El mal ambiente del medio ambiente

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez

Abogado.

Especializado en Gestión Pública

Importa qué en todos nuestros niveles, desde lo local a lo nacional, pasando por lo departamental y regional, especialmente donde la concentración poblacional es más densa, se tomen de manera extraordinaria las medidas que pertinente fueren para afrontar la crisis ambiental que acusamos. Interesa en esto estados de contingencia ambiental donde los altos índices de contaminación atmosférica lo ameriten. Es esto de la contaminación un problema de grande trascendencia para la vida de los habitantes, particularmente por cuanto las consecuencias del cambio climático en el mundo son innegables, debiendo comprometernos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de disminuir la temperatura del planeta.

Como personas tenemos un derecho al territorio, a un medio ambiente sano, para su desarrollo y bienestar; y su bien la crisis ambiental obedece a distintos factores (temperaturas por encima del promedio, venta y uso ilegal de pirotecnia, incendios forestales, bajo nivel de precipitaciones, prolongada sequía, mayor radiación solar y un sistema de alta presión que evita la dispersión de contaminantes), algunos otros son consecuencia del hacer de las personas. La crisis no es nueva. Es este un problema de dimensiones incalculables, debiendo ponerse en acción políticas públicas para enfrentar este fenómeno, que ya muestras graves consecuencias, requiriéndose soluciones de espectro contundente.

Impone lo cual, que las instituciones del ramo y autoridades todas trabajen de manera firme, decidida y coordinada para superar el problema, y la ciudadanía y comunidad en general, tomar conciencia de una vez por todas de las repercusiones de nuestro hacer y cambiar hábitos que afectan al medio ambiente, toda vez que de no ser ciudadanos y comunidad consciente y responsable no habrá medida alguna que salve el medio ambiente. No hay tiempo que perder. Día tras día debemos y tenemos que actuar en beneficio de esta magna causa, toda vez que nos estamos acercando peligrosamente a un destino que ninguno de nosotros quiere.

Es nuestra tarea, responsabilidad y obligación insoslayable e inaplazable por demás, si no salvar al planeta, al menos no seguir contribuyendo con nuestras malas prácticas a su deterioro, mismo que cada día y cada vez más se torna peligroso. Es tener más cuidado ambiental por la importancia que reviste para el futuro de la humanidad, ya sea con pequeñas acciones o grandes campañas, es promoverlo con mayor fuerza. Existen diversas razones para que comencemos a unirnos y poner nuestro mejor esfuerzo, tal como conservar recursos para el mañana, ser conscientes de la problemática y por sobre todo, respetar la naturaleza. Es considerar alternativas que provoquen menos daño o aprovechen lo que nos da la naturaleza sin alterarla, pues el constante deterioro ambiental nos trae más problemas en todos los aspectos, por lo que tarde o temprano nos veremos obligados a hacer algo al respecto. Entonces, comencemos ya.