San Andrés: un destino amigable con el turista

En medio de la pandemia del covid-19, lugares como San Andrés o Santa Marta, que tienen grandes ingresos por el turismo se han visto gravemente afectados, sin embargo, en medio de la reactivación económica, estos destinos vuelven a ser los favoritos de nacionales e internacionales.

El archipiélago de San Andrés, un lugar pequeño pero fascinante cautiva a nacionales y extranjeros que lo visitan, desde la llegada a la isla el ambiente del caribe y la emoción de observar y nadar en el mar de los siete colores cautivan a todos.
La vida de turista en la isla, permite fascinarse con cada cosa, la seguridad, caminar por la primera línea de playa tomándose fotos, mientras se disfruta de cocteles de camarón o cualquier manjar del mar, permite sentir la paz mientras suena el mar de fondo, en medio de aviones que no dejan de llegar.

En medio de la reactivación económica, los mismos restaurantes y bares representativos han llegado a distintos acuerdos en los que todos salen beneficiados, recorrer la isla permite ver y conocer la hospitalidad isleña y descubrir rincones que no salen en los mapas turísticos pero que vale la pena recorrer como es el caso de las playas ‘escondidas’ o los miradores donde con un aporte o consumo puedes tomar buenas fotografías.

La música, la comida, el ambiente, la gente, te hacen sentir en vacaciones desde el momento de la llegada aun con el equipaje encima y recién llegado del aeropuerto.

Punto a destacar, los vendedores ambulantes, tienen puntos oficiales, no te agobian ofreciéndote todo, los precios son estándar en casi todos lados y si varían es por el mínimo.

San Andrés, todavía recibe cientos de visitantes que buscan comprar mercancía a mejor precio, si bien es cierto que muchas cosas ya las encuentras dentro del territorio nacional, como dulces americanos o licores, en la isla los precios siguen cautivando.
Sin embargo, pese a la gran cantidad de atractivos turísticos que ofrece San Andrés, con el pasar de los años muchas cosas han cambiado como, el conseguir mercancía para negocios a mejores precios, los malos olores en algunas de las zonas turísticas y la alerta que lanza la policía para no ingresar en los barrios por temas de seguridad.