Essmar: Un año intervenida sin soluciones definitivas para el agua en Santa Marta

Rebosamientos, aguas servidas e insuficiencias con el servicio de saneamiento básico de Santa Marta, son algunos de los problemas que todavía no ha resuelto la Essmar, intervenida desde el pasado 22 de noviembre de 2021.

Hace un año la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar; fue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, Superservicios; luego de determinar que la empresa no cumple con la capacidad técnica, operativa, administrativa y financiera para garantizar la debida calidad, cobertura y continuidad de los servicios de acueducto y alcantarillado a los habitantes de la capital del Magdalena; sin embargo, después de todo este tiempo, la empresa sigue sin dar abasto, pues, los problemas continúan igual que cuando no había sido intervenida.

Las obras de alcantarillado en Santa Marta iniciaron entre 1940 y 1942, para ese entonces cumplía con la capacidad residencial, ciudadana y comercial de la ciudad; sin embargo, años después la ciudad muestra un incremento exponencial en su población y el sistema presenta un gran colapso.

Rebosamientos, aguas servidas, colapso del alcantarillado, pésimo servicio de saneamiento básico y falta de agua potable en algunos sectores son algunas de las situaciones que se siguen presentando en la ciudad, lo que da a entrever que, sin importar si la empresa es Empomarta, Metroagua, Veolia o la Essmar con o sin intervención, el problema con el agua persiste en Santa Marta.

Esta foto fue tomada en octubre de 2021, cuando la Essmar aún no había sido intervenida. Es evidente el problema de rebosamiento del alcantarillado, en ese entonces presentado en la carrera primera, sector Bellavista, uno de los puntos más afectados por esta situación.

Hoy por hoy, un año después de que la actual empresa haya sido intervenida por la Superservicios, no ha habido cambios positivos para este problema que afecta al Distrito y que no es nuevo, pues los rebosamientos continúan y todavía no han establecido una solución definitiva a esta grave problemática.

El pasado mes de junio, la Essmar presentó un balance de las gestiones realizadas durante los primeros 200 días de intervención, en la que aseguró que se ejecutó una inversión por más de $3 mil millones para fortalecer el sistema de alcantarillado. La empresa intervenida informó que se realizó la adquisición de equipos de respaldo eléctrico para cinco estaciones de bombeo de aguas residuales, siendo estas: Ebar Norte, María Cristina, Iguanas, Escollera y Sierra Laguna; sin embargo, al día de hoy se siguen presentando rebosamientos en el Centro Histórico, Los Cocos y El Rodadero, lugares preferidos por los turistas, dando una mala imagen de la ciudad que está ad portas a la temporada de diciembre.

Esta foto corresponde al mes de julio del presente año, ya con la Essmar intervenida. Se muestra el colapso de una alcantarilla ubicada en la carrera 4ta con calle 8, barrio Pescaíto, uno de los más afectados con esta problemática.

Actualmente, la administración de la Essmar está a cargo de la compañía antioqueña Empresas Públicas de Medellín (EPM), la cual fue asignada por la Superservicios como nuevo agente especial el pasado mes de octubre, al considerar que la empresa no se podía entregar debido a la lamentable situación financiera que presenta.

En este sentido, EPM cumple con la “necesidad de contar con un direccionamiento técnico y de asesoría de alto nivel en materia de servicios públicos domiciliarios, ante la magnitud de los proyectos y acciones encaminados a mejorar y optimizar la infraestructura, así como la operación de los sistemas de acueducto y alcantarillado de la Essmar”, según Dagoberto Quiroga Collazos, Superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios.

No obstante, a pesar de las intervenciones, inversiones y sea cual sea la empresa que la administre, la ciudad sigue presentando problemas en el sistema de alcantarillado, una situación que parece no tener solución por parte de la Essmar, la cual hoy cumple un año de estar intervenida por irregularidades en el servicio.