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Columnistas

La miopía con la que el Estado mira la Sierra Nevada

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Por Lerber Dimas Vásquez

En declaraciones el Ministro de Defensa reconoció un incremento del 20% en los homicidios en el departamento del Magdalena. Lo hizo después de terminar un consejo de seguridad en el municipio de Zona Bananera, donde, paradójicamente, no fue invitada la alcaldía de Santa Marta o estos no fueron. Las dos posibilidades son bastante posibles. Sin embargo, es muy importante revisar la lectura que desde el centralismo se está haciendo a la criminalidad y la miopía política con la que se está gobernando. Zona Bananera es uno de los nuevos municipios creados en el auge del Bloque Norte de las AUC., y que prácticamente es arropado por el municipio de Ciénaga. Pretender hacer lecturas violentas localizadas no solo es un error sino que muestra una intencionalidad política nauseabunda.

Es cierto que Zona Bananera tiene problemas graves. Eso no se puede negar. El año pasado cerró con 86 homicidios; 16 más que Ciénaga quien es el municipio que más asesinatos le aporta al departamento del Magdalena después de Santa Marta y, también es cierto que hubo cerca de 56 panfletos y que incluso, en una clara orden criminal por el no pago extorsivo, las AGC., quemaron una finca bananera. Sin embargo, este año Zona Bananera en el primer trimestre registra 17 homicidios; 11 menos que Ciénaga y es grave, pero georeferencialmente, los focos de violencia se centran en Fundación, Ciénaga y Santa Marta. En el primero, una masacre, el asesinato de un profesor y el dominio paramilitar como puente de entrada al centro del departamento del Magdalena. En el segundo, un profesor gravemente herido y dos hijos de docentes sindicalistas asesinados y en el tercero, la militarización de un barrio por el aumento de los homicidios. Entonces surgen algunas preguntas: ¿un panfleto a todas luces falso generó una movilización institucional focalizada de esta manera?

Pondré un poco en contexto. Al inicio de esta semana las AGC., sacan en teoría, un panfleto para decir que no saquen a los niños a clases durante esa semana y en efecto logra el cometido inicial que es generar terror. Pero el panfleto es falso, como también es falso el nuevo panfleto que salió apenas ayer donde las ACSN., amenazan a la alcaldesa de Zona Bananera. El seguimiento al conflicto nos dice que en estos momentos las ACSN., no tiene mayor injerencia en este municipio, sí, en los municipios vecinos y la zona rural de Ciénaga, entonces ¿habrá otro consejo de seguridad y vendrá el MinDefensa? ¿Es que acaso los más de 56 panfletos que salieron el año pasado, solo en ese municipio, no sirvieron para que las instituciones diseñaran una acción contundente frente a esta problemática? ¿Cuántas personas capturaron por elaboración o divulgación de este tipo de material? 56 panfletos en un año no los saca ninguna organización criminal jamás, esto los deslegitima, luego, alguien sí los está haciendo.

Ahora, si el tema es la afectación a la educación, pues: hay profesores amenazados, extorsionados, asesinados y hay un déficit enorme de docentes en todas las zonas rurales de la Sierra Nevada a tal punto que han tenido que decretar, pico y clase. Un día les toca a los de primaria y el otro a los del bachillerato, con los mismos profesores. Me imagino que esto no se tocó, como tampoco las deficiencias del PAE., ni el estado físico de algunas de las instituciones que dan vergüenza. Son antihigiénicas, antipedagógicas y antihumanas.

Ahora miremos el futuro de la Paz Total. Una política de Estado que se anunció con bombos y platillos y que geneunas expectativas gigantes que se han venido desdibujando con el pasar de los tiempos. Hace unos días se conoció la captura del vocero político de las ACSN., el grupo que quizá ha mostrado mayor interés en resolver su situación. Personas cercanas al jefe de Estado dice que solo están interesados en resolver las violencias políticas y estos grupos no tienen esa condición, quizá podríamos abrir el debate sobre este tema en otro momento. Pero la realidad es que hoy Santa Marta, sigue dentro del Rankin de las 50 cuidades más violentas del mundo y la extorsión está disparada. El desorden criminal que ha generado este conflicto ACSN vs AGC ha dado para que incluso salgan nuevos actores con capacidad para asesinar y extorsionar.

Entonces surge también otra pregunta: ¿Qué va a pasar? Y me aventuraré a dar tres posibles escenarios. a) A este gobierno le queda una años y medio. El 2026 es político y desde enero la historia nos dice que se concentran en las estrategias políticas para alargar la estancia presidencial, lo que quiere decir que tendrían que instalarse las mesas, cancelar ordenes de capturas e iniciar a trabajar, ya. Pero, hasta el momento no hay ni una fecha, ni luces de inicio, ni comunicación. Un conflicto de casi 5 décadas no se resuelve a la ligera y depender del próximo período presidencial, sin saber si sigue la izquierda o recupera la derecha, será un gran desafío y el azar no puede hacer parte de un Proceso de Paz serio. b) El gobierno se hace de oídos sordos como todos estos meses y deja que el tiempo vaya haciendo lo suyo, como vamos hasta ahora, que en términos costeños, “les vale huevo” lo que pasa con tanta violencia en estos territorios y por más que gritemos los que está pasando, se junta la conveniencia política a la que le gusta que al otro le vaya mal no solo para recriminarlo, sino para hacerle ver las falencias que no vieron cuando fueron gobierno, con la incapacidad institucional local, de todas las dependencias y de credenciales electas, de crear un bloque por las paz, porque tal vez por allí surjan algunos comentarios de financiación. En últimas la naturalización de la muerte es tan cotidiana que uno más o uno menos, da igual y c) Estos grupos deciden seguirse fortaleciendo y va a llegar un momento, en que las confrontaciones con la fuerza pública van a ser tan recurrentes que los desplazamientos forzados serán el pan de cada día y esto pues, nos traerá más violencias, afectará el turismo, la única fuente de empelo y nos devolverá a la época dura del paramilitarismo, aunque siendo honestos, no estamos tan distantes.

Hasta ahora, pese a la captura del vocero político de las ACSN., las noticias que han hecho llegar a través de videos es de seguir en el Proceso de la Paz Total y el Estado deberá responder si le interesa o no le interesa, pero decir algo para saber a qué atenernos, como apoyamos o donde nos escondemos o donde nos exiliamos. Pero el silencio, la miopía y la conveniencia política no pueden estar por encima de la vida de las personas, el restablecimiento de derechos y la necesidad de pacificar la Sierra Nevada de Santa Marta, es una prioridad. El problema ya está creado, necesitamos resolverlo y parar las dicotomías. Son criminales; son altamente violentos y están presentes en el territorio, decir lo contrario es mentir, necesitamos buscar soluciones y estas soluciones están en el Estado, que se niega a mirar las violencias no políticas y lo paradójico del tema es que en últimas, la bala cuando sale del arma no sabe si la disparó uno de izquierda o uno de derecha.