La abuela de los mundiales vive en Santa Marta

Margoth Silebi Jassir no es una abuela convencional, ella vive, respira y sueña fútbol, por eso desde hace muchos años comenzó con una pasión que el paso de los años no ha podido apagar, coleccionar álbumes del Mundial de Fútbol.

Entre las anécdotas que cuenta está como se hizo amiga de todos los “pelaos” que vendían las figuritas, así empezó esa pasión por coleccionar estas figuras. Doña Margoth recuerda que en su momento la cara de Pelé le costó 100 pesos.

Esta mujer de 88 años rememora como en el año 1965, Pelé fue traído a Colombia y que ya le habían hablado de ella. Según cuenta Pelé llegó a su almacén a comprar una pantaloneta, y ella le pidió una de las que él usaba para sacarle el molde, a lo cual el rey del fútbol accedió sin problemas.

Cuando Margoth mira el álbum del Mundial de Rusia, observa con detenimientos a los jugadores de la Selección Colombia, en especial a James Rodríguez, de quien a manera de broma referencia como su hijo. Del mismo modo habla con ese afecto matriarcal al leer los nombres de Radamel Falcao y Teófilo Gutiérrez, así este último no esté en el Mundial.

La abuela de los mundiales, espera poder ver a sus pupilos en la segunda ronda para seguir disfrutando las jugadas y los goles de sus “hijos”.