Metrópolis
Supersalud impone medida cautelar a dos IPS de Santa Marta por numerosas irregularidades
Este miércoles, la Superintendencia de Salud, liderada por Ulahí Beltrán López, impuso una medida cautelar en contra de dos IPS de Santa Marta: la Clínica Bahía y RUC Magdalena, ambas instituciones que atienden accidentes de tránsito en la ciudad, por considerar que vienen ejerciendo acciones “que ponen en riesgo la vida e integridad física de los usuarios”.
En un comunicado emitido por la entidad, la Supersalud asegura que el objetivo es obligar a ambos centros médicos a ejecutar planes de acción que frenen dichas situaciones, los cuales deberán ser presentados en los próximos días, esto, con base en la los hallazgos y falencias que habrían quedado en evidencia luego de ser realizadas una serie de auditorías en las instalaciones el pasado mes de octubre.
“Estas medidas cautelares que estamos ordenando a estos prestadores buscan subsanar las falencias identificadas y garantizar la debida prestación de los servicios para asegurar el derecho fundamental a la salud en términos de calidad, seguridad y oportunidad”, indicó el superintendente Beltrán.
Hallazgos
El documento señala que en la IPS RUC Magdalena, se identificaron los siguientes hallazgos:
-De las seis ambulancias habilitadas, tres (3) estaban en taller en y tres en la sede visitada.
– Dispositivos médicos e insumos en condiciones inadecuadas de almacenamiento, tiras de glucómetro y gránulos absorbentes con fechas de vencimiento expiradas.
– Realiza traslados múltiples, con más de un paciente en la misma ambulancia, afectando la seguridad y vida de los usuarios por la persistencia de la exposición y la inevitable contaminación cruzada.
– No cuenta con área o infraestructura para la limpieza y desinfección de las ambulancias y tanto estas como los dispositivos médicos tienen deficiencias de limpieza, aumentando el riesgo de infecciones asociadas al proceso de atención en salud debido a que se trasladan usuarios con heridas expuestas.
– Elementos para el desplazamiento de pacientes como silla de ruedas con presencia de óxido. – Equipo eléctrico de aspiración de urgencia y chalecos reflectivos en condiciones inapropiadas de limpieza y desinfección
– Bala de oxígeno portátil en condiciones inadecuadas de almacenamiento. – Gabinetes sucios para almacenamiento de líquidos endovenosos.
– Reenvase de medicamentos, como solución salina, sin los rótulos correspondientes, utilizando para ello envases de plástico.
– Almacenamiento de dispositivos médicos sin el respectivo control de temperatura y humedad, debido a que la institución no cuenta con termohigrómetros para realizar el control
Por otro lado, en la Clínica Bahía las principales falencias fueron las siguientes:
– Las historias clínicas tienen reportes de evolución médica incompletos sin registro de signos vitales, hecho que aumenta el riesgo individual en salud del paciente al no identificar oportunamente alteraciones y que puede conducir a un diagnóstico tardío de enfermedades cardiovasculares u otras patologías relacionadas. En menores de edad, no se indagan antecedentes vacunales.
– En los diferentes servicios de la clínica se identificaron medicamentos que son reenvasados -como el caso de alcohol antiséptico- que carecen de los rótulos correspondientes y los envases utilizados son de plástico.
– La clínica no presta los servicios de cirugía de cabeza y cuello, cirugía otorrinolaringológica, de tórax, plástica y estética, pese a estar habilitados.
– En las salas de cirugía se encontraron condiciones inadecuadas de infraestructura, inmobiliario oxidado y con limpieza y desinfección inadecuadas, lo que deriva en contaminación cruzada. Además, los mantenimientos a los equipos biomédicos no se hacen según lo establecido por el fabricante y hay insumos vencidos, como suturas.
– En la sala de recuperación, se evidenciaron humidificadores conectados, pese a no haber pacientes hospitalizados, generando riesgos en la administración de medicamentos, ya que al presentarse temperaturas elevadas se convierte en un reservorio de microorganismos.
– En el proceso de esterilización, la infraestructura y las autoclaves estaban en condiciones deficientes de mantenimiento. Faltan protocolos y el área de almacenamiento de insumos estaba en inadecuadas condiciones de orden, limpieza, aseo y desinfección, al punto que los medicamentos fenitoína, sevuflurano, roxicaina y atoximador se encontraban en el piso.
– El servicio farmacéutico evidenciaba un almacenamiento inadecuado de medicamentos, con dispositivos médicos e insumos que tenían fechas de vencimiento expiradas.