Compromiso Solidario

Ante lo que viviendo estamos, se impone con premura para nuestra base social, despertar de ese tan extendido letargo que muchas y más veces nos sume y hace permanecer en la apatía, la indiferencia y el adormecimiento. Pareciera faltarnos energía, ser solidarios frente a las problemáticas que nos agobian en materia grave, responder ante el estado de malos e impactantes manejos que nos cercan negativa como profundamente y no nos conmueven. Mala cosa cuando lo que supuestamente aspiramos, esperamos y queremos es progresar en contexto de desarrollo social y humano y crecimiento económico.

Corresponde comenzar a adentrarnos de lleno en los asuntos que deben y tienen que interesarnos, como es prepararnos a conciencia para asumir el cambio y las transformaciones por nosotros mismos, ante la falta de administración, gestión y gerencia públicas por parte de quienes nos gobiernan, a la par de tener la capacidad para tratar de recuperar el tiempo perdido, que es bastante, y con efectos perturbadores a los que hemos estado sometidos.

El desafió, inmenso por demás, es tener la entereza cierta para poder asimilar los tantos desmanes sucedidos e iniciar sólidos procesos que contribuyan de una vez por todas a restablecernos, proyectarnos, construirnos y reconstruirnos, sin importar cuanto tiempo y recursos vayan a demandarse. Otro aspecto es combatir de lleno la dilatada, amplia y abierta corrupción que existe y nos inunda, razón por la que no nos sea dable seguir omitiendo las necesarias previsiones que ello requiere, toda vez que no podemos olvidar que la corrupción no es exclusiva de las autoridades, sino también de los particulares, muchas veces culpables directos de estas atrocidades.

La pobreza es otro de los flagelos que mucho nos agobian, cuya crudeza se evidencia a las claras en los más desvalidos, en los menos favorecidos por la fortuna, a quienes castiga con mayor severidad, lo que acrecienta su desconfianza hacia el gobierno respecto del manejo de la cosa pública en su todo integral, hasta el punto de seguir creyendo que difícilmente habrá mejoría y los malos manejos igual o peor  seguirán, por lo que advierten de la necesidad de aprender de la adversidad y no se sigan cometiendo los mismos errores, sino que se entre a revisar a profundidad como hacer y proyectar municipios y departamento, lo que debe y tiene, si queremos progresar, emprender todo lo cual de forma cuidadosa, seria, lo mismo que alejados de intereses políticos y electoreros futuros.