Harrison Okene, el hombre que sobrevivió tres días en el fondo del mar

Harrison Okene, un cocinero nigeriano, vivió una odisea inimaginable en mayo de 2013, cuando trabajando en un barco de servicio petrolero frente a la costa de Nigeria, el destino lo colocó en medio de un naufragio.

Cuando la embarcación se hundió, Okene se encontró atrapado en una estrecha cabina submarina, a una profundidad de 30 metros, con solo la oscuridad y el sonido del agua a su alrededor. Expertos han explicado que se trató de un “bolsillo de aire”, el cual le permitió sobrevivir mientras llegaban los rescatistas al sitio.

Durante las siguientes 72 horas, luchó contra la falta de oxígeno y la incertidumbre, aferrándose a la esperanza mientras las corrientes marinas lo mantenían atrapado.

Su increíble historia tomó un giro sorprendente cuando un equipo de rescate, en una misión inicialmente destinada a recuperar cuerpos, descubrió a Okene en la cabina.

Las condiciones eran extremas, con la amenaza constante de corrientes fuertes y la presión del agua. El buzo industrial encargado de su rescate asegura haber utilizado agua caliente para regular su temperatura, posteriormente le entregó una máscara de oxígeno para después ubicarlo en una cámara de descompresión que le permitiría adaptarse al cambio de presión entre la profundidad del mar y la superficie.

Su historia no solo muestra su valentía individual sino también la capacidad humana de aferrarse a la vida en situaciones aparentemente desesperadas.

Su rescate recordó al mundo la importancia de la esperanza y la determinación incluso en los momentos más oscuros.