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Columnistas

La importancia de la atención en nuestro bienestar

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Por: Gloria C. Berdugo Oviedo, PhD

 

“La mente humana es una mente distraída y una mente distraída es una mente infeliz”

(Killingsworth y Gilbert, 2010)

La cita anterior es parte de la conclusión de un artículo publicado en Science donde los autores

mostraron evidencia del costo emocional de no enfocar nuestros pensamientos en la situación

actual o lo que está sucediendo ahora. Descubrieron que cuando las personas se distraían de sus

actividades actuales con otros pensamientos, se sentían menos felices que cuando su mente no se

distraía. Pero el divagar de la mente es una gran capacidad cognitiva humana que nos permite

pensar en los eventos pasados y futuros y hacer planes, independientemente de lo que esté

sucediendo a nuestro alrededor. Además, también sabemos que la divagación mental es necesaria

para la creatividad. Si este es el caso, ¿cómo equilibramos eso con la importancia de la atención

para un desempeño efectivo? Bueno, la evidencia psicológica nos muestra que podemos entrenar

nuestra mente para enfocar nuestra atención en nuestras actividades.

El tema de la atención ha estado en el centro de la ciencia psicológica, especialmente en el área

del aprendizaje a cualquier edad o contexto. Sin embargo, hablar de ello en el contexto del

bienestar humano puede ser bastante nuevo o no tan evidente. En una columna anterior sobre

agotamiento laboral (https://www.opinioncaribe.com/2021/09/13/hablemos-del-agotamientolaboral/) señalé cómo la fatiga cognitiva genera dificultades para concentrarse, para pensar

lógicamente, entre otras, que puede conducir a un bajo desempeño en la toma de decisiones,

resolución de problemas, motivación y productividad en general. Por el contrario, también señalé

que estar completamente involucrado en una actividad significa un despliegue completo de

nuestras capacidades físicas, cognitivas y emocionales en la tarea en cuestión, donde nuestro

sentido de eficacia conduce a un sentimiento de competencia, lo que solo puede significar que su

atención está al 100%. Personalmente, siempre he pensado que experimentar un momento de

completo involucramiento en una actividad es un momento de pura tranquilidad feliz. Nada

molesta, el tiempo no existe. La evidencia organizacional actual muestra que estar

completamente involucrado en el trabajo depende en gran medida de la confianza hacia las

empresas y su liderazgo, la confianza en que están liderando con un sentido de propósito, donde

la misión y los valores de la organización se expresan y explican completamente a todos, por lo

que cada empleado se siente involucrado y comprometido con ese propósito, valores y misión.

Un estudio global sobre resiliencia e involucramiento encontró que los empleados involucrados y

comprometidos, en general, son altamente resilientes, lo que muestra la relación entre estas dos

dimensiones para el desempeño humano efectivo. Pero para experimentar ese nivel de

involucramiento y compromiso, necesitan sentirse psicológicamente seguros, un punto que

también mencioné en la columna sobre el agotamiento laboral. Los líderes de hoy, especialmente

en nuestra cultura, tienen que dejar de pensar que “por el poder que se les ha conferido sus

seguidores o empleados harán lo que ellos ordenen”, especialmente luego del movimiento

reflexivo que se está dando en los niveles de liderazgo como consecuencia de la pandemia y la

gravedad de la situación en el lugar de trabajo.

En otra columna sobre cuatro pilares para dar paso hacia un futuro saludable post pandemia

(https://opinioncaribe.com/2021/08/10/4-pilares-personales-para-proyectar-un-futuro- saludablepos-pandemia/) uno de los pilares que propuse fue mantenernos enfocados en “el ahora”, no

porque planificar el futuro, que todos debemos hacer, sea perjudicial, sino porque solo debe

servir para estructurar nuestro camino futuro. Centrarse en «el ahora» requiere toda nuestra

atención, para que podamos disminuir el riesgo de sentirnos estresados. La atención es

importante cuando nos enfrentamos a una situación estresante. En general, el estrés es una

reacción o respuesta emocional a anticipar eventos futuros que no podemos controlar, o a asumir

más responsabilidades de las que podemos manejar. Una de las estrategias recomendadas para

lidiar con el estrés es enfocarse en la tarea que se tiene enfrente, prestar atención y concentrarse.

La atención, que es el acto voluntario de darse cuenta y centrarse en alguien o algo, se ha

convertido en un tema de conversación más de moda debido al conocimiento que existe hoy

sobre conciencia o atención plena (mindfulness) que probablemente proviene del interés por la

cultura y tradiciones orientales que se han convertido en conocimiento común en el mundo

occidental. Esas tradiciones, así como la evidencia investigativa, han demostrado que estas

prácticas que se centran en la atención a la respiración juegan un papel fundamental en el

entrenamiento para fortalecer nuestras habilidades de atención. Como en cualquier contexto de

aprendizaje, podemos aprender intencionalmente a ser más conscientes de las tareas que

realizamos en el momento, a estar más atentos. Como escribe la Dra Amishi Ja, “cuando somos

capaces de enfocarnos más fácilmente, perdemos menos tiempo, experimentamos menos caídas

en el estado de ánimo y menos picos de estrés, y nos preocupamos menos cuando tenemos algo

importante que hacer, ya sea por trabajo, para otros o para ti mismo”.