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Los senadores bachilleres: ¿origen del mal o falacia colectiva?

“Como yo no tengo diploma de bachiller en el valle dicen que no puedo enamorar, mira como aprecian las mujeres ese papel con tanto de sobra lo he visto en el basural” Escalona.
El 13 del mes en curso RCN radio público una nota periodística con el sugestivo título: El número de congresistas que apenas tiene el bachillerato, o ni eso sobre un estudio de un centro universitario de la capital de la república con la finalidad de conocer la formación académica de los congresistas electos en Colombia en el presente cuatrienio.
Como reflexión académica pudiese uno pensar que tal investigación tendría un mérito parcial, sin embargo, para efectos prácticos no encuentro mayores elogios por las razones que paso a exponer seguidamente.
Es el parlamento dentro de las ramas del poder público la institución donde mayormente se expresa la democracia popular, y por ende la soberanía del constituyente primario. Su composición pluralista es un atributo de enorme Valia, dado que allí se refleja(debería)las distintas concepciones políticas, religiosas, económicas, culturales, etc. que componen la nación colombiana. He allí un espejo de nuestras excelsas virtudes, o de nuestras flaquezas y miserias como pueblo.
Quienes denostan contra el Congreso colombiano asumen una posición de jueces parcializados, o peor desconocen los meandros de como funciona la alta política en Colombia. Si la rama legislativa y sus dignatarios se han corrompido en gran porcentaje, es porque han encontrado siempre un aliado insustituible para fraguar estas mangualas que se acostumbran en el país: El ejecutivo.
No han sido los bachilleres (el gran porcentaje con asiento allí) precisamente los culpables (a título exclusivo) quienes han deteriorado el quehacer político en la patria, pues en estas empresas delictivas, han sido los doctores con enormes títulos de universidades capitalinas y posgrados en universidades europeas, y norteamericanas quienes han estimulado la corrupción a gran escala, pues para información de novicios y avezados en estos temas el presupuesto público y los grandes temas recursos se encuentran radicados en cabeza de estos últimos según voluntad del Constituyente.
Por efectismo, y para la tribuna resulta sumamente popular atacar el congreso, y generar en el ambiente la idea que en el reside una especie de caja de pandora, donde emanan todo y cada uno de los problemas que aquejan al país. Nada mas lejos de la verdad. Que allí subyace un porcentaje de la escoria política no ahí duda de ello, pero que debamos exculpar la responsabilidad del resto de instituciones es francamente superficial y no resiste el menor análisis.
Luego del ejecutivo, están los organismos de Control exentos de responsabilidad, ¿Cuántos alcaldes, concejales y demás servidores públicos puede usted señalar como sancionados disciplinariamente a pesar de cotidianamente transgredir la ley en materia de contratación pública, presupuestal y demás? ¿O cuantos dineros ha recuperado la Contraloría General de la Republica de los elefantes blancos, y del poco de chambonadas que se hacen en las obras publicas?
Y en la rama Judicial la fiscalía general de la Nación, un organismo que quedo reducido a pescar ladrones de barrio y delincuentes de ínfima categoría sin atreverse a tocar las estructuras criminales de cuello blanco que azota sin piedad al pueblo colombiano. Resulta paradigmático el tema de la compra de votos, donde siempre pescan mochileros y “lideres” sin importancia mientras sus verdaderos jefes disfrutan un Macallan 18 year en las rocas en la zona T de Bogotá con algún Fiscal o Magistrado.
De suerte señores periodistas e investigadores universitarios que nuestro destino a los House Card en la ética y a lo Gotham en el caos no debe descansa única y exclusivamente en los legisladores, y menor aun en su formación académica, pues las evidencias reales e incontrovertibles apuntan sus reflectores en los doctores, togados y llamados “importantes “en la política colombiana, todos bien formaditos en el plano académico con una patología sicologica inexplicable: Proclives a al delito.
A modo de corolario de esta reflexión: El uso de sus UTL (cuerpo de asesores en distintos ramos) es con la finalidad de auxiliar , tecnificar y mejorar la labor de los legisladores, de modo que no es allí donde se debe recabar para buscar el origen de los males del país, obviando el análisis sistémico de un problema mayúsculo que no se resuelve fustigando diariamente a esta rama del poder público, sin analizar la responsabilidad de los electores en alguna medida, y del resto del eslabón que repito es donde realmente se cimienta el flagelo de la corrupción, pues esta institución de corte deliberante sin un ejecutivo que la estimule en las prácticas indecorosas no tendría mas remedio que dedicarse a legislar y ejercer el control político, tareas de elevada dignidad, olvidadas por los compromisos inconfesables entre estos, el gobierno de turno , los órganos de control , y la rama judicial: clientelismo , contratación irregular , coimas, y todas esas prácticas que el país nacional contempla con desolación en los medios de comunicación y las redes sociales.
