Ex comisionado de paz Miguel Ceballos confirmo que quiere ser presidente en 2022

Así lo indicó durante una entrevista para la FM, donde aseguró que, “Lo confirmo, no lo podía decir antes porque era funcionario público, pero ahora puedo decir que quiero buscar la Presidencia con el movimiento Tú”. Igualmente señalo que su movimiento será la oportunidad para “dejar de hablar del yo”.

Hoy regreso a este espacio de Twitter para proponerte que TÚ seas el protagonista de la transformación y la unión de Colombia. El Movimiento social TU (transformando y uniendo) será la plataforma de mi propuesta como candidato presidencial.

— MIGUEL CEBALLOS (@ceballosarevalo) May 26, 2021

Miguel Ceballos de 55 años quien se desempeñaba hace pocas semanas como Alto Comisionado para la Paz del Gobierno de Iván Duque, espera recolectar las firmas suficientes para poder inscribir su candidatura para las comisiones del 2022.

El político menciono que no hace parte de ningún partido político y que espera poder reunir las 600.000 firmas que necesita a diciembre de este año para poder realizar la inscripción de su candidatura en enero y febrero del 2020.

Durante su entrevista, el ex alto funcionario agrego que, “No quiero ser como Uribe ni del Centro Democrático, ni como Petro, ni de Colombia Humana, quiero plantear algo distinto».

El ex funcionario, tiene experiencia en altos cargos pues fue ministro de Justicia durante el Gobierno de Álvaro Uribe, igualmente fue ministro del Interior encargado y decano de una escuela de política. Ha hecho parte del Partido Conservador hasta 2016 y negó haber integrado el Centro Democrático.

Su decisión de renunciar

Ceballos sostuvo que la decisión de renunciar la tomó junto con su esposa e hijos, al igual que negó que haya usado sus desacuerdos con Uribe como una excusa, recalcando que la decisión de renunciar ya se la había manifestado al presidente Iván Duque desde el mes diciembre.

Finalmente señalo que, «Jamás usaría algo que tenga que ver con Uribe como una excusa. Yo lo conozco hace más de 25 años, por eso lo respeto y soy capaz de decirle lo que me molesta y en lo que no estoy de acuerdo. El hecho de respetar (a alguien) no implica no decirle aquello que nos molesta, por supuesto no es ninguna excusa».