Columnistas
Fortalecer lo urbano


Por: Saúl Alfonso Herrera
Es un hecho que el grueso de las poblaciones habita en los centros urbanos. La migración campo/ciudad es permanente y la concentración de la población pasa de forma cada vez más rauda de las ciudades pequeñas y medianas a las más grandes ciudades, variando el paisaje urbano que se mueve en una lógica de organización más vertical y por ende más densa, modificando formas y esquemas de relación personas/familias, al tiempo que aparecen procesos complejos de desarticulación, convivencia e interacción social. En sentido amplio indica lo cual que hoy día la cosa urbana sintetiza dominación, desigualdad, crisis ecológica, concentración tecnológica, desarrollo económico y social; que generan crisis de gobernanza, seguridad pública y caos urbano.
Se ha ido convirtiendo nuestros territorios en un todo amorfo, sin delimitaciones precisas, en la que conviven concentraciones variopintas con barrios marginales, nunca determinados por su posición geográfica sino por la quiebra del tejido social e imposibilidad de una vida democrática en convivencia y sin mayores posibilidades de realización en calidad de vida y derechos humanos de sus pobladores.
Importante que a futuro nuestras administraciones sean capaces de construir un nuevo modelo de gobernanza de lo urbano, con políticas públicas que permitan orientar y darle ordenado sentido al rápido proceso de urbanización que vivimos y se acompaña de transiciones demográficas como el envejecimiento de la población, los embarazos adolescentes, distintas enfermedades, discapacidades generadas por accidentes, violencia, infecciones de transmisión sexual y otras epidemias presentes y latentes.
A la par de la población, nos encontramos con una infraestructura envejecida, deteriorada e insuficiente, acusando una depredación inmobiliaria que provoca nichos auténticos de marginación y rezago, lo que obliga reconstruir más lo urbano, mantenerlo, renovar la infraestructura, equipamiento y mobiliario. Construir para reducir los déficits que arrastramos y planear con perspectiva de sostenibilidad su inevitable crecimiento.
Importa igualmente, dotarnos de mayores capacidades ante el cambio climático y demás fenómenos naturales, lo que implica reconstruir lo destruido y construir para evitar que se repitan tales situaciones. Es priorizar dónde comenzar y cuánto invertir, pero sobre todo definir sobre bases sólidas el presente y futuro de nuestros municipios.


You must be logged in to post a comment Login