Connect with us

Columnistas

A reconstruir la confianza

Published

on

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez

Interesa e interesará en todo tiempo reconstruir la confianza, más cuando se encuentra perdida como en nuestro caso luego de tres administraciones de incertidumbres y retrocesos, además que nos remite a esa esperanza firme que se tiene de alguien o algo y es además fe, certidumbre, credulidad, creencia, tranquilidad, seguridad, determinación, decisión, suficiencia, presunción, ánimo, empuje, seguridad que alguien tiene en sí mismo, poseer un sentido interno y realista de nuestras capacidades. Confiar en uno mismo y en sus capacidades es crucial para gestionar los retos emocionales y alcanzar objetivos en la vida y nos presenta las dimensiones conductual, cognitiva y afectiva cuyas bases se encuentra en la confianza en uno mismo, en las propias expectativas que tiene cada persona en relación a sus logros, en sus limitaciones y posibilidades y en la percepción subjetiva del entorno y se soporta en la creencia de que una persona será capaz de actuar de cierta manera frente a una determinada situación.

Enfrentamos innumerables dificultades naturales como sociales que de una u otra forma obstaculizan el sueño de materializar un mejor porvenir para todos, a lo que se suma la situación de violencias que nos aquejan, lo que nos obliga a que tengamos que sobreponernos a ello y encontrar voces y acciones de confianza y esperanza que nos conectan de inmediato con nuestra realidad, necesidades, importancias, urgencias y prioridades, por lo que las veces que sean necesarias tenemos que alzar y seguir alzando la voz en vía a sus soluciones, así como para que de una vez por todas podamos eliminar las vulneraciones generalizadas que arrastramos, lo que debe ser asumido  como un problema de todos, el cual todos debemos aportar para su superación.

Indica lo expuesto, ser hora ya de forjar con decisión manifiesta una gran coherencia frente a nuestros problemas, en los que debe de manera determinante participar activamente la sociedad civil, empresarios, la política pura, dura y bien como mejor intencionada y actuante en beneficio de las causas mayores y mejores, camino a incentivar la colaboración entre entidades públicas y privadas, con una visión focalizada en los más de los conflictos sociales y situaciones adversas que convergen en nuestro seno, así como respecto de las necesidades y realidades que acusamos y que no son pocas.

Tenemos y se impone la búsqueda y procura del beneficio de la sociedad, insisto, reconstruir la confianza, dialogar en el marco de los ejes temáticos que más deban importarnos, entre ellos seguridad, crecimiento, empleo y trabajo, así como impulsar el motor económico, social y fijar estrategias del corto al largo plazo para las necesidades mayormente apremiantes. Propiciar además la cooperación, crear vínculos empresariales para llevar a cabo proyectos específicos, todo lo cual revestido de buenos propósitos para el bien general y planes de acción claros con definidas y específicas rutas que conduzcan al bienestar e integral prosperidad.

Concierne en consecuencia y bajo los más de los aspectos posibles que se aprovechen todos los espacios y circunstancias para poder avanzar, acordar, acercarnos, conciliar los intereses sagrados y superiores de la comunidad, actuar de manera muy estricta, establecer un plan para una mayor y mejor distribución de la riqueza y así minimizar los efectos económicos negativos, como puntos claros y contundentes que vayan en beneficio de todos nuestros habitantes, una de las formas mejores de reconstruir confianza.