Columnistas
Unidos somos más fuertes

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza
Unidad, gran valor, indica propiedad de todo ser, en virtud de la cual no puede dividirse sin que su esencia se destruya o altere; singularidad en número o calidad; hace referencia, desde una perspectiva general, a la propiedad de todo aquello que existe de manera singular; en la sociedad no es la simple suma de individuos, sino que es una unidad de orden basada en un principio formal interno que es producto de un fin que le es inmanente y que coordina el comportamiento de sus miembros a través de su libre decisión; en ella, concentramos la energía, y dirigimos el pensamiento, nuestras ideas, y para ellos nos marcamos un objetivo claro, dónde queremos llegar, y entonces es cuando los que trabajan en el mismo proyecto unen las fuerzas.
Fortaleza en tanto, es fuerza, vigor, resistencia, robustez, dureza, vitalidad, energía, ánimo, brío, potencia, garra; virtud moral que permite a las personas ser fuerte, perseverante, vencer el temor y lo obstáculos que siente o se interponen en determinadas situaciones; mentalmente, es el conjunto de recursos psicológicos que nos sirven para enfrentarnos a los retos y situaciones compleja que nos trae la vida, de ahí que cuanto mayor sea nuestra fortaleza emocional, más fácil nos resultará vencer la incertidumbre, reconocer nuestros deseos y decidir qué camino queremos tomar.
Una y otra, le sienta más que bien a las perspectivas que requerimos y definitivamente necesitamos. Igualmente nos ayudan a robustecernos y a poner en peso real las valoraciones y consideraciones. Una de ellas, por ejemplo, es que tenemos que ratificarnos políticamente. Ser más nosotros. Tener un superior sentimiento de pertenencia. Dejar en claro que no queremos avanzar, como tampoco debemos bajo circunstancia alguna apoyar insulsos devaneos de líderes aparecidos como en el pasado, en la verdad que terminamos duramente castigados por ello, como lo sufrimos y padecimos. Otra valoración es que no es de recibo sucumbir a los cantos de sirena, escuchar falsías ni aprobar irrealidades, ni siquiera a sabiendas que si las apoyaremos podríamos derivar personales beneficios, cuando lo que importa ciertamente es velar con el bienestar general, con lo que tenga que ver con nuestra idiosincrasia, con nuestra manera honesta de ver las cosas y el mundo.
Debe primar siempre entre nosotros el interés general, ya que con ello ganamos todos. Además, si nos apoyamos e igual hacemos en estos momentos con la actual administración, de la que debemos ser amigos, sacaremos en contexto comunitario mayores beneficios. Tenemos que ver los asuntos todos desde una perspectiva diferente. Entender que con una Santa Marta unida en propósitos y objetivos comunes podemos conseguir lo que nos propongamos. Si vamos de la mano, convencidos, unidos, seremos más fuertes; pero si nos enredamos y nos liamos en peleas fratricidas, seguiremos perdiendo peso en la región y el país.
Tenemos que hacer que todo nos importe a todos. Entendernos, escucharnos, acercarnos, desechar las luchas internas que a nada positivo conducen, ya que exportamos así la imagen de una ciudad cada vez más débil, incierta y convulsa que a ninguna meta quiere llegar; y así, mientras nos peleamos entre nosotros, llegan otros desde fuera y ya saben lo que nos acontece y de hecho nos aconteció. Interesa y necesario es, estar estrecha y directamente conectados ente nosotros. Aprovechar las oportunidades. Cuidar los intereses de todos como tarea y consigna. No lo olvidemos. rubenceballos56@gmail.com tw: @CeballosRuben56–Ing: @rubenceballos2021 *Jurista.
