobierno se materializó el manejo de la sobre tasa a la gasolina por parte de la Malla Vial?… Alfonso vives y Jaime Solano respectivamente hicieron lo propio… luego Hugo Gneco formalizó la misma situacion del resto de concesiones que todos conocemos: RyT, Mercado Público, Alumbrado Público, Aseo, Amoblamiento Urbano, Siett, y cualquier otra que se me escape… Lo anterior obedece a la tendencia de la época de buscar en lo privado descargar de la limitada capacidad del estado la responsabilidad y los costos de satisfacer por un lado las necesidades de la ciudadanía y por otro las incompetencia del sector público para cumplir su misión social en estos temas. Pero la experiencia estuvo lejos de ser satisfactoria en todo sentido, ni desde el punto de vista del servicio y mucho menos desde lo económico para la ciudad, claro está.

No fue sino hasta tres administraciones más que se tomó cartas concretas en el tema concesiones.

Hoy en día Santa Marta experimenta un retorno sobre sus pasos y obviamente recoje la cuerda para que lo público asuma el manejo de lo público imprimiendo medidas empresariales y haciendo uso de las herramientas de lo privado para ofrecer, eso esperamos, un servicio digno a la ciudadania e incorporar a la gama de fuentes de recursos para la ciudad a través de la merecida inversión las mieles económicas que hasta ahora se han fugado a través de cada concesión. ¿Cuál es el factor diferencial? mantenerse dentro del control en cada tema, en cada competencia, en cada servicio, pero más allá de eso mantener el poder…y Essmar es una de sus aristas.

 

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