El ‘cambio’ se estancó

En enero de este 2022, la alcaldesa Virna Johnson se dirigió a la comunidad del sector de María Eugenia anunciando la construcción de un parque para el disfrute de la ciudadanía, que ya había fracasado una primera vez bajo la administración de Rafael Martínez, quien en el 2019 hizo una promesa similar en la misma zona, sin resultado alguno.

Este año, Johnson aseguró ante los asistentes, tal como quedó registrado en cámaras, que para las Fiestas del Mar el espacio de 2.089 metros cuadrados ya estaría listo, con cancha múltiple, juegos infantiles, máquinas biosaludables, WiFi gratis, cámaras de seguridad, luminarias con energía solar y zonas verdes.

El plazo inicial fue de seis meses e incluso fueron designados veedores quienes tendrían la misión de corroborar el avance del proyecto y poner en manifiesto cualquier tipo de inconveniente, sin embargo, al parecer, ni las promesas ni las labores de veeduría fueron suficientes para concluir a tiempo el parque.

“Es triste porque juegan con los sueños de la comunidad, de las personas de alrededor y aún más triste es ese grupo que ellos llaman veeduría de la construcción porque realmente es un grupo que es netamente de su corriente política y no les conviene ventilar ni decir que la obra está retrasada, sino que aplauden y celebran todo lo que ellos digan o hagan, esté bien o esté mal”, manifestó en su momento un denunciante en entrevista con OPINIÓN CARIBE.

A pesar del compromiso hecho por Johnson, julio llegó, las Fiestas del Mar empezaron y terminaron, Santa Marta cumplió sus 497 años, comenzó agosto y en María Eugenia todavía no hay un atisbo sobre la conclusión del parque, otra promesa incumplida, como es lo habitual en los contratos firmados por las administraciones de Fuerza Ciudadana, en los que las fechas de terminación se convierten número meramente ilustrativos pues no se cumplen medianamente.

Como este, se han presentado innumerables en la ciudad, por ejemplo, la Megabiblioteca que tardó siete años para poder ser terminada y puesta en funcionamiento, el puesto de salud de Gaira, cuya construcción apenas inició este 2022 luego de siete años de promesas extendidas; el estadio Sierra Nevada, inaugurado en el 2017 para los Juegos Bolivarianos con un faltante del 5% de la obra que, a la fecha, sigue sin ejecutarse, caso similar es el del Coliseo de Gaira, también inaugurado para las justas deportivas con fallas en su estructura que no permitieron su uso luego del evento y que este año está siendo intervenido después de numerosos reclamos por parte de los habitantes.

Así mismo, los tres centros de salud (de Taganga, La Paz y La Candelaria) que se convirtieron en uno de los mayores líos a los que se enfrentan los exalcaldes Rafael Martínez y Carlos Caicedo, pues, procedieron con su demolición y al día de hoy continúan siendo escombros.

En María Eugenia el cambio está estancado desde el 2019, actualmente, el parque prometido sigue siendo cimientos. Aquí las imágenes: