Paso de tractomulas agrietan casas en el barrio Juan XXIII

Propietarios de algunas viviendas de la ensenada tres del barrio Juan XXIII denuncian públicamente que los sobresaltos colocados en varios tramos de la vía alterna hacen que los saltos de las tractomulas hayan agrietado parte de sus casas.

Algunas casas del barrio Juan XXIII están casi pegadas a la vía alterna al puerto que se construyó hace más de una década y es donde transitan camiones y tractomulas de carga pesada.

Norme Díaz es una de las afectadas y manifiesta que “desde que vino la construcción de la vía alterna y pasan las mulas, las casas cada vez se rajan más y más, he estado haciendo averiguaciones y nadie nos presta atención”.

Al frente de la vivienda de Norme Díaz pasa la vía férrea, sin embargo, ella manifiesta que en los años en el que el tren estuvo activo, su casa nunca tuvo ningún percance.
Según la señora Norme la situación se viene presentando desde el año 2012 y hasta el momento no ha tenido respuesta de ningún ente regulador.

Caso similar

Edelmira Díaz de Brochero es la hermana de Norme y también manifiesta que el problema se sigue presentando y aunque ha presentado una petición a la oficina de Prevención y Desastres para una inspección ocular a la vivienda, aun su casa se sigue tambaleando cuando pasan estos enormes camiones.

Ella manifiesta que la petición que radicó el 4 de febrero de 2014 fue respondida y le manifestaron que eso sucedía porque sus viviendas no tenían vigas de amarre, por tal motivo decidieron poner en marcha tal plan y ponerles vigas a sus casas para darle solución al problema, pero hasta la fecha de hoy siguen agrietándose las paredes de sus hogares.

Estas dos hermanas claman ayuda del gobierno departamental, para darle solución a este problema que puede terminar en tragedia, puesto que no cuentan con los recursos suficientes para mudarse a otra parte de la ciudad.