Columnistas
A altas tarifas de energía, resistencia y soluciones
Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza
Los ciudadanos de la costa Caribe, desde hace ya largo tiempo, exigen pronta y ojalá definitiva solución respecto de las exageradas tarifas en el pago del servicio que presta la empresa de energía. No tienen los nuestros avance alguno hacia una verdadera justicia energética, razón por la que se diga en consenso poblacional que se paga o se come, iniciativa y consigna a la que cada día se suman más ciudadanos en dirección a tratar de consolidar una desobediencia civil contra la empresa prestadora del servicio, además de lograr de contera tarifas de energía justas, en la verdad que requieren nuestros ciudadanos soluciones de inmediato al corto plazo, toda vez que es insostenible e inaguantable tal situación.
Exigentes y necesarias son hoy más que nunca medidas importantes y urgentes para controlar el exagerado precio del servicio de energía. No se puede ya más con los altos costos, razón por la que se alcen a tope voces autorizadas desde distintos escenarios, medios, tribunas populares y de opinión en representación de miles de usuarios a quienes sus economías no les permite nutrirse y al mismo tiempo pagar los importes tarifarios que factura la empresa de energía eléctrica, cuyo alto costo del kilovatio en comparación con otras ciudades del país, es un cobro exponencial, exagerado y excesivo.
Buenos son ya los abusos causados a este tenor, siendo hora que el gobierno nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía y la Superintendencia de Servicios Públicos pongan su radar en estas tierras en las que hay un angustioso clamor colectivo en la certeza que es a todas luces inaguantable esta lamentable situación rechazada por todos.
Sumarnos debemos desde donde nos encontremos y en consecuencia levantar la voz de manera enérgica contra el abuso del que todos venimos siendo víctimas de este abuso desesperado y desesperante que no tiene justificación alguna.
Requiere esta situación medidas razonables, respuestas acordes para solucionar la crisis en esa materia, aliviar al menos la situación que viven nuestros afectados coterráneos en un problema calificado como persistente en la región Caribe, que ha llevado a que mandatarios y representantes gremiales le hubiesen presentado al gobierno nacional la iniciativa de un “Pacto de Equidad por un Nuevo Modelo Energético”.
Medidas urgentes y no más aplazamiento son los requeridos para resolver el problema como lo exigen comunidades, comerciantes y empresarios, debido al impacto en las economías familiares empobreciéndolas aún más y limitando de paso la competitividad regional. Una de tales medidas bien podrías ser que el gobierno nacional asuma parte de las pérdidas que los usuarios pagan en sus facturas y se tenga una mayor participación accionaria de los departamentos del caribe en empresas energéticas clave. No más mesas técnicas y reuniones vanas, sino soluciones. Resolver y no seguir dilatando decisiones, ya que más aplazamientos podrían generar un estallido social de impredecibles consecuencias.