Metrópolis
‘Ni bailan ni dan barato’

En el siglo pasado, cuando alguien iba una a fiesta sin pareja, le pedía el ‘barato’ a otra persona, lo que en ese entonces significaba pedir un permiso para poder bailar una canción con la compañera del otro. Si el hombre decía que no y, además, se pasaba sentado el resto del evento sin disfrutar de la música con su pareja, se les aplicaba el antiguo refrán ‘ni baila ni da barato’.
Esa precisamente es la expresión que se ajusta en mayor medida a lo que viene ocurriendo en Santa Marta, en donde los gobiernos de Fuerza Ciudadana se han caracterizado por condicionar muchos de los aspectos y proyectos de la ciudad al nivel de protagonismo que puedan obtener en el desarrollo del mismo, tal como es el caso de la Policlínica de Ciudad Equidad: una promesa incumplida y una construcción que también terminó convertida en un elefante blanco.
El veedor Edilfonso Orozco explicó en entrevista con OPINIÓN CARIBE que la historia de esta edificación data desde el 2014, cuando el Gobierno Nacional entregó las viviendas de interés social que conforman Ciudad Equidad.
De acuerdo con Orozco, la policlínica fue una contrapartida que dio la Constructora Bolívar por el contrato de las 4 mil casas, es decir, se concretó una donación cercana a los mil millones de pesos para intervenir el lote.
“De ahí le correspondía al Distrito poner el resto para su culminación, el Distrito no lo hizo y eso quedó así. Pero en sí fue la Constructora Bolívar la que levantó eso, como forma de compensación a la comunidad, algo que se necesitaba. La constructora la dejó hasta donde le alcanzó”, manifestó.
Luego de esto, era responsabilidad de la administración, liderada en ese momento por el hoy gobernador Carlos Caicedo, disponer del resto de recursos para dar por terminado el proyecto y ponerlo funcionamiento para la ciudadanía, pero la realidad fue otra. Actualmente, en Santa Marta tiene lugar el tercer gobierno de Fuerza Ciudadana y ninguno ha tenido la voluntad política que necesita esta zona del Distrito para entregarles un espacio de atención médica de primer nivel.
Para el proyecto, fueron aprobados $3.433 millones por el Ministerio de Salud el 29 de diciembre de 2020, que permitirían terminar la inconclusa obra.
En enero de 2021, la ESE Alejandro Próspero Reverand interpuso una tutela para solicitar por vía legal los planos y demás documentos que permitieran adelantar la construcción de la policlínica, debido a la falta de gestión que los gobiernos locales demostraron al respecto.
En abril de 2021, el Juzgado Primero Civil Municipal ordenó a la Alcaldía de Santa Marta, liderada por Virna Johnson, entregar a la intervenida ESE tal información, avalada por el Ministerio para la sacar adelante el centro de salud.
El documento que da cuenta de ese hecho, señala en su parte resolutoria: “Ordenar a la accionada, Alcaldía Distrital de Santa Marta, que en el término de cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la notificación de la presente decisión, proceda a pronunciarse de fondo, claro y preciso sobre la petición presentada el 28 de enero de 2021, atendiendo estrictamente lo que regla del artículo 25 de la Ley 1555 de 2015 y procediendo a notificar la respuesta a la parte actora”.
Lo anterior, motivado en las respuestas negativas por parte de la alcaldesa y su equipo de gobierno, quienes afirmaron en ese momento que “no es un documento público que pueda estar en manos de particulares”.
En ese mismo mes, el Ministerio de Salud se pronunció sobre el tema, solicitándole a la mandataria Johnson regresar el dinero que había sido asignado para la obra, con base al artículo 7 de la Resolución 2525 de 2020, el cual indica que “las entidades beneficiarias que no ejecuten los recursos asignados (…) deberán reintegrarlos al Tesoro Nacional, junto con los rendimientos financieros generados”, pues tres meses habían transcurrido desde la adjudicación del presupuesto y todavía no habían sido remitidos los soportes necesarios para ejecutar la obra.
En junio de 2021, el Concejo de Santa Marta realizó un debate citando al secretario de Salud de la fecha, Enrique Toscano, para ver en qué se podía ayudar a agilizar la entrega de los planos solicitados por el interventor de la ESE. El funcionario dijo que las condiciones del contrato estaban para que Constructora Bolívar ejecute la obra, o en su defecto, la Secretaría de Infraestructura del Distrito, añadiendo, además, que eran de reserva legal.
«Esta alcaldía es como el ratón, ‘lo que no se puede comer lo daña’, egoísmo político que viene desde el exalcalde que tanto daño le ha hecho a la salud de Santa Marta», fueron las palabras del concejal David Palacio, después de las declaraciones de Toscano.
El citado veedor afirmó a este medio de comunicación que el agente interventor de la ESE, Hernando Macías, manifestó en reunión con la veeduría que el dinero, en efecto, está en una fiducia desde hace un año y que, por gestiones suyas, tras ser enviados unos ajustes al Ministerio de Salud, fueron aprobados otros $1.700 millones extras con lo cual ya estarían próximos a iniciar una licitación pública, no obstante, todavía no hay una fecha puntual para la apertura de la misma.
“Estamos a la espera que eso se dé, porque también nos manifestó el agente interventor que la va a ejecutar la ESE y que ya la Alcaldía le entregó los planos para que se hiciera. El sitio donde se está construyendo el puesto de salud de Gaira pertenecía a la ESE, ellos llegaron a ese acuerdo, la Alcaldía ejecuta el puesto de salud de Gaira, la ESE cedió el terreno y la administración entregaba los planos para la Policlínica”, expresó Orozco.
Así las cosas, sólo mediante un trueque que permitiera a la administración distrital tener un espacio para destacar, fue posible la entrega de los reclamados planos para la construcción del centro médico.
La realidad hoy es que una población de 50 mil personas, habitantes de Ciudad Equidad, queda privada de tener una policlínica, como estuvo planificado desde el comienzo para la urbanización.
Hace un año se dio la solicitud por parte del agente interventor de la ESE, hace un año se dio el debate en el Concejo de Santa Marta, hace un año se pronunció el Juzgado con fallo de tutela ordenando la entrega de los planos al interventor, es una obra que debería estar culminada desde hace más de seis años, pero hoy la desidia permite ver entre la maleza lo que en algún momento se idealizó como una policlínica para darle cobertura a este sector de Santa Marta.
A pesar del fallo y de los recursos disponibles para tal fin, a la fecha, en el lugar sigue existiendo un ‘caparazón’, una obra gris rodeada de maleza en la que no hay presencia gubernamental de ningún tipo, mientras los cerca de 50 mil habitantes de la zona continúan con la esperanza de ver este proyecto materializado algún día.
Independientemente de estar en manos del agente interventor, la verdad es que la manigua sigue apoderándose del proyecto inconcluso.
