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Nación

Vote informado: ¿Qué proponen Rodolfo Hernández y Gustavo Petro para la salud en Colombia?

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A pocos días de la segunda vuelta de elecciones presidenciales, OPINIÓN CARIBE busca promover un voto informado entre los lectores de este medio de comunicación, por tal razón, damos a conocer las propuestas de los dos candidatos (Gustavo Petro y Rodolfo Hernández), sobre la salud, siendo este uno de los temas de mayor preocupación por parte de la ciudadanía.

 

¿Qué propone Rodolfo Hernández?

El candidato y también exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, propone en Colombia un modelo de salud con enfoque preventivo, además, menciona la intención de ofrecer cobertura universal oportuna y de calidad, para lo cual necesitaría “necesario entrar a analizar a fondo la estructura de costos del sector a partir de un análisis de precios unitarios”.

Algunas de sus propuestas:

  1. Vía normativa, garantizar el pago oportuno a los prestadores del servicio, lo cual significa eliminar los costos financieros que asumen las IPS y las ESE por cuenta de la morosidad.

 

  1. Diseñar un modelo de control de precios a partir de un Sistema de Análisis de Precios Unitarios aplicable a todos los procesos de prestación de servicios de salud, de manera que los costos no se salgan de un rango de utilidad aceptable con reglas de juego claras.

 

  1. Dar atención a toda la población, sin que importe el régimen al cual pertenezca. Esto implica la eliminación de los regímenes existentes actualmente.

 

  1. Garantizar que el recurso humano en salud sea necesario y suficiente. Hay que acabar con la dificultad en el acceso a las especializaciones médicas, ubicando médicos a partir de un sistema de méritos y generar subsidios de manutención temporal (crear la bolsa de financiamiento por ley estatutaria), para evitar el ingreso de especialistas extranjeros al país que homologan sus títulos sin mayores requisitos.

 

  1. Recuperar la red pública hospitalaria y orientarla a la prevención. Aumentar el número de hospitales y centros de atención en salud y, por tanto, la cantidad de camas de servicios general y especializado.

 

  1. Crear un modelo de medicina familiar, centrado no solo en la necesidad, sino también en la responsabilidad del paciente mismo, en consonancia con el mandato constitucional que establece en el artículo 49 de la Constitución que: “Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su comunidad”.

 

  1. Profundizar la política nacional del control de precios a la industria farmacéutica, construyendo una base de datos sobre el valor real de los medicamentos con referencia a los indicadores internacionales. A esta iniciativa se le debe acompañar con un avance que incentive la producción nacional por parte de los laboratorios, para lo que resulta pertinente el compromiso del Gobierno con la siguiente propuesta.

 

  1. Invertir en ciencia y tecnología con un criterio competitivo para estimular la industria nacional de medicamentos. En línea transversal, los convenios que se realicen con el sector empresarial para el apoyo a la investigación científica deben tener un capítulo especial en ciencia y tecnología aplicado en la industria de los medicamentos. Como resultado de esta labor, se deben abaratar los costos de los medicamentos y recuperar la producción de vacunas, lo cual se hace necesario a la hora de enfrentar las crisis sanitarias; la del Covid-19 es un ejemplo.

 

¿Qué propone Gustavo Petro?

En el plan de gobierno que está publicado en su página oficial, el candidato Gustavo Petro, del Pacto Histórico, habla de garantizar el derecho fundamental a la salud por medio de un sistema “único, público, universal, preventivo y predictivo, participativo, descentralizado e intercultural, que no dependa de la capacidad de pago, la rentabilidad económica ni de la intermediación administrativa y financiera”.

Esto, asegura que puede lograrse con la implementación de la Ley Estatutaria 1751 de 2015.

Algunas de sus propuestas:

  1. Recuperación de la autoridad sanitaria: La dirección política y la gobernabilidad del sistema estará en cabeza de un Consejo Nacional de Salud, con la participación de la academia, los gremios, las sociedades científicas y los trabajadores de la salud, los pacientes y las comunidades urbanas y campesinas y los pueblos afrodescendientes, negros, raizales, palenqueros, indígenas, rrom y el sector privado, liderado por el Ministerio de Salud y Protección Social. Este Consejo tendrá equivalentes en los entes territoriales liderados por las secretarías de salud, denominado Consejos Territoriales de Salud.
  2. Un Fondo Único de Salud para la eficacia y la transparencia: La operación del sistema se realizará a través de un Fondo Único de Salud-FUS que retomará y ampliará las funciones y capacidades de la actual Administradora de los Recursos de la Seguridad Social en Salud (ADRES) en el sentido de unificar las fuentes de financiamiento y su recaudo, brindar soporte administrativo, garantizar el pago de los servicios de salud en desarrollo del direccionamiento de Los Consejos de Salud y en articulación con sistemas unificados de información, auditoría y control. El FUS tendrá Unida- des Descentralizadas manteniendo el blindaje y el control de los recursos, los cuales fluirán exclusivamente en los territorios para el pago de los prestadores públicos y privados.

 

  1. Redes Integradas e integrales de Salud: Los Consejos Territoriales de Salud orientarán la conformación de las redes integrales e integradas de servicios de salud, con enfoque territorial en todo el país. Estas redes garantizarán el acceso a la atención integral de las poblaciones rurales y urbanas, cerca de su vivienda y su lugar de estudio y de trabajo. La red estará conformada por hospitales públicos fortalecidos desde el nivel primario hasta el de alta complejidad, financiados por el presupuesto público y por prestadores privados contratados por el Estado a nivel nacional y territorial, asegurando una distribución equitativa en términos de cobertura, acceso y calidad, según las necesidades de la población.

 

  1. El modelo de salud preventiva: La red de prestadores conformará equipos médicos interdisciplinarios que cubrirán de manera activa y progresiva, todo el territorio nacional, comenzando por el área rural, como ordena el compromiso del Plan Nacional de Salud Rural, y por los sectores más vulnerados de las ciudades. Los equipos médicos extramurales y los servicios intramurales con enfoque de atención primaria asociados a la red pública y con participación de los prestadores privados disponibles en cada uno de los territorios llegarán al hogar, a los jardines infantiles, escuelas y colegios, a lugares de trabajo, al ambiente y al espacio público de las personas y familias adscritas, garantizando acciones preventivas, predictivas, curativas y de rehabilitación, tanto individuales como colectivas, que resuelvan la mayoría de los problemas de salud en el respectivo territorio, con el apoyo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (telesalud-telemedicina).

 

  1. Dignidad para los trabajadores de la salud: Garantizaremos el trabajo digno, seguro y decente para la totalidad de los trabajadores de la salud, abandonando la intermediación laboral y la vulneración de derechos a través de un Estatuto del Trabajo en Salud que garantice la laboralización con estabilidad, la primacía de la realidad sobre la formalidad, la remuneración justa, la promoción, la formación permanente y la protección de la salud en el trabajo en un marco de comprensión de las particularidades y necesidades específicas del sector.

 

  1. Las mujeres y la salud: El nuevo sistema de salud reconocerá el papel fundamental de las mujeres en el sector, garantizando su participación y reconocimiento, para lo cual se articulará con el Sistema Nacional de Cuidado, en el que se favorezca el empoderamiento social y eco- nómico, la redistribución y reducción del trabajo de las mujeres, así como la garantía de una salud plena y una vida libre de violencias.

 

  1. La Salud en el Trabajo: El sistema de salud incorporará la protección de la salud en el trabajo al conjunto de la población laboral del país ampliando la cobertura del sistema general de riesgos laborales a todos los sectores de la economía popular y del cuidado sobre la base de recursos del Estado.

 

  1. Lucha contra la corrupción: Recuperaremos los dineros públicos, derrochados por la corrupción y la ineficiencia, y avanzaremos en un plan de reconocimiento de las deudas al personal y a los prestadores públicos y privados de servicios de salud. En este sentido, la Superintendencia Nacional de Salud jugará un papel preponderante fuera de la politiquería, con descentralización, participación social y alta tecnología.

 

  1. Desarrollar un censo de adictos a sustancias alucinógenas en clave de salud pública. Partiendo de la perspectiva de que las adicciones son enfermedades crónicas, se hace necesario cambiar el enfoque en el tratamiento y crear centros de atención para adictos. En estos centros, con el acompañamiento de profesiona- les expertos y la atención integral, se aplicarán procedimientos controlados de las sustancias psicoactivas a las personas adictas, evitando con ello la condición de indigencia y los riesgos que co- rren al tratar de conseguir sus dosis en las llamadas ‘ollas’.

 

  1. Establecer políticas para la contratación del personal médico, que contemplen eliminar la intermediación de las EPS, cooperativas y cajas de compensación que han precarizado el empleo que genera el sector. Es necesario el aumento de los salarios del personal de salud con el fin de mejorar sus condiciones de vida. Se trata de reducir al máximo el número de contratos de prestación de servicios del personal médico, para procurar una vinculación laboral estable, con mejores salarios y con todas las prestaciones sociales.