Columnistas
Alejandro: Bienvenido a los Andes
La llegada de Alejandro Gaviria a la universidad de Los Andes es la oportunidad para quitarle a ese centro educativo el sello de élite de esta sociedad, donde unos pocos gozan de inmensos privilegios. Se afirma que ese proceso empezó con la gran proporción de estudiantes del programa Ser Pilo Paga que llegaron a la universidad, provenientes de distintas partes del país y de sectores de ingresos bajos. Sin conocer claramente los cambios que se produjeron no solo en el ambiente sino también en la formación de todos los profesionales que egresan de los Andes, la verdad es que sí se espera, desde hace mucho tiempo, que allí se formen no solo profesionales brillantes sino además seres humanos que ayuden a darle un viraje a este país tan desigual.
Nadie duda de los esfuerzos que las directivas de la Universidad han hecho para lograr y mantener un puesto de privilegio entre los centros universitarios tanto en Colombia como en América Latina. Además, los que estudiamos allí en la década de los 60 y principios de los 70, tenemos que reconocer que la fantástica infraestructura que tiene Los Andes está a años luz de la que nos tocó sufrir a nosotros. Además, sin duda los mejores CEO’s, CFO’s del país, salen en gran proporción de esta universidad, así como ministros, viceministros y jefes de instituciones públicas. Estos profesionales andinos han contribuido al desarrollo de Colombia y con absoluta seguridad esto seguirá pasando porque sus alumnos también vienen en una altísima proporción de los colegios mejor calificados y más costosos.
Pero la pregunta que muchos nos hemos formulado sin encontrar eco en las directivas de la universidad es si esto es suficiente. Dadas las características de la sociedad colombiana, tan estratificada, con estos niveles inexplicables de desigualdad regional, de ingreso, de riqueza, de género, de etnias, etc, Los Andes debería jugar además otro papel. Precisamente por venir parte de su alumnado de sectores que viven como en el mundo desarrollado, y que por lo tanto van a manejar el poder económico ¿no debería la formación de este centro educativo influir de manera que sus egresados sean mucho más sensibles a las injusticias de este país? Y que para ello conozcan mejor esa parte de Colombia de la cual poco saben porque difícilmente conviven con ella. Es decir, Los Andes también debe formar líderes sociales que estén dispuestos a salir de sus zonas de confort para ayudar a construir una sociedad más igualitaria.
Y es en este reto donde muchos vemos a Alejandro Gaviria como el rector que puede ayudar a que se cuestionen estos sectores; a que abran el debate, a que comprendan que precisamente por ser privilegiados tiene responsabilidades mayores con quienes están lejos de esos niveles de bienestar que ellos gozan desde que nacen. Es decir, lograr que surjan esos líderes que esta sociedad requiere: abiertos al cambio, al debate, a la inclusión, a la solidaridad, a la tolerancia. Con seguridad Alejandro dará esas y muchas otras peleas que harán de Los Andes esa universidad que realmente ayude a que cambien los valores de quienes dirigen el país. Bienvenido Alejando a la Universidad de los Andes.

You must be logged in to post a comment Login