Nuevas problemáticas ambientales por el uso de paneles solares: un reto creciente en Santa Marta

Ante el constante aumento del costo de la energía eléctrica por la empresa Air-e, muchos ciudadanos en Santa Marta han optado por buscar alternativas sostenibles como los paneles solares. Además, esta solución también ha ganado fuerza en sectores donde no llega el servicio eléctrico tradicional. Sin embargo, esta tendencia trae consigo una serie de problemáticas poco conocidas por la mayoría de los usuarios.

En los últimos meses, se ha evidenciado una creciente acumulación de desechos tecnológicos relacionados con estos sistemas, lo que plantea un nuevo desafío ambiental para la ciudad.

“El tipo de residuos que se podría generar de la instalación, desinstalación o ya desecho de un panel solar es un residuo de tipo industrial. El cual tiene una regulación distinta al residuo ordinario, es un RESPEL y debe tener una disposición final en celda de seguridad, esta es recogida con otro tipo de equipos en donde el usuario generador solicita a un gestor de ese tipo de residuos que en este caso no es ATESA, porque nosotros no prestamos ese servicio”, afirmó Yolanda González, gerente de ATESA.

Los paneles solares, como cualquier tecnología, tienen una vida útil limitada, generalmente entre 25 y 30 años; su desecho debe seguir protocolos específicos. Estos incluyen la eliminación segura de componentes electrónicos, el retiro de materiales peligrosos y el cumplimiento de regulaciones ambientales en su destrucción. Uno de los principales riesgos está en su proceso de fabricación.

“Estamos frente a un tipo de materiales que, por su composición química y los riesgos inherentes a su extracción, pueden configurar algunos riesgos para el equilibrio ecológico de las áreas en donde se extraen este tipo de productos”, afirmó Miguel Ángel Julio, Ambientalista y Antropólogo.

El problema radica en que muchas personas adquieren estos sistemas sin tener el conocimiento necesario sobre su mantenimiento, sus componentes tóxicos o la forma correcta de desecharlos. En lugar de una solución completamente «verde», su mal manejo puede convertirse en una nueva fuente de contaminación.

En este contexto, expertos advierten sobre la necesidad urgente de campañas de concientización y regulación más estricta para el reciclaje y disposición final de paneles solares. Apostar por energías limpias debe ir acompañado de una visión integral que también contemple sus riesgos y responsabilidades.