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Metrópolis

Entre el mar y la playa, una violación oculta

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Santa Marta, ha sido tendencia en los últimos meses, la ciudad que hoy celebra la primera versión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mar y Playa, esconde un aberrante caso de violación sin resolver.

El pasado 2 de noviembre, la abogada samaria, María Alejandra Rojas Aguilar, desató un escándalo tras romper silencio en redes sociales, la excandidata a la Cámara de Representantes por el movimiento Fuerza Ciudadana, hizo pública su denuncia de Acto Sexual Abusivo, en contra de Fabián Alberto Bolaño Gutiérrez, exfuncionario de la Gobernación del Magdalena, en ese entonces funcionario activo.

Paradójicamente, Santa Marta recibió 23 magistrados de la Corte Suprema de Justicia para sesionar en su Sala Plena; sin embargo, llamó la atención que no aceptaron entrevistas de la prensa ni admitieron los cuestionamientos de la ciudadanía, entre los que se encontraba la violación de María Alejandra y que lleva casi 4 años sin resolver. Recordemos que, según las declaraciones de la joven jurista, señaló que la denuncia fue interpuesta ante la fiscalía el 1ro de abril de 2019.

Pero, tal parece que la Rama Judicial llegó de paseo a la ciudad, mientras casos como el de María Alejandra siguen ante sus ojos impávidos, sin mencionar que no es el primer escándalo legal que involucra a reconocidos funcionarios del actual Gobierno Departamental.

Carlos Eduardo Caicedo, Gobernador del Magdalena, está imputado por homicidio y concierto para delinquir, apertura formal que se dio a conocer en noviembre de 2006 por la fiscalía especializada 17, como también Rafael Martínez, Exalcalde de Santa Marta y Portavoz de Fuerza Ciudadana, por presuntas irregularidades en la celebración de contratos en centros médicos durante su mandato (2016 -2019), por otro lado, el tema de la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, imputada por peculado por apropiación cuando cumplía con funciones de gerente del Sistema Estratégico de Transporte Público, Setp.

Sin embargo, ni la Fiscalía, ni la Corte Suprema de Justicia, han priorizado estos temas, ¿Qué sucede con estos organismos?, ¿Por qué no han resulto los procesos a tiempo?, ¿Será que siguen paseando?, porque se conoció que la visita a Santa Marta le costó alrededor de $2.000 millones al Estado.

Pero los susodichos no hablan sobre estos casos, ellos son expertos distrayendo a los medios y a la opinión pública, el “show” del momento son Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mar y Playa, que, entre otras cosas, costó $3.200 millones, y que al parecer no ha sido tan atractivo para propios y visitantes.

Los escenarios deportivos se han notado vacíos, el día de la inauguración parecía más un evento privado y reservado para los gobernantes y sus amigos, incluso, se rumoró que presuntamente pagaban para que asistieran, pero ni así no lograron el aforo que esperaban. Mientras que en el Mundial de Qatar los organizadores regalan entradas a los aficionados para rellenar los estadios, en Santa Marta ni pagando se llenan.