Connect with us

Nación

Comenzó la puja por el salario mínimo

Published

on

El incremento del salario mínimo del 6.3 % para 2017, de acuerdo con la inflación proyectada para finales de 2016, lo llevaría de los actuales $689.450 mensuales a $732.900, según las proyecciones de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif.

Durante su visita a Santa Marta, la Ministra de Trabajo dio a conocer que el próximo cinco de diciembre el gobierno, los sindicatos y los empresarios se sentarán cara a cara para definir el salario mínimo que, como cada año, no entusiasma tanto a los trabajadores.

Según trascendió, el equipo económico del Gobierno, encabezado por los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas y del Trabajo, Clara López, ha sostenido algunas reuniones para evaluar las diferentes variables en materia salarial.

El salario mínimo de los colombianos, de $644.336 pesos, paso a $689.454, en diciembre de 2015, lo que representó un incremento de $45.103 pesos, es decir, unos $1.503 pesos diarios. El subsidio de transporte también subió de acuerdo con el IPC desde los $74 mil pesos a los $77.700, lo que representa un aumento de 5 %.

Esta decisión en 2015 la tomó de manera unilateral el Ministerio de Trabajo, pese a las constantes reuniones entre los empresarios del país y los sindicatos buscando un acuerdo.

¿CÓMO SE CALCULA EL MÍNIMO?

Cabe recordar, que los parámetros que fijan el salario mínimo en Colombia son el IPC del año causado y su proyección para el siguiente; el PIB del presente año y su proyección; y el aporte de la productividad al crecimiento de la economía.

Previo a este encuentro se desarrollaron varias reuniones de la Subcomisión de Productividad Laboral, que se dieron en el mes de noviembre.

Está previsto que en la reunión el Ministerio de Hacienda presente el Producto Interno Bruto (PIB proyectado y causado), y el Banco de la República dé a conocer la inflación proyectada.

La primera semana de diciembre, el DNP entregará el dato de productividad, el Dane la inflación causada y la meta para el año siguiente.

Posteriormente, se conocerán las ofertas de las centrales de trabajadores y la del sector empresarial.

Si antes del 15 de diciembre no se logra concertar el porcentaje del incremento del salario mínimo de 2017, empresarios y trabajadores remiten las razones por las cuales no se llegó a un acuerdo.

Recibidas las salvedades, las partes estudiarán y fijarán su posición dentro de las 48 horas siguientes.

PROYECCIONES PARA 2017

En medio de la incertidumbre que ha dejado el revés para el Gobierno del plebiscito y con una inflación que sí bien ha empezado a ceder, pero que se mantiene en niveles altos, parece que no es un escenario propicio para hablar de incremento salarial para el próximo año.

Anif considera que el incremento del salario mínimo para 2017 sería de 6.3%, en línea con la inflación proyectada para finales de este año, “lo llevaría de los actuales $689.450/mes a $732.900/mes”.

Dice el informe que “este incremento de costos salariales mermará aún más la generación de empleo, la cual registra expansiones de solo un 0.6% anual (enero-agosto de 2016) frente al 2.7% de un año atrás”.

La comisión tripartita que define el incremento para el salario mínimo en el país se reunirá en la primera semana de diciembre, pero el centro de estudios académicos del sector financiero da las primeras luces sobre los ingredientes que tendrá la discusión entre empresarios y sindicatos. Señala el informe de Anif, que el pronóstico de la tasa de desempleo promedio se elevará al 9.5% en 2016, frente al 8.9% observado en 2015.

Advierte el informe, que “los incrementos del SML (Salario Mínimo Legal) desbordando las ganancias en productividad han vuelto a convertirse en un hándicap para la competitividad del país durante 2012-2016 y este nefasto expediente se estará repitiendo en 2017”.

Destaca Anif, que “la competitividad del país en otros frentes también se ha deteriorado recientemente”. Recuerda que el Foro Económico Mundial acaba de reportar que Colombia permanece estancada en el puesto 61 entre 138 países. “Allí continúa siendo preocupante el deterioro del país en pilares que ya deberían estar dando señales de avance” y resalta que en infraestructura se mantiene en el puesto 84, “donde las demoras en cierres financieros y ejecuciones de obras afectaron el período 2015-2016”.

ASUNTO DE COMPETITIVIDAD

El Centro de Estudios Económicos de Anif afirma, que a nivel estructural, el “mercado laboral colombiano presenta altas rigideces” que provienen de los elevados costos no salariales, la restricción legal sobre el mínimo vital y la convergencia del salario medio hacia el Salario Mínimo Legal.

En Colombia el salario promedio es de 1.4 salarios mínimos, a diferencia de los países de la Ocde en donde este equivale a 2 salarios mínimos. Adicionalmente, el costo laboral unitario, que mide el balance que obtienen las empresas al cotejar ese mayor costo laboral con el valor agregado añadido por cada trabajador empleado, está subiendo desde 2015, lo que implica una menor competitividad del país.

Argumentan que la “competitividad del país en otros frentes también se ha deteriorado recientemente”, así que los incrementos “del Salario Mínimo Legal han vuelto a convertirse en un hándicap para la competitividad del país”.

El Foro Económico Mundial, cabe decir, acaba de reportar que Colombia permanece estancada en el puesto 61 entre 138 países, en materia de competitividad.

VOCES ESPECIALIZADAS

Eduardo Lora, en su columna para la revista Dinero, entrega un poco de contexto internacional que suma posturas al debate que genera la discusión por el salario mínimo. Afirma, que el salario mínimo en Colombia –actualmente unos US$220– no es ni alto ni bajo para los estándares de América Latina. Argentina, Brasil, Costa Rica y Panamá, que tienen salarios mucho más altos. Tampoco es elevado en relación con el PIB per cápita: más o menos 45% (en términos anuales), lo que no dista de la norma entre los países latinoamericanos de ingreso medio, con la notable excepción de México, donde apenas llega al 16%.

“Se suele decir que el salario mínimo rige solo en el sector formal, no en el informal, y que en la medida en que se aumente, más gente se volverá informal y mayor será la brecha salarial entre uno y otro. Eso es lo que se enseña en cualquier curso básico de economía laboral, pero la realidad es muy distinta. El salario mínimo sirve como pauta de contratación en todos los sectores, sean formales o informales. Cuando sube el salario mínimo suben los salarios promedio de todos los grupos de trabajadores formales e informales de bajos ingresos. De esta manera, el salario mínimo ayuda a mejorar la distribución del ingreso salarial, como lo muestra la investigación rigurosa publicada sobre el tema”, indica.

Es cierto que cuando sube el salario mínimo en términos reales hay una pequeña pérdida de empleo formal, que en parte queda compensada con el mayor empleo informal (a salarios no muy distintos).

Sin embargo, reducir o eliminar el salario mínimo no ayudaría a resolver el problema de la informalidad. Posiblemente, por lo contrario, pues cuando el salario mínimo se vuelve irrelevante por lo bajo (como en México), la negociación individual de salarios se hace más incierta y difícil, lo que aumenta la inestabilidad laboral y la informalidad. Salarios más bajos, inciertos y dispersos son dañinos para la productividad, porque atentan contra la percepción de equidad y trato justo que necesitan los trabajadores para sentirse comprometidos con sus empresas. Por razones semejantes es insensato subir bruscamente el salario mínimo como lo hizo Honduras, con un ajuste del 60% en 2008, con nefastas consecuencias.

En contraste, en Brasil se subió el salario mínimo 15% en 2005 y 17% en 2006, lo que ayudó a reducir la pobreza y la desigualdad, sin perjudicar la productividad ni el crecimiento (como sí vino a hacerlo la corrupción y el mal gobierno).

El poder de compra del salario mínimo en Colombia ha subido 23% desde 2000, pero resulta que el PIB per cápita ha aumentado 54%. En lo que va de este siglo, los trabajadores de bajos ingresos han perdido una quinta parte de su (reducida) participación en el ingreso. Con razón es cada vez mayor la concentración del ingreso, lo que convierte a Colombia en uno de los países más desiguales del mundo.

RECOMENDACIONES

Contrario a lo que muchos piensan, no es necesario ser un experto en finanzas para hacer rendir su sueldo. Sin importar el monto de su salario, lo importante es que tenga claridad sobre cuáles son sus gastos y los priorice. Esto le ayudara a tener un control sobre su dinero.

Estos son los principales consejos para que a fin de mes usted no tenga un saldo en rojo y en cambio, disfrute de unos pesitos de más que le servirán para ahorrar. Es importante que se realice las siguientes preguntas: ¿Cómo están sus finanzas y cómo le gustaría tenerlas?

Por muy elemental que le parezca saque un tiempo para evaluar sus finanzas: tenga en cuenta cuáles son sus ingresos, sus gastos y sus deudas. Lo puede hacer mensual, pero si mágicamente se le desaparece el dinero es mejor que lleve una contabilidad diaria de cuánto gasta.

  • Para determinar sus gastos tenga en cuenta estos cálculos sugeridos por Suite101:
  • Para vivienda (incluyendo servicios y mantenimiento) destine entre el 30 y 35%.
  • Para alimentos destine entre el 16 y 20%.
  • Para transporte (incluyendo seguro, gasolina, transporte público) invierta entre el 17 y 19%.
  • Para ropa y servicios (incluyendo arreglos, lavandería) destine entre el 5 y 7%.
  • Para salud (incluyendo el seguro) invierta entre el 5 y el 9%.
  • Para diversión y entretenimiento destine entre el 3 y el 6%.
  • Para ahorros (incluyendo para el retiro) invierta entre el 2 y el 10%.
  • Para todos los demás gastos (incluyendo revistas y periódicos, gastos de educación, cuidado personal, contribuciones monetarias, seguro de vida e incapacidad y gastos varios) destine entre el 7 y el 12%.

Los porcentajes pueden variar de acuerdo con sus necesidades. La idea es que tenga un mayor control sobre cada uno de los rubros que gasta mensualmente.

Una de las premisas fundamentales y aunque parezca lógico, es no gastarse más dinero del que gana. Es muy usual que al final del mes no tenga dinero para los gastos básicos. Por este motivo, es importante que tenga límites y no los exceda. También evite gastar en vicios como alcohol o cigarrillos.