Metrópolis
La calidad educativa en Santa Marta no solo es mala sino desigual: Lucas Gutiérrez

Este miércoles Santa Marta Cómo Vamos entregó el informe de calidad de vida de la ciudad con énfasis en el año 2019, en el cual hace un análisis (basado en indicadores construidos a partir de fuentes de información nacionales y distritales) sobre la evolución de la calidad de vida de los samarios.
Uno de los primeros indicadores tratados en el informe fue la educación en la ciudad, que arrojó los siguientes resultados:
Según el informe, Santa Marta tiene un pobre desempeño general en materia de calidad educativa, la Educación Básica y Media tiene un fuerte componente de desigualdad, y en todos los elementos de calidad (matemáticas, inglés, lectura crítica) hay brechas significativas entre la educación pública. Estos resultados son alarmantes debido a que es una condición perpetuadora de la desigualdad que se repite en los diferentes indicadores.
“La calidad educativa en la ciudad no es solo mala como lo estamos señalando, sino que dentro de lo mala es desigual para colegios oficiales urbanos y para colegios oficiales rurales”, señaló Lucas Gutierrez, director de Santa Marta Cómo Vamos.
Asimismo, entre las 21 principales ciudades del país, Santa Marta es la 19 en puntaje global del Icfes para Instituciones Educativas Oficiales Urbanas y Privadas, evidenciando que la ciudad tiene un rezago en calidad educativa, “siempre que hablamos de calidad educativa, cuando se miran distintas pruebas, siempre la ciudad lamentablemente aparece en las peores posiciones, no es un fenómeno reciente, ya casi que nos hemos acostumbrado a esa situación, pero siempre hay que hacer el llamado de atención sobre esta situación”, manifestó Gutiérrez.
El documento señala que siendo la educación el principal instrumento de transformación social, si el distrito continúa con las mismas políticas estará condenada a la desigualdad.
Junto con la mala calidad educativa en educación básica y media, la transición más baja hacia la educación superior configura una vulnerabilidad social y económica que constituye una trampa de pobreza, esto debido a que la ciudad dos veces santa produce en sus escuelas públicas bachilleres que difícilmente pueden entrar a la educación superior.
Por lo anterior, desde Santa Marta Cómo Vamos hicieron un llamado a la necesidad de tomar conciencia sobre el daño que se le está haciendo a la sociedad con tan mala calidad educativa desde hace muchos años, “las políticas públicas han sido inefectivas y el costo social es enorme”.

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