Internacional
Fallece José Mujica, el «presidente más pobre del mundo», símbolo de lucha y sencillez en América Latina

Uruguay y América Latina despiden este martes a una de sus figuras más emblemáticas: José «Pepe» Mujica, quien falleció a los 89 años luego de enfrentar complicaciones derivadas de un cáncer que lo aquejaba desde hace años. La noticia fue confirmada por el presidente Yamandú Orsi, quien lamentó la partida de Mujica a través de sus redes sociales.
Mujica no fue un político convencional. Su vida estuvo marcada por la resistencia armada, la cárcel, la presidencia y, sobre todo, una coherencia poco habitual entre el discurso y el ejemplo. Se negó a los lujos del poder, prefirió su modesta chacra a la residencia presidencial, y transformó su imagen en símbolo mundial de la humildad en la política.
Durante su juventud, formó parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, lo que lo llevó a pasar más de 12 años en prisión bajo condiciones extremas durante la dictadura uruguaya. Esa etapa, lejos de apagar su espíritu, moldeó su visión filosófica y social, que más tarde aplicaría en su carrera pública.
Elegido presidente en 2010 con un respaldo histórico, Mujica encabezó uno de los gobiernos más progresistas del continente. Promovió leyes que legalizaron el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la producción de cannabis bajo control estatal.
En sus discursos, hablaba con sencillez pero con profundidad. Invitaba a reflexionar sobre el consumo, la libertad y el sentido de la vida. Muchos lo veían más como un sabio campesino que como un jefe de Estado, y en esa paradoja residía su poder: gobernar sin imponer, convencer sin gritar.
En sus últimos años, aunque retirado de la política activa, continuó como referente moral del Frente Amplio. Su salud se deterioró tras el diagnóstico de un cáncer esofágico que luego afectó otros órganos. Su última aparición pública fue en noviembre, en apoyo al actual presidente Orsi, a quien consideraba un heredero político.
A su lado hasta el final estuvo su compañera, Lucía Topolansky, exvicepresidenta y militante incansable.
