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APOSTAR POR NOSOTROS

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Por: Saúl Alfonso Herrera*

 

Fundamental, siempre lo será, estructurar ideas que trascienden a las generaciones sin que pierdan vigencia y validez, en lo que se requiere, y los tiempos actuales así lo imponen, que prevalezca un estricto rigor para estudiar y buscar desde sus probadas condiciones y desempeños los perfiles idóneos que permitan; y porque no, garanticen medios de triunfo. Es apartarnos de incongruencias, no actuar sólo como simples críticos sin asumir responsabilidades, sino abrirnos a las posibilidades que conduzcan a mayores servicios y utilidades para todos, sin que aparezca en ello prácticas reprobables para sumar adeptos a causas egoístas.

De ninguna manera se trata de ganar por ganar, de triunfar por triunfar y lograrlo a cualquier precio, de mala manera. No es optar entre males, perderse en coyunturas o repetir usos y costumbres. Es ser congruente con los buenos y mejores principios, preservar identidades, proteger lo útil e importante, lo mismo que indicar falencias, hacer los reclamos pertinentes, impulse la regeneración de nuestros territorios, a los que estamos en la obligación de servir, en el entendido y el conocimiento que debemos y tenemos que dar continuidad al esfuerzo, sea cual fuere,  de construir unas unidades territoriales ordenadas, generosas, que no con pena ni vergüenza, sino pensando siempre que nos concita y ver lo conveniente de apostar por nosotros mismos, en lo que trascendente es cambiar las perspectivas de vida y encaminarse hacia lo positivo.

Para po­der cons­truir una nue­va so­cie­dad hay que desa­rro­llar nue­vos valores y cua­li­da­des, su­perar in­di­vi­dua­lis­mos, egoís­mos, in­fan­ti­lis­mos, inse­gu­ri­dades, confor­mis­mos, dog­ma­tis­mos, in­me­dia­tis­mos, pe­re­zas y to­do lo que li­mi­te nues­tra ca­pa­ci­dad trans­for­ma­do­ra. Asimismo, desarrollar so­li­da­ri­dades, apoyos mu­tuos, tra­ba­jos de­sin­te­re­sa­dos, capaci­dades de es­fuer­zo, cons­tan­cias, perse­ve­ran­cias, va­len­tías, honradez y to­das aque­llas vir­tu­des hu­ma­nas que ha­gan po­si­ble una sociedad au­tó­no­ma. Como pueblo pensante y consciente debemos decidir sobre nues­tro futuro y des­tino. Velar por una mayor equidad, su­perar cri­sis, desigualda­des y dirigirnos presurosos a cons­truir esa nue­va sociedad, apuntando ha­cia la construc­ción de for­mas de or­ga­ni­za­ciones so­ciales al­ter­na­ti­vas, sentar sólidas bases, compartir, hacer fren­tes co­munes a fa­vor de la igual­dad de po­der en to­das las áreas.

Alcanzar la trans­for­ma­ción so­cial es un desafío com­ple­jo y di­fí­cil, empezando por la necesidad de derrotar la su­per­fi­cia­li­dad, afron­tar las raí­ces de los pro­ble­mas, cam­biar los va­lo­res, crear nue­vas ins­ti­tu­cio­nes que apun­ten ha­cia una nue­va so­cie­dad au­tó­no­ma, empoderarnos, definir una es­tra­te­gia a lar­go pla­zo que dé fru­tos en el cor­to pla­zo, cambios estos que nos puedan ­ga­ran­ti­zar un au­men­to real de la cons­cien­cia a una es­ca­la so­cial im­por­tan­te. Construyendo avanzamos.

saulherrera.h@gmail.com *Abogado. Especialista en Gestión Pública

 

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