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Con el 70 % de recursos: En marcha pabellón de quemados

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La tragedia que enlutó a todo el país el pasado 18 de mayo de 2014, en donde 33 angelitos y una mujer de 42 años perdieron la vida tras incendiarse el bus en el que se movilizaban, puso en evidencia la precaria situación del sistema de salud en el Departamento. Dos años después, las familias aún esperan que las promesas hechas por el Gobierno Nacional y Municipal no queden en el olvido, y la Ciudad se cuestiona por la supuesta construcción de un pabellón de quemados, que debía estar listo a los pocos meses de ocurrido el fatídico accidente. OPINIÓN CARIBE muestra el estado en que se encuentra la obra prometida, además de resaltar la labor de varios profesionales de la salud que han seguido de cerca algunos de los casos de los sobrevivientes, sin ningún interés personal, convirtiendo en sonrisas el dolor profundo por la pérdida de sus seres queridos.

Laura Vélez Vargas

Con ilusión, el Magdalena ha recibido diversas mejoras en las instituciones de salud hospitalarias del Departamento, tal es el caso de la readecuación de la Unidad de Cuidados Intensivos neonatal y pediátrica, en donde se invirtieron más de 1.400 millones de pesos, que pretende reforzar la gestión que realiza el Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’, sin embargo, aún continúa a la espera de obras, como la del pabellón de quemados, el cual fue se prometió luego del fatídico accidente que cobró la vida de 34 personas en Fundación.

No obstante, la Gobernadora del departamento del Magdalena, Rosa Cotes, le aseguró a OPINIÓN CARIBE que se trabajan ciertos proyectos en beneficio de la salud de la ciudadanía magdalenense, “estamos gestionando tanto el pabellón de quemados como otras obras a nivel nacional; hay un 70 por ciento de recursos que el Ministerio de Salud nos va a aportar para lograr la adecuación de la unidad de quemados del Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’, es un proyecto que ya está y del que nos estamos ocupando.”

Según el gerente del Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’, Tomás Díazgranados, se encuentran a menos de un mes de iniciar nuevos proyectos, entre ellos, el pabellón de quemados.

“En estos momentos se están consolidando varios proyectos, hay aproximadamente nueve pendientes y la idea es ir entregando uno por uno. Creo que hemos avanzado con la readecuación de la Unidad de Cuidados Intensivos, además de adelantar lo del Banco de Leche Humana y la central de esterilización”.

Aseguró, que la gobernadora, en días pasados, le informó, que tenía unos recursos para los proyectos de la institución de salud y que en junio se espera al Ministro de Salud en la Ciudad, porque hubo una reunión hace un mes con los hospitales del país, seis para ser exactos, involucrados en el tema de leche humana, donde se entregó una certificación, “ese día aproveché para hablar con el Ministro el tema de la urgencia del Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’ y él textualmente dijo, que el día que viniera a inaugurar el banco de leche humana, traería el anuncio del aval para la urgencia del hospital.”

Cabe destacar, que el aval no solo implica un permiso del Ministerio para armar el área de urgencias o del pabellón de quemados, sino que involucra el aporte de unos recursos importantes en el aspecto de la dotación, sin embargo, los dineros definidos para la parte estructural sobre este tema ya se encuentran asignados por parte de la Gobernación del Magdalena.

Lo cierto es que el Magdalena necesita de soluciones definitivas y no se puede esperar a que sucedan hechos trágicos como el de Fundación para actuar. Con una oportuna prevención y preparación es posible la atención integral de cualquier eventualidad. OPINIÓN CARIBE inmortaliza en sus páginas el recuerdo de 33 angelitos y una mujer, a quienes sus familiares no olvidan y nunca lo harán.

HÉROES DE ‘BATAS BLANCAS’

Entre los deberes de los médicos, el más importante es, sin duda, la preservación de la vida humana, pero, cuando existe una tragedia como la ocurrida el 18 de mayo de 2014 en el municipio de Fundación, es importante resaltar la labor de aquellos galenos, que, sin ningún interés por beneficiarse económicamente, han puesto todo su empeño para ofrecer un servicio social incondicional, durante dos años continuos, en cualquier momento.

Dicen que el tiempo es el mejor remedio para curar las heridas, sin embargo, luego de dos años, el dolor no se ha marchado de Fundación, Magdalena, y quizás jamás lo hará. Los colombianos siempre recordarán con horror aquel 18 de mayo en el que fueron borradas 33 pequeñas sonrisas y la de una heroína de 42 años, luego de que el bus en el que se transportaban, se prendiera en llamas.

Quienes lograron sobrevivir, señalan, que no han podido borrar de sus memorias, aquella tragedia que enlutó no solo al Municipio, sino al mundo entero.

Así mismo, aseguran, no olvidar al equipo médico interdisciplinario, integrado por enfermeras, psicólogos, pediatras, médicos generales, intensivistas, un anestesiólogo y un médico especialista en cirugía plástica y reconstructiva, pertenecientes al Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’, de Santa Marta, que ante el hecho, trabajó sin cesar, con el fin de ofrecer su apoyo incondicional, durante tres meses, y que dos años después, hacen lo posible para hacer sus revisiones mensuales, para ayudarles a continuar este doloroso proceso de aceptación y recuperación.

“Luego de casi tres meses en el Hospital, los niños lograron salir recuperados físicamente hacia sus casas, pero se debe tener en cuenta el choque emocional que sufrirían, tanto los pequeños como sus familiares al llegar a Fundación. Por tanto, los seguimos controlando, incluso, buscamos los mecanismos para atender a aquellos a los que su entidad prestadora de salud no les autoriza los recursos necesarios para desplazarse a Santa Marta o para tratarse, pues ellos mismos (los niños sobrevivientes), decían que querían que los siguiéramos viendo nosotros”, aseguró Edwin Vega de la Hoz, médico especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, que atendió los casos en el ‘Fernando Troconis’.

PERSPECTIVA MÉDICA

Aquella tarde de horror en el municipio de Fundación, los médicos del Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’, no sabían qué sucedía realmente ni habían escuchado o visto las noticias que los medios de comunicación brindaban, “nos llamaron y solo dijeron que había mucha gente gravemente herida. Recuerdo que todavía no había llegado el primer paciente y empezamos a armar todo. Reunimos pediatras, médicos generales, médicos internos, un anestesiólogo, instrumentador, enfermeras y comenzamos a organizarnos para clasificar a los pacientes, dependiendo de su estado de gravedad y necesidad”, aseguró el cirujano plástico encargado, Vega de la Hoz.

De igual forma, se acondicionó gran parte del quinto piso de la institución médica y se adecuaron las habitaciones, con su aire acondicionado y con los equipos necesarios para recuperación, hospitalización, infectología y revisión, separados por edad y con la asepsia requerida para estos casos tan delicados, “armamos dos quirófanos y yo iba de un lado para otro, operando. En el piso teníamos intensivistas, médicos generales; el anestesiólogo, Javier Posso, la enfermera jefe, Amparo Ortiz, y demás enfermeras como Yeisica Pinto; pediatras como el doctor Juan Pablo Llinás y la doctora Katiusca Montaño, que nos dieron un gran apoyo”.

El Hospital y los distintos especialistas de la salud se prepararon para atender a los pacientes que llegaran, en rehidratación, clasificación, manejo del dolor y ese mismo día todas las víctimas traídas a Santa Marta, aproximadamente 10 de las 12 que llegaron, pasaron por el quirófano y luego trasladados a un área contigua para su recuperación, “cuando el pediatra informaba sobre la estabilidad del paciente, procedía a operar al siguiente y de ahí se volvía a clasificar, ya sea para hospitalización o cuidados intensivos, o en su defecto, que fueron muy pocos, enviarlos a su casa. De dos adultos que nos llegaron, uno pasó a UCI junto con uno de los menores, quienes fueron trasladados a otra clínica de mayor complejidad, pero no tuvieron un buen pronóstico como el resto. Todos los que quedaron en el ‘Fernando Troconis’, casos bastantes complejos, sobrevivieron”, afirmó el doctor Vega.

AMARGOS RECUERDOS

Entre el dolor que traen los recuerdos de una tragedia de semejante magnitud, que estremeció a un país entero, el cirujano plástico encargado de la recuperación física de las víctimas, piensa siempre en el caso de una niña que hoy sonríe, afortunadamente, luego de varias intervenciones y un proceso de recuperación.

“De todos los niños con quemaduras en áreas especiales, hubo una niña que presentó lesiones profundas en los pies. Terminamos haciéndole un injerto de su propia piel en esa zona, mejoramos su cuadro luego de varias intervenciones quirúrgicas y su posterior recuperación, después se le hicieron las terapias respectivas y ella volvió a caminar y a recobrar su sonrisa”, recordó con nostalgia el doctor Edwin Vega.

También recuerda a aquel pequeño a quien se le reconstruyó una parte de su oreja y a otro, su mano, “médicos de todas las especialidades nos colaboraron, sin embargo, fuimos herméticos en el manejo de la información y, por ende, con los profesionales de la salud que atendieron los casos, puesto que, debíamos controlar los datos clínicos de los pacientes, además de mantener la bioseguridad del paciente”.

Los médicos que se encontraban en el Hospital ‘Fernando Troconis’ aquella tarde tan terrible, tan dramática, no recuerdan haber atendidos casos tan impactantes y catastróficos, sumados al drama de los 33 inocentes involucrados en la tragedia, que tenían todo un horizonte lleno de esperanzas, cuya infancia se vio trastocada por el destino o quizás la falta de previsión de quienes tenían la responsabilidad de cuidarlos.

DOS AÑOS DESPUÉS

Además del manejo posoperatorio físico, en donde se trató el tema de enfermedades infecciosas en algunos casos y de las terapias ocupacionales, de lenguaje y respiratoria, también se realizó un amplio trabajo emocional en conjunto con el equipo de salud mental para el manejo del duelo, “la cuestión era qué iba a pasar con esos pacientes después de dos meses de estar internados, en un lugar donde eran atendidos las 24 horas y adonde les llegaban regalos, un poco inoportunos para estos casos, porque los distraían de la realidad y postergaban el dolor y la pérdida que debían padecer en algún momento, por ejemplo, les fueron donadas tablets y juguetes tecnológicos que nunca antes habían tenido y que distraerían a cualquier pequeño, por un tiempo”.

El doctor Vega afirmó, que a este tipo de pacientes debe tratárseles su salud emocional a tiempo para prevenir secuelas psicológicas, y resaltó la labor de los colaboradores de salud mental del ‘Fernando Troconis’, en cabeza de Beatriz Caamaño y diversos psicólogos, “quizás los niños no estaban animados al principio pero los médicos lograron mantenerlos en la realidad, y esto ayuda a una rápida recuperación, porque un paciente que está deprimido, no come y no colabora con la terapia física, y cualquier cosa que le hagas, le va a doler y no va a querer estar ahí; lo que conlleva a una mala cicatrización y a dejar un pronóstico negativo.”

Luego de dos años, recién cumplidos, los niños continúan sus controles con el doctor Vega y demás especialistas. Y, aunque el primer año hubo gran participación de psicólogos, que iban al municipio de Fundación, la idea es que los mismos médicos que los atendieron desde aquel trágico día, continúen sus revisiones y ayuda, tanto física como psicológicamente.

“Cuando hablo con los pacientes siempre trato de que den toda la información que puedan, con preguntas del diario vivir, del colegio y actividades. Sé que hay niños que se volvieron rebeldes y que no quieren ir más al colegio o no hacen caso. Nosotros intentamos encontrar el mecanismo de hacerlos venir al Hospital, ellos deben conseguir el transporte para tener un control casi mensual o cuando se pueda, es mejor un sábado, porque no hay mucha gente, para que el pediatra y el psicólogo los revisen. También los llevamos al patio a comer helado y a la zona de juegos del ‘Troconis’, contamos con la suerte de que las secuelas no son tan profundas. Dios metió su mano”.

 

LECCIÓN DE VIDA

La prevención y la ayuda son necesarias en los diferentes municipios del departamento del Magdalena, en donde el índice de la pobreza descendió, pero sigue en un 28.2 por ciento, a pesar de que se ha avanzado en temas de inclusión social, señalado por la directora de Prosperidad Social, Tatiana Orozco, a este medio en su pasada edición.

También, que la entidad a su cargo ha invertido en la región Caribe más de 5 billones de pesos durante el gobierno Santos con programas de transferencias monetarias condicionadas, infraestructura, seguridad alimentaria y generación de ingresos, aunque hace falta el aporte del Estado en materia de salud y educación.

Si bien el Magdalena ha logrado puentes peatonales nuevos, avances en diferentes carreteras, la remodelación de algunas Empresas Sociales del Estado, además de la reciente inauguración de la UCI pediátrica del Hospital Universitario ‘Fernando Troconis’, entre otras, todavía quedan muchas cosas por hacer, teniendo en cuenta que de cada trágica historia se aprende algo.

Al respecto, los familiares de las victimas demandaron ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca al Ministerio de Transporte por omisión en la vigilancia y control de los vehículos del servicio público. Se han quejado en múltiples ocasiones a través de diferentes medios de comunicación de las insuficientes medidas en las carreteras, tanto en Fundación como en la Región, a pesar de suceso trágico que ha quedado en la retina y en el recuerdo de todos.

Por otra parte, resulta necesaria la intervención del Estado en la mayor parte de los centros de atención de salud primaria, los cuales se encuentran en pésimas condiciones y las garantías para una educación mejor.

El fatídico accidente ocurrido en Fundación, también dejó promesas sin cumplir por parte de las autoridades municipales y nacionales, las calles siguen sin pavimentar en el barrio ‘Faustino Mojica’, donde reside la mayor parte de los familiares de las víctimas, la vía que conduce al cementerio también se encuentra destapada, el convenio con la Policía Departamental para la creación de la Policía de Tránsito en el municipio, tampoco se ha dado, entre otros incumplimientos.

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