Gaireros tendrán cancha, pero, ¿y el centro de salud?

Desde el 2016 que el centro de salud de Gaira fue demolido, sus habitantes están a la espera de que se construya uno nuevo que resuelva las necesidades urgentes en materia de salud que tienen, sin embargo, el proyecto no avanza; a diferencia de la remodelación de la cancha Pedro León Acosta de la misma zona que avanza a pasos de gigante.

Desde hace cuatro años el centro de salud está funcionando provisionalmente en el antiguo Club de Leones de Gaira, que está ubicado en la carrera 14 con calle 12, pero, esta vivienda no cumple con las normas adecuadas para prestar un servicio de salud digno a la comunidad, por más arreglos que la ESE Alejandro Prospero Reverend le realice.

Aunque la salud debe ser prioridad en el distrito de Santa Marta, y más con la pandemia del Covid-19 tocando la puerta, en la ciudad dos veces santa la remodelación de una cancha de futbol por valor de $ 4, 904, 575,547 millones en manos de B&P construcciones S.A.S se gestiona más rápido.

Este proyecto ha tenido serios cuestionamientos, debido a que en plena época de pandemia, en donde la prioridad debe ser la salud, en Santa Marta se priorizan las canchas, con costos similares a los que tendría la realización del anhelado centro de salud de los gaireros.

Y es que la construcción del centro de salud, según la remisión de la Secretaría de Salud, tendría un valor de $4.800 millones, y teniendo en cuenta que los planos ya fueron aprobados, su construcción solo depende del giro de los recursos, que según dijo el exalcalde Martínez ya estaban listos en el Fonpe (Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales) y no precisamente por el dinero que giró Ruta del Sol II en su momento.

Nuevamente los ciudadanos de Santa Marta están a la espera de la voluntad política para hacer realidad una necesidad como es tener un centro de salud óptimo. En la ciudad dos veces santa liderada por el ‘cambio’ se gestionan de manera fugaz los recursos para una cancha, y no, para un centro asistencial del que dependen muchas vidas.