Connect with us

Columnistas

Así fue: Como ganarle a un régimen sin morir en el intento (Brevísimo relato)

Published

on

Capítulo 1. Un lugar en el teatro nacional. Por más de una semana #EleccionesSantaMarta fue la tendencia No. 1 en X en toda Colombia, pues representaba más allá de los diferentes capítulos de esta larga novela político-jurídica, el único bastión importante que el petrismo podría atesorar a medias (Ya sabemos que Caicedo no es de los afectos del presidente) en el país, toda vez que no conquistó alcaldías principales, sin embargo, al final logramos con mucho esfuerzo, quitarnos de encima 12 años de propaganda y pocos resultados.

Mientras que en Santa Marta un grupo de abogados nos batíamos día a día en los escrutinios zonales y posteriormente los distritales, Milley en Argentina demostraba que la unión de fuerzas distintas pero ideológicamente parecidas fue la clave para sacar al nefasto kirchnerismo del poder gaucho, en Ecuador con Novoa, se consolidó aun más la orfandad que existe entre el correísmo y el palacio de Carondelet  y en Venezuela, el tema candente es como hacer que María Corina Machado pueda ser candidata más allá de la inhabilidad decretada por la Contraloría de Maduro; desde esta pequeña comarca de no mas de 600.000 habitantes, se estaba dando una lucha con carácter internacional, entre las fuerzas de una derecha democrática pero vario pinta, contra la potencia de unaizquierda radical que se enquistó al poder de formas totalmente ajenas a la ética y la estética.

Así como el germen independentista de la América española empezó con Tupac Amaru II en el virreinato del Perú (1781) y casi en paralelo con la revolución de los comuneros en el Socorro, en el virreinato de la Nueva Granada (1780), hechos que son vistos como de proporciones más pequeñas si se comparan con la generalidad de las historias nacionales, pero que representaron una semilla de insurrección contra las nefastas medidas borbónicas y terminaron con la creación de nuevas naciones, así debe ser vista Santa Marta dentro del los ejemplos importantes no solo a nivel nacional sino continental, cuando de tumbar regímenes enfermos y corruptos se trata.

Empecemos con esto, el atraso, la corrupción, la injusticia, el engaño, la estafa, la manipulación de masas y en ultimas, la decepción no es propias de una sola línea de ideas o sistemas de gobiernos, no, estos vicios hacen parte de cualquier organización que pierda el rumbo y sus vicios sean mayores que sus virtudes.

Capitulo 2. A lo que nos enfrentamos. Carlos Pinedo Cuello nunca pensó que el margen entre el y Jorge Agudelo fuese tan estrecho, en ultimas, nadie lo pensó, pues era tan improbable que el ilegal candidato de FC sacara mas de 40 mil votos, que el movimiento Santa Marta Si puede no vislumbró que la actual victoria se definiera en los escrutinios y no en las urnas, y no obstante, estoy seguro que en realidad ganó en votos el actual alcalde electo, sin embargo, esto lo demostraremos en los próximos meses para terminar de desenmascarar la gran mentira moral que representa Fuerza Ciudadana.

Desde el día uno, todo fue un reto, lamentablemente nos encontramos con un grupo de abogados que no habían recibido a tiempo la debida capacitación en derecho electoral, no había testigos electorales y ni siquiera el reporte de los consolidados de mesa se tenían (E14 delegados, claveros y transmisión), lo cual es el insumo básico para plantear una defensa jurídica en escrutinios, en definitiva, era el peor de los mundos, y fue necesario crear en tiempo récor una máquina de defensa de más de 70 abogadosvoluntarios, además de la logística que giraba en torno a ello, sin embargo, esos mismos abogados inexpertos en este tipo de litigios que es violento en muchos casos, sacaron de adentro fuerzas inexplicables y una disciplina del mismo talante a una academia militar, y día a día resistieron los diferentes embates de un contradictor acostumbrado a la vileza y la maña.

Realmente nuestra organización se creó y perfeccionó en la marcha, sin embargo,  al llegar al campo de batalla, nos enfrentamos a una maquinaria jurídico-política (más política que jurídica, pues la mayoría de sus abogados sucumbieron ante los nuestros con el pasar de los días) excelentemente organizada. En las diferentes comisiones zonales (23), Fuerza Ciudadana contaba con alrededor de seis abogados por comisión, con un grupo de choque compuesto por alrededor de 30 personas dedicadas exclusivamente a presionar a nuestros testigos y abogados, a abuchear, a imprimir miedo e intimidar, a grabar y sacar fotos de nosotros así estuviésemos en actividades tan triviales como tomar agua o salir a fumar un cigarro para aligerar el estrés, recuerdo con especial cuidado, a un grupo de alrededor de diez mujeres poco agraciadas para mi gusto, quienes seguían a las cabezas jurídicas (si se nos puede considerar así) de nuestro equipo a donde fuésemos, las veíamos sentadas a diez metros con sus cámaras apuntando a nosotros, era realmente exasperante, pues había la sensación de estar peleando con una guerrilla que para nuestra fortuna no podían usar AK-47.

Es importante resaltar la labor de aliados jurídicos como el Dr. Hubert Ramírez, quien nunca se negó a apoyar, al ingeniero Jaris González, al Dr. Alfonso Lastra quienes asumieron esta lucha como una lucha por la justicia y como un ultimo y mas duro esfuerzo por retornar a Santa Marta a un buen camino, al los reconocidos abogados administrativistas Camilo David y Rossemberg Rivadeneira, cuyos acertados conceptos impedían cualquier oposición sensata por parte de la camarilla de gritos de Fuerza Ciudadana, y claro, es un insulto dejar de lado al Mono Martínez quien imprimió el furor necesario para evidenciar la extraña simpatía de la juez de la comisión 15 para con los naranjas, esa misma, que le dijo a Carlos Pinedo Cuello que estaba ahogado, y no es dable dejar de mencionar al Cura Ordoñez, pues puso a disposición a reconocidos abogados con quienes hablé en varias ocasiones y ayudaron a pulir conceptos.

Capitulo 3. Luchamos en la soledad. Contrario a la narrativa falaz de Fuerza Ciudadana, no éramos los mafiosos narco paramilitares de gran poder como han querido vender al valiente grupo de abogados, testigos y personal logístico que acogimos la causa de Carlos Pinedo Cuello como un reto especialmente personal y de alcances mayores a los meramente individuales, pues en el fondo añoramos un verdadero cambio en las condiciones de vida de las bases populares, no, realmente peleamos con una registraduría especial cuyas decisiones en todo nos afectaron, empezando con la directriz de no dejarnos en las primeras jornadas ingresar impresoras, computadores, e incluso el agua o un termo de café, luchamos contra el hostigamiento de algunos miembros de la fuerza pública, quienes reprimían nuestras quejas y alegatos, pero callaban solapadamente con los desmanes que hacían los seguidores de Napoleoncito.

En mi caso personal, un coronel me dijo que me tenia perfilado, lo cual generó en mí una airada reacción, la que hacía vaticinar que me ganara una policial golpiza, de no ser por la intervención de uno de los hermanos del ahora alcalde electo, quien me calmó, claro, que tres doritos después, fue a mi quien me tocó apartarlo para que no lo agredieran a él.

Los organismos de control se encontraban maniatados en su mayoría, intuyo,  por el temor que representaba ser hostigados por 30 fanáticos,  expuestos a la opinión pública por algún vinculo familiar o la publicación de fotos para colocarlos al escarnio de la horda, hay excepciones de funcionarios de la personería y la Procuraduría que platearon valientes posiciones,  pero la regla general fue el dejar hacer dejar pasar, claro, solo a favor de Fuerza Ciudadana.  

Capitulo 4. ¿Ganamos en los votos? Estamos seguros de que el establecimiento orquestó un fraude electoral, sofisticado y bien estructurado, tendiente a hacer colocar mesas con jurados homogéneos, con un numero importante de trashumantes, con votación doble de jurados, con mesas escrutadas en carros, con E-14 introducidos en las bolsas de forma ilegal, con documentos electorales entregados fuera de tiempo entre otras irregularidades.

Realmente la revocatoria de la tutela del juez cuarto laboral, los salvó de acrecentar su descredito, pero esa verdad saldrá pronto a la luz, y así como pasó en las elecciones a congreso, demostraremos que Fuerza Ciudadana no ganó las elecciones; recuerden que en aquella oportunidad se les descontaron más de 12 mil votos en el Magdalena.

Capitulo 5. Muchos Héroes. Hoy se nos reconoce al Dr. Holman Ibáñez, Alexander Zabaleta y al suscrito, la victoria jurídica, sin embargo, nada hubiese pasado sin la intervención en medios y escenarios judiciales del Dr. Jesús David Rodríguez y su equipo, y menos si no hubiésemos estado respaldados por los Dres. José Becerra, Pedro Balaguera, Jaime Cantillo, Liliana Caicedo, Juan Miguel Prada, Lilian Coronado, Hiram Ramírez, Raúl Balaguera, Andreina Caballero, Nirma Chikre quien fue un hueso duro de roer en la comisión 10, Cristian de Armas, Jorge Suarez, Viviana Ebrath, Adolfo Jiménez, Edgar Gutiérrez, Yuranis Camargo, la ex concejal Karen Hernández, Karen Jiménez, el jovencito Duván Prieto quien con poca experiencia inmovilizó todo tipo de pretensiones de quien en otrora fuese el jurídico de la gobernación del Magdalena;   Walfran Redondo, Evelin Carrera, Sarita Vives, Marcela Dau, pilares fundamentales en la logística, y de otros cuyos nombres se me escapan, y pido disculpas, porque todos son sumamente importantes, pero sus rostros los recuerdo de forma indeleble, al final, el protagonismo no importó en esta organización, sino trabajar como hormigas hasta lograr el cometido, apedar de que en muchas ocasiones los ánimos estaban en el suelo.

Capitulo 6. La fórmula. Confiar plenamente que estábamos en el lado correcto de la historia.

Capitulo 7. ¿Qué viene? En lo que a mi respecta seguir luchando desde mi trinchera, (oficina y letras)  atento al próximo llamado para como buen soldado raso, aportar algo a la posteridad.

Capitulo 8. Un grande corriendo. Pregúntenle al Dr. Holman Ibáñez como nos tocó correr por la playa, para evitar ser agredidos por cinco simpatizantes de Carlos Caicedo, quienes buscaban impedir que entráramos al hotelEstelar el 25 de noviembre, el mismo día en que taponaron la troncal con escombros, arrojaron clavos para pichar motos, y le entregaron la credencial al Dr. Pinedo.

Fin.