Columnistas
Más para todos – reto de los nuevos congresistas
Rubén Darío Ceballos Mendoza
Los congresistas reelegidos o nuevos el 11 de marzo del 2018, debe ser conscientes que estamos viviendo fracturas profundas y las respuestas están lejos de ser contundentes, nítidas y concretas.
Se nota la incertidumbre, la desconfianza. No hay solidez en los valores esenciales capaces de dar sustento a lo común, a lo público, a lo de todos, que es en últimas lo que más habría de interesarnos. Enunciados estos que deben concitarnos a pensar y convocar a profesionales, políticos, empresarios, dirigentes sociales, instituciones juveniles, femeninas, religiosas y sindicales, entre otros, para debatir sobre las nuevas determinaciones del mañana, donde los congresistas por amor a Dios deben convertirse en verdaderos líderes y no en mercaderes de la Política, aprovechándose de las necesidades ajenas. Es la hora de la reacción positiva.
Interesarnos por aupar y profundizar mayormente la democracia, que pareciera estar estancada entre nosotros al no haber una decisiva participación activa de nuestra parte, y me refiero aquí a la ciudadanía y comunidad en general que no acepta ya lo que no era aceptable años atrás, lo que no es un fenómeno pasajero, pero que considero tiene solución de comprometernos en que lo cual sea parte esencial de nuestra cotidianidad, sobre todo, cuando son evidentes corrupción, violencia, exclusión, desigualdad que no logran controlarse y mucho menos superarse, de ahí es el llamado a penetrar en la hora de la reacción positiva.
Estamos fracturados en lo esencial, la ciudadanía siente cada vez más pauperizadas las soluciones del sistema democrático. La distancia es cada vez más grande entre conducción política (instituciones y partidos) y conciencia ciudadana de hoy, donde lo global y lo local se articulan en un todo que configuran un imaginario nuevo de aspiraciones, como bien sostiene importantes analistas de la realidad política universal. No hay optimismo y sí muchas dudas sobre el futuro. Reaccionemos con reconstrucción efectiva.
Se abren peligrosamente grietas en la sociedad ante el sufrimiento de polarizaciones hacia la Derecha o Izquierda y estereotipos empapados de ignorancias, que nos ponen ante el reto esencial de identificar grandes idearios. El mundo cambia aceleradamente y no podemos quedarnos rezagados. Se generan las bipolaridades Estado-mercado, se recrudecen oposiciones, terrorismos, ‘supremacías’, racismos, se atacan las migraciones y ante ello debemos reaccionar. Las grietas debemos cerrarlas entre todos y trabajar para recuperar la confianza ciudadana en las instituciones, en cuyo espacio, los del pensamiento del centro, debemos desarrollar papel importante, en pro de la armonía y del verdadero desarrollo reclamado por todos.
Es hora de copar esas grietas con propuestas que nos convoquen a todos. Nada de lados irreconciliables. Se impone crecer económicamente, sostenible y sustentablemente para avanzar hacia una inclusión social donde ese crecimiento llegue para todos. Actuar desde perspectivas compartidas con sentido Local, Distrital, Municipal, Departamental, Regional y Nacional en contexto de globalidad. Ir siempre hacia metas superiores. Desigualdad y la exclusión son madres del escepticismo y la apatía social, que llaman a reflexiones mayores sobre lo esencial. Tenemos la obligación de hacer que el progreso llegue a todos, que seamos solidarios, que trabajemos juntos ante los retos que se presenten, respetando la opinión de los demás, sin ataques, ni insultos, como a buena hora lo viene sustentando el doctor Humberto de la Calle.
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