Barranquilla y la paz

Sin la menor duda Barranquilla es la ciudad líder de la Región Caribe, y por ello debe ser consciente de su liderazgo en temas cruciales para la Región y para el país. Temas cruciales, que están sobre la mesa, como el de la paz, amenazada por numerosas circunstancias. No solo se trata de la posición del gobierno frente a la JEP que hoy se encuentra en manos del Congreso absolutamente dividido entre el Senado y la Cámara, antes de pasar nuevamente a la Corte Constitucional, sino también de los innumerables frentes de conflicto que están abiertos actualmente, algunos de ellos en la Región Caribe.

No es posible que el paramilitarismo, que tantos muertos y desplazados generó en áreas de nuestro territorio, vuelva a regresar con igual o más fuerza. Tampoco es aceptable, que no se puedan encontrar soluciones a conflictos ancestrales como los del Cauca, que lejos de resolverse se agravan. De nuevo surge el Sí y el No, el primero, hoy, impulsado por la fuerza que nace en una parte importante de nuestra sociedad, que siente que el esperado posconflicto, lejos de avanzar, lo que se vislumbra son nuevas formas de confrontación en el país. La Marcha por la Paz que se celebró en Bogotá y otras ciudades de Colombia, ha demostrado que una parte muy importante de nuestro territorio no quiere regresar a la guerra ni debilitar el proceso de paz. Se han empezado a organizar manifestaciones similares bajo el lema «Defendamos la paz» en otras ciudades importantes del país. Por lo pronto ya Valledupar ha fijado fecha para un encuentro de esta naturaleza, y sin negar su importancia es fundamental que Barranquilla no se quede atrás.

Grupos de ciudadanos con estudiantes liderando estas expresiones de apoyo, cuyo punto de encuentro es la defensa de la institucionalidad que garantiza avances de este esperado proceso de reconciliación, son los que están organizando en todo el país expresiones de esta naturaleza. De nuevo, el liderazgo natural de Barranquilla debe ser explícito, independientemente de lo que suceda en otras capitales de la Costa caribeña.

Un silencio en este tema sería no solo costoso, sino injusto para toda esa sociedad barranquillera que está seriamente comprometida con la democracia, con la defensa de los Acuerdos de la Habana. Además, si alguna región requiere acabar con focos de conflicto es precisamente la Región Caribe, donde se dieron crímenes horrendos por parte de todos los actores del conflicto armado. Donde el desplazamiento aun no encuentra solución. Donde se siguen dando asesinatos de líderes sociales quienes son los que pueden impulsar muchas zonas atrasadas de esta parte del país. Por esto y mucho más, Barranquilla tiene que liderar la Defensa de la Paz.

Si la capital del departamento del Atlántico da el ejemplo, otras ciudades y municipios de esta parte del país la seguirán, y de esta manera el Caribe colombiano podrá contribuir exitosamente a la construcción de esa sociedad pacífica, solidaria e igualitaria que convertirá a Colombia en un nuevo país.