Laín Eduardo Garcia Rincon, de la cara

Por: Ariel Alberto Quieroga Videsariel

Angel Zúñiga Valencia, aquel patrullero de la policía  que meses atrás se negó a realizar un desalojo a unas familias vulnerables en pleno auge de la pandemia, lo dijo muy claro, “no me metí a la policía para violar los derechos de los más vulnerables” y tomándolo de ejemplo  hoy manifiesto lo mismo, no estudié abogacía para mirar inerte como le destruyen los derechos y en este caso la vida a mis representados, y con pesar debo reconocer, que estoy viendo como ese suspiro divino llamado vida, está abandonando sin frenos ni obstáculos, el cuerpo de una madre de dos jóvenes, que desde hace años está luchando no con uno, sino con tres canceres, que ya han empezado a cortarle la respiración.

No puedo decir su nombre, porque es una señora que le gusta caminar erguida y no despertar lastima (son sus palabras) por esa razón escribo con una autorización a medias, de tal forma que a medias podré denunciar públicamente, en todo caso, para hacer esto más fácil, le llamaremos Gloria.

Pero, la otra parte de la historia, esa que no tiene reserva legal y que puedo contar con pelos y señales, esa, si la contaré con un nombre a bordo; Laín Eduardo García Rincón, actual gerente de la “Nueva EPS zonal Santa Marta”. Ese señor, es el responsable de que la Nueva EPS cumpla un fallo de tutela del Juzgado Séptimo Penal Municipal con funciones de conocimiento de Santa Marta expedido en el año 2017, por medio del cual se ordenó a la EPS mencionada, que prestara el tratamiento completo y todo lo requerido para restaurar la salud de la señora Gloria, pero en la ciudad de Medellín no en la ciudad de Santa Marta, pues mi representada fue víctima de malos tratos y desprecio por parte de empleados del sistema de salud en la capital del Magdalena, quienes consideraban que su estado terminal no ameritaba tanto gasto económico (En conversaciones con mi cliente, ella manifestó que eso le decían). 

Hace unos días, la señora Gloria rompió en llanto en mi oficina, y entre sollozos y voz entrecortada decía “quiero vivir quiero vivir”, hoy, su hija me informó que su mamá se había desmayado y tiene la presión baja. Para una persona que lleva en su cuerpo tres canceres con metástasis, un desmayo puede ser fatal, pero para el gerente de la Nueva EPS simplemente es un trámite más.

El miércoles pasado se libró orden de arresto en contra del señor Laín Eduardo García Rincón, dicha orden ya está en manos del CTI, la SIJIN y la Policía Metropolitana, pero a pesar de que mis colegas abogados y el suscrito hemos insistido para que esta se lleve a cabo, no ha sido posible capturar al infractor e incumplido de la Ley. Las razones de la siniestra lentitud de las autoridades policiales las desconozco.

He conocido por fuentes cercanas, que el cuerpo jurídico del señor Laín García, le recomendó que no se presentara por la sede de la Nueva EPS, que se encerrara mientras ellos solucionaban el tema, pero lo que para el gerente de la EPS es un pequeño encierro huyéndole a la justicia, para la señora Gloria puede significar el último fin de semana.

El señor Laín Eduardo Garcia Rincon es un fugitivo de la justicia, y se le olvidó que está gerenciando una entidad que debe velar por la salud de sus afiliados, no un chuzo de apuestas en una gallera de Riohacha, solo espero que en ese juego de trámites y ahorro de plata, la señora Gloria no sea el gallo perdedor.

Por favor cumpla con lo ordenado por el juez, no nos interesa que duerma tras una reja, sino que la señora Gloria pueda seguir despertando…