“En Santa Marta el barco del tema animal está a la deriva”: defensora animalista

El pasado domingo, se conoció en Santa Marta un nuevo caso de maltrato animal, esta vez las víctimas fueron tres gatos que fueron brutalmente asesinados en el Polideportivo, uno de los puntos de la ciudad actualmente convertido en refugio permanente para los felinos.

La denuncia fue hecha pública por la senadora Andrea Padilla, quien en reiteradas ocasiones ha señalado la grave situación que se vive en el Distrito en torno al bienestar de los animales.

Sobre lo ocurrido se pronunció también la defensora animalista Beatriz Beltrán, quien se encuentra al frente de la fundación Gatu Beltrán, asegurando que en la capital del Magdalena no hay control ni autoridad para erradicar esta problemática, añadiendo que, para poder ejecutar sus labores, como la adopción y la esterilización, se ve obligada a buscan apoyo en organizaciones localizadas en el interior del país, como Bogotá y Medellín.

“Nos dedicamos a rescatar, recuperar y dar adopción fuera de Santa Marta porque en estos momentos el Distrito no cuenta con una política pública establecida para educar a las personas en el tema de maltrato animal, de no abandonar, de esterilizar. Lo que ocurrió el domingo prácticamente se normalizó para las autoridades acá, ya es normal que ocurran no solamente en el Polideportivo, sino en los múltiples puntos críticos que aquí tenemos. Los hemos encontrado masacrados con piedras en la cabeza, son pisados por personas, les llevan perros para que acaben con la vida de estos animalitos”, explicó.

Así mismo, menciona la existencia de la Ley 1774 de 2016, encaminada a la “protección y bienestar animal”, que aquí, asegura, no se aplica.

“En un solo día que estuve sentada como ciudadana en el Polideportivo, vi desfilar más de 15 personas y evidenciamos cómo la gente llega con cajas de gatos, los deja ahí y se van. Hemos llamado a la Policía y los hemos confrontado sobre el tema, pero no hacen nada, sencillamente la Ley aquí está obsoleta. No entendemos por qué no existe un número de emergencia donde la comunidad pueda denunciar el maltrato que se está dando. Aquí el barco del tema animal está a la deriva, el enlace ambiental no contesta nunca los teléfonos, la Secretaría de Gobierno ha dejado olvidado el tema y nos toca trabajar solos, buscando ayudas en fundaciones fuera de la ciudad, tiene que venir gente de afuera a organizar la casa porque las autoridades competentes no hacen el trabajo y le han dado la espalda a la situación”, manifiesta.

Beltrán aclara también que la fundación que lidera ejerce el rol de guía para aquellas personas que estén interesadas en ayudar a algún canino o felino en situación de vulnerabilidad, pues no cuentan con los recursos suficientes para asumir directamente el pago de veterinarios, distinto al concepto que tiene la ciudadanía sobre su labor.

“Mi teléfono ahora es como si fuera el enlace ambiental aquí y no lo soy, la gente llama a la autoridad competente y no aparecen, entonces llaman a Gatu Beltrán, yo tengo que ver cómo hago para comunicarme con alguien para que puedan proceder. Eso se llama tráfico de influencias y eso no puede seguir así. El teléfono de un funcionario público debe estar disponible 24/7 para la comunidad, no esperar que alguien tenga que intervenir para poder contactarlo y hacer las denuncias”, sentencia.

Por todo lo anterior, hace un llamado a la Secretaría de Gobierno y la Alcaldía en general para que empiecen a tomar en cuenta este problema.

“Yo sé que la ciudad requiere otro tipo de atenciones, pero que los animales también llevan años esperando. El maltrato animal no está en las redes sociales de la gente que sigue a la alcaldesa y al gobernador, sino en los barrios vulnerables en donde hay internet, allá es a donde toca ir a concientizar”, concluye.