Flagelantes de Santo Tomás regresaron tras la pandemia

Un flagelante se azotó la espalda en un ritual que había tenido que aplazarse durante dos años a causa de la pandemia del coronavirus, en Santo Tomás, Atlántico. Por las calles de Santo Tomás, un pequeño y muy caluroso pueblo aledaño a la ciudad de Barranquilla, volvieron a desfilar este viernes los penitentes, célebres por las flagelaciones que algunos de ellos se hacen en la espalda para pagar favores pedidos a Dios.