Educación
La inclusión traspasa países
Con la llegada de ‘Conexión Global más Incluyente y Diversa’ – uno de los programas de movilidad internacional que ofrece la Alma Mater – estudiantes de bajos recursos, en condición de discapacidad y de poblaciones indígenas y afros, viven un semestre académico en instituciones educativas de otros países.
Para los jóvenes, seleccionados por medio de una convocatoria, se convierte en una experiencia única, de esas que cambian vidas y transforman el espíritu.
Es así como esta Casa de Estudios Superiores, permite que la inclusión traspase fronteras y llegue a universidades de Brasil, México, Francia, Italia, Portugal, España y China, entre otras.
Los estudiantes, no solo ondean la bandera de Colombia en el exterior, sino que portan con arraigado sentido de pertenencia las insignias de esta Universidad, mostrando con orgullo su política de inclusión educativa.
Cerca de 255 estudiantes, entre los que se destacan jóvenes que son parte de diferentes programas académicos, distintas comunidades y en condición de discapacidad, salen del país con el específico fin de acrecentar sus conocimientos en el área de su profesión sin que para ello tengan que financiar con su propio pecunio, pues el centro educativo les costea tiquetes aéreos, seguro médico y sostenimiento.
A sus 50 años, Jorge Luis Rolong Arregoces es un creyente que las oportunidades que se presentan hay que saberlas aprovechar. Cursa sexto semestre del programa de Derecho, y es el primer estudiante con discapacidad visual en ser seleccionado para realizar un intercambio internacional en la Universidad de Cádiz, España.
«Las políticas que actualmente tiene la Universidad han logrado que tengamos una mejor estancia. Nunca me imaginé conocer el viejo continente y menos en la condición que tengo», aseguró.
Eimer Sarmiento Anchila, pertenece a la comunidad afrocolombiana y se trasladará desde septiembre a la Universidad de Algarvio, en Portugal. El estudiante de séptimo semestre del Programa de Ingeniería Ambiental y Sanitaria, opinó que «esto significa una oportunidad para representar a cada población en otra parte del mundo». «La clave está en soñar en grande y vivir este tipo de experiencias que son muy importantes para crecer en lo profesional» anotó.
Con su mochila Wayuu en la que refleja el diario vivir de sus comunidades y vestida con la manta que caracteriza sus raíces, Royce Iguarán López, es la segunda de su etnia y la tercera indígena en vivir la experiencia de un intercambio internacional.
La joven, de 19 años, oriunda de Uribía, La Guajira, es estudiante de sexto semestre del programa de Derecho y estará en la Universidad de Caen Normandía – Francia, donde aspira a mostrar la riqueza cultural de sus ancestros.
«Es una oportunidad que nos permite soñar, independientemente que seamos indígenas, afrodescendientes o con discapacidad, nos brinda la posibilidad de conocer nuevas culturas y mostrar lo pluricultural que es nuestro país», manifestó.
Este programa de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad del Magdalena, busca propiciar la inclusión y diversidad en la internacionalización de la Educación Superior, así como también, promover la excelencia académica, mediante un esquema de apoyos a la movilidad nacional e internacional, que se hace efectivo en este segundo período académico de 2019 (2019–II) y continuará en el primer período académico de 2020 (2020–I).
Abarca tres grupos objetivos:
El primero, estudiantes de los diferentes programas académicos; el segundo, indígenas, afrocolombianos y alumnos con puntaje del SISBÉN inferior o igual a 26*; y el tercero, estudiantes con discapacidad.
Todos reciben el apoyo y acompañamiento de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, dependencia que se encarga de velar por la permanencia y graduación de las diferentes poblaciones diversas que hacen parte de la Universidad del Magdalena.
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