Política Parroquial
Senadoras de la oposición responden al gobierno de Gustavo Petro con contundente discurso
A través de una transmisión en vivo, las senadoras de la oposición María Fernanda Cabal, Paola Holguín y Paloma Valencia, las tres del Centro Democrático, dieron un discurso en respuesta al recién posesionado gobierno de Gustavo Petro, que desde el pasado domingo 7 de agosto entró a dirigir la rama ejecutiva de Colombia.
En la intervención, Valencia fue la encargada dar inicio con la lectura de un discurso enviado por el expresidente y exsenador, Álvaro Uribe Vélez, quien emitió una serie de “ideas básicas” como sugerencia para el desarrollo de sectores como el de la Fuerzas Armadas, educación, narcotráfico, impuestos, medio ambiente, entre otros.
Seguidamente, Cabal se hizo en el atril para dirigirse a los colombianos y, especialmente, al gobierno entrante, en cuanto a temáticas relacionadas con la situación que enfrentan los miembros de las fuerzas militares y policías del país, por la violencia que sigue imperando en el territorio nacional.
La senadora afirmó ser la representación de “esa media Colombia” que no votó a favor de la propuesta de gobierno de Gustavo Petro, y que, considera, “no puede ser desconocida”, añadiendo que el discurso de posesión, además de ser “conciliador, emotivo y protocolario” estuvo “lleno de claroscuros que sólo se pueden interpretar en el marco de los pronunciamientos y anuncios de campaña”.
“Respondemos a lo que Gustavo Petro dijo en su discurso y también a lo que no dijo, y a lo que vimos, comenzando por un video en el que se insiste en el mensaje subliminal de igualar a los peores criminales de la patria, con los soldados y policías de Colombia, nuestros héroes, porque sí hay héroes en Colombia, presidente Gustavo Petro y señor ministro de Defensa”, expresó, destacando al Ejército Nacional, considerado el mejor de América Latina.
Así mismo, se refirió al caso del general en retiro Jesús Armando Arias Cabrales, quien hoy a los 90 años se encuentra privado de la libertad acusado por el delito de desaparición forzada en la denominada retoma del Palacio de Justicia, luego del ataque del M-19 en 1985, señalando que hoy “37 años después, el general Arias Cabrales sigue en la cárcel por injusta decisión de la JEP, mientras un miembro del grupo guerrillero atacante llega la Presidencia de la República por designio incomprensible de la democracia”.
“Si hay héroes y heroínas en Colombia, los miles de hombres y mujeres de la Policía Nacional, colombianos del común amenazados por el solo hecho de vestir un uniforme, ciudadanos que salen de su anonimato cuando los conocemos en los noticieros con una cinta negra en su foto. Detrás del gatillero están los que pagan por matar, las mafias de todas las calañas, llámense disidencias, elenos o Clan del Golfo, pero también son responsables lo que instigan a matar, los que han sembrado el odio contra la policía nacional como bandera política de la izquierda, desde los cargos públicos, el Congreso de la República y las redes sociales”, añadió la congresista.
De igual manera, cuestionó el traslado de la institución al Ministerio del Interior, tal como lo ha anunciado el actual gobierno, pues pone en tela de duda que esta decisión podría disminuir la capacidad de enfrentar el crimen, limitar su capacidad de inteligencia y cercenar sus funciones de policía judicial.
“¿Acaso convertirla en un cuerpo civil desarmado, una policía política más ocupada en cazar opositores que en perseguir criminales? (…) La seguridad interna tanto en los campos como en las ciudades, tiene un factor común: el narcotráfico, aunque muy poco se habló de narcotráfico en la campaña electoral y tampoco en la propuesta política que hoy gobierna al país”, expresó.
“¿Quién asesina a los líderes sociales y ambientales en lo que ahora llaman la Colombia profunda, donde las mafias tienen sus guaridas, sus cultivos, sus laboratorios y sus rutas?, ¿quién desplaza y confina a comunidades enteras por terror a la violencia desatada por el control territorial?, ¿Quién detenta el control social y político de la población criminalizada por las mafias que convirtieron a los campesinos en esclavos de la coca?, ¿quién financió la amenaza narco terrorista disfrazada de paro nacional que paralizó a la economía y convirtió ciudades, especialmente Cali, en campos de batalla? Con el apoyo de la izquierda que hoy gobierna, la respuesta es una sola, las mafias de narcotráfico y sus agencias minoristas en las ciudades: las bandas de narcotráfico”, aseguró Cabal.
La senadora señaló como errada la posición de Petro en cuanto a la solución de las drogas, pues indica que no será concertando con las comunidades y que tampoco es la solución negociar con el crimen, teniendo en cuenta el alto precio del gramo de cocaína en las calles de Estados Unidos. También se refirió a la poca eficiencia del “acogimiento de un capo”.
“Nacerán dos nuevas cabezas, porque las mafias son como la hidra mitológica a la que le nacían dos cabezas por cada una que se le cortara para recibir la tajada de un negocio de 719 mil millones de dólares, negocio que mató a casi 108 mil consumidores estadounidenses en 2021, negocio que mata a diario colombianos, líderes sociales, ambientales, policías, soldados y ciudadanos desprevenidos en el caos de inseguridad de las ciudades, que mató también la moralidad pública y el ejercicio de la política”, añadió.
Cabal también mencionó una presunta relación entre el gobierno de Gustavo Petro y el “terrorismo iraní”, señalando además que se veía “venir un realinderamiento de las relaciones internacionales”. “Ojalá no sea en la línea del socialismo latinoamericano más radical, como Nicaragua y Venezuela, esta última hipotecada económicamente a China, militarmente a Rusia, políticamente a Cuba y con la asesoría cercana del terrorismo iraní”.
Por otro lado, la senadora Paola Holguín aseguró que, desde el partido, siempre se ha asumido una posición patriótica que mantendrán, señalando que continuarán con la defensa de la democracia, la libertad y la institucionalidad.
“Nos preocupan los llamados a modelos que lleven a la anarquía, creemos en la seguridad como un derecho humano, un bien público y un valor democrático, la seguridad es indispensable para garantizar la libertad, el orden y el progreso de la nación”, indicó, reiterando su apoyo a las Fuerzas Militares y a la Policía y que “no pueden ser equiparados con estructuras criminales”.
Paloma Valencia, por su parte, definió como fundamental el tema de los subsidios que impiden que algún colombiano pase hambre, sin embargo, destacó que aquellos que no estén acompañados de políticas económicas “son un engaño”.
“La única forma real de superar la pobreza es el crecimiento económico y el compromiso del Estado de fomentar una economía fraterna que no enfrente al trabajador con el empleador, sino que los entienda como un dúo capaz de liderar la transformación social y el crecimiento para todos”, expresó, pidiendo precaución en cuanto a la recién radicada reforma tributaria.