Por:Verónica Meléndez

En ocasiones me he preguntado por qué ciertos aspectos de la vida social y comunitaria samaria y magdalenense quedaron relegados. El liderazgo fue disipándose a medida que cobraba fuerza el conflicto armado interno, cada vez con mayores y más poderosos actores. En el sentido “Monopoly”, algunos de esos nuevos actores ambicionaban dinero y poder. Las desigualdades sociales, las cuales originaron el conflicto armado, no han desaparecido aun, a pesar de que estamos cada vez más cerca de la firma del acuerdo de la paz entre el grupo insurgente de las FARC y el Gobierno Nacional. Algunos ciudadanos han naturalizado el asunto de manera exagerada al decir que no hay nada que hacer. Sin embargo otros, con una visión progresista, han hecho una ruptura en el entorno social que se hace difícil, al resto de la humanidad, no virar la mirada hacia ellos. Un elemento fundamental de este nuevo liderazgo es hacer frente a los retos del mundo en la consideración de una sociedad aceptable.

El enfoque de la libertad propuesto por Carlos Caicedo pone énfasis, como he dicho en ediciones anteriores del periódico OPINIÓN CARIBE, en la equidad, así como en la eficiencia administrativa con amplitud de recursos para inversión social para el propio proceso de desarrollo. En octubre de 2011 no sólo ganó Carlos Caicedo Omar, también emergieron “nuevos” actores: los otrora excluidos y marginados de la ciudad, configurando así una nueva politicidad. La lucha de los excluidos en 2011 era por la resolución de manera definitiva de sus problemas y su ascenso al poder por la vía democrática: la única forma legítima de lucha posible. A partir de entonces la ciudad se encuentra el plena transicionalidad.

Con todo lo recorrido hasta el momento, la propuesta de Rafael Martínez, el único que ha tenido la valentía de decirlo abiertamente, es mantener en la agenda pública el desarrollo para, por y de la gente. Carlos Caicedo inició la inclusión de las perspectivas de los excluidos en la agenda de desarrollo de la ciudad, lo que no tuvo cabida en los gobiernos anteriores. Hoy la misión de todas y todos es la defensa de la dignidad de los actores sociales históricamente excluidos por gobiernos anteriores sin dejar de lado el crecimiento económico de la ciudad que es tan importante para la inversión social. El paso completo hacia una sociedad verdaderamente democrática implica grandes transformaciones como las iniciadas por el líder natural del Movimiento Fuerza Ciudadana, Carlos Caicedo Omar.

¿Por qué la diferencia?

Desde la construcción de la propuesta electoral de Carlos Caicedo en 2011, la participación ha sido fundamental y constitutiva del desarrollo mismo, no como medio sino con fin sistémico. Las condiciones de participación están dadas; es decir, es positivo afirmar que Carlos Caicedo ha configurado un estado propicio de la libertad para participar y en sentido bidireccional, la participación para la libertad. En el debate público de este gobierno siempre han estado las personas, las cuales desempeñan un papel constructivo de la sociedad que valoramos, incluyendo principios profundamente democráticos.

Es por ello que la libertad está en el centro del escenario político de la actualidad samaria. Un gobierno que brinda las garantías de participación es un gobierno libertario, un gobierno racional, un gobierno que dialoga con la ciudadanía y para la ciudadanía. En gobiernos anteriores no era posible pensarnos como sujetos de derechos, como tampoco pensar en nuestra dignificación. Nuestro propósito como Movimiento Político Fuerza Ciudadana es establecer un gran sentido social alrededor de la libertad que no nos permita retroceder en ella, sino avanzar, seguir transformando la ciudad.

El proceso político coyuntural demanda entonces la atención pública en la medida en que es un proceso donde se ejerce la libertad, y el voto de opinión es el ejercicio de mayor libertad posible, pues permite una clara identificación de los intereses colectivos, perspectivas y valoraciones públicas. W. Cowper ha dicho “la libertad tiene miles de encantos que mostrar” y Rafa es el único candidato que garantiza que las posibilidades de la libertad samaria continúen.