Connect with us

Columnistas

El futuro de la educación según Fedesarrollo: Un análisis de los retos y soluciones propuestas

Published

on

Por: Harold Castañeda Robles

La educación es uno de los pilares fundamentales para el progreso de cualquier país. Una población bien educada tiene mayor capacidad para innovar, emprender y contribuir al desarrollo económico y social. Sin embargo, Colombia enfrenta grandes retos en materia educativa que le impiden alcanzar todo su potencial como nación.

Según un reciente informe de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo Fedesarrollo, a pesar de los avances en cobertura educativa, aún persisten brechas importantes en acceso y calidad de la educación en todos los niveles. Por ejemplo, la tasa de cobertura neta en educación media es de apenas el 45%, muy por debajo del promedio de países de América Latina y de la OCDE. Asimismo, los resultados de las pruebas PISA 2022 evidencian un rezago de entre 2 a 3 años de escolaridad equivalente con respecto a estudiantes de países desarrollados.

Pero quizás el problema más grave es la enorme desigualdad que existe entre tipos de instituciones educativas, entre regiones urbanas y rurales, y entre estratos socioeconómicos. Por citar solo un dato, la diferencia en calidad equivalente a años de escolaridad entre colegios privados y públicos es de casi 2 años. Es decir, el sistema educativo no solo no está cerrando las brechas sociales existentes, sino que las está replicando e incluso amplificando.

Entre las causas que explican esta situación se encuentran las altas tasas de deserción escolar, la ausencia de un currículo nacional que sirva de guía a los establecimientos educativos, y para mí, lo más significativo en todo el informe, es la desconexión entre las necesidades del sector productivo y los perfiles de egreso del sistema educativo. Todo esto en un contexto de insuficiencia de recursos y falta de integralidad de las políticas públicas enfocadas al sector.

Frente a este diagnóstico, Fedesarrollo plantea una serie de propuestas concretas para encarar los problemas más urgentes de la educación colombiana:

Universalizar la educación inicial de 3 a 5 años, garantizando acceso a 850.000 niños adicionales con una inversión estimada entre 1.7 y 2.7 billones de pesos. La educación temprana tiene enormes beneficios sobre el desempeño futuro de los estudiantes.

Implementar mecanismos de búsqueda activa de niños desertores de la educación básica y media, a través de sistemas de monitoreo basados en inteligencia artificial que permitan una intervención focalizada y oportuna.

Reformar el modelo de financiamiento de la educación superior por parte del ICETEX, migrando hacia esquemas de pago contingente a ingresos futuros para carreras con retornos positivos, y focalizando su rol como entidad de fomento de acceso a este nivel.

Construir un currículo nacional estandarizado que defina las competencias mínimas que deben adquirir los estudiantes y que sirva de referente para los establecimientos educativos de todo el país.

Fortalecer la formación de directivos y docentes, poniendo énfasis en el desarrollo de competencias prácticas, digitales y de liderazgo pedagógico.

Retomar la implementación a gran escala de las pruebas estandarizadas SABER y del esquema de incentivos conocido como “Día E”. La evaluación es una herramienta poderosa para diseñar mejores políticas educativas.

Adoptar un Marco Nacional de Cualificaciones que integre y articule los distintos niveles del sistema educativo y facilite el reconocimiento de competencias adquiridas por fuera de este.

Reformar la asignación de recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) para darle más peso a criterios de calidad educativa.

Como se puede observar, las propuestas abarcan todos los frentes que requieren atención prioritaria: cobertura, calidad, pertinencia, evaluación y financiamiento. Su implementación requerirá importantes recursos y cambios institucionales, pero sentarían las bases para la transformación positiva del sistema educativo colombiano en el mediano plazo.

Nuestra Santa Marta también enfrenta serios retos en materia educativa según muestran diversos indicadores. Los resultados de las recientes Pruebas Saber 11 ubicaron a la ciudad como la cuarta capital de Colombia con menor rendimiento académico a nivel nacional (1).

Esto refleja deficiencias en las áreas fundamentales del aprendizaje. Por ejemplo, sólo el 11% de los estudiantes evaluados demostró capacidad para analizar textos, y apenas el 4% evidenció destrezas en expresiones algebraicas (1). En ciencias sociales y naturales el panorama es igual de preocupante, con un 3% y un 2% respectivamente en nivel avanzado (1).

A esto se suma una notable brecha entre instituciones públicas y privadas. De los colegios públicos evaluados, el 51% se ubica en nivel «inferior y muy inferior», mientras que en los privados el 24% alcanza «muy superior» (1).

Según expertos, parte del problema radica en condiciones precarias de las instituciones públicas en términos de infraestructura, dotación de materiales, falta de capacitación a docentes, problemas presupuestales, entre otros (2). Así mismo, se evidencia poca aplicación de modelos pedagógicos innovadores.

Con una nueva administración a cargo, reconocemos que el Distrito de Santa Marta tiene una enorme responsabilidad y el deber moral de implementar cambios de fondo el sistema educativo. No se trata solo de mejorar posiciones en rankings, se trata de brindarles a nuestros niños, niñas y jóvenes las competencias y habilidades necesarias para triunfar en la vida.

Es claro además que los estudiantes de estratos más vulnerables son los más afectados por estas falencias. Al no recibir una educación de calidad en sus colegios públicos, estas personas ven limitadas sus posibilidades de acceder a educación terciaria o superior de calidad y, por ende, de mejorar sus condiciones socioeconómicas. Se perpetúa así el círculo vicioso de pobreza y desigualdad.

La educación tiene inevitables rezagos en manifestar sus frutos. Las reformas que implantemos hoy tardarán años en reflejarse en una fuerza laboral mejor formada. Pero ese debe ser el norte que guíe la acción presente si queremos construir un mejor futuro. Confiamos en que el actual gobierno nacional y local atenderán este imperativo y le dará la importancia estratégica que merece a la tarea de mejorar de manera integral nuestro sistema educativo.

Fuentes:

(1) Artículo «Preocupantes resultados en las Pruebas Saber 11 de 2023: Santa Marta, cuarta ciudad con el peor rendimiento educativo » https://www.opinioncaribe.com/2024/01/18/preocupantes-resultados-en-las-pruebas-saber-11-de-2023-santa-marta-cuarta-ciudad-con-el-peor-rendimiento-educativo/#:~:text=Los%20recientes%20resultados%20de%20las,deficiencias%2C%20destacando%20la%20preocupante%20situación.
(2) Declaraciones concejal Miguelina Pacheco 11 marzo, 2022
(3) Informe Fedesarrollo : https://quehacer.fedesarrollo.org.co/educacion https://youtu.be/kicLOUbQ53g