El repudiable precio de ser periodista

Por: Román Medrano

La Fundación Para la Libertad de Prensa rechazó y lamentó el asesinato de los periodistas e hizo un llamado “para que investiguen con la mayor celeridad este caso y que tengan en cuenta dentro de la investigación el trabajo periodístico de Leiner y Dilia”. Aunque todavía no hay claridad acerca del móvil de este crimen, se manejan varias hipótesis, entre ellas un posible hurto, la segunda es un hecho de intolerancia tras una riña, que se dice sostuvo Leiner en este corregimiento del Magdalena y la tercera es que pudo ser una represaría directa por su ejercicio de periodistas.

Sin embargo, esto no es un hecho aislado y se suma a las 365 violaciones que según la FLIP han sufrido los periodistas en el 2022 como censura, acoso judicial, amenazas, asesinatos, desplazamientos, detenciones ilegales, robo o eliminación del material periodístico, entre otras que ha dejado un total de 417 victimas. La cifra de periodistas asesinados que dejó el 2021 no es para nada alentadora, se estiman que fueron 45 sin contar aquellos que no se incluyeron como asesinatos por su labor periodística.

Las leyes para la protección de los periodistas en Colombia están creadas, según el articulo 20 de la Constitución Política “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación”. Así mismo, el 24 de agosto de 2000 se publicó el decreto 1599 de 2000, para crear el programa de protección de periodistas y comunicadores sociales en riesgo en razón de su oficio. No obstante, como la mayoría de leyes colombianas se han quedado cortas al momento de ejecución. El reto es enorme, pero el Estado en cabeza del presidente Gustavo Petro debe brindar las garantías suficientes para que podamos ejercer nuestra labor sin temor a pagar el repudiable precio de ser periodista.